martes, 30 de noviembre de 2010

Poesía e Historia, la regla del juego y la magia cotidiana.

Por lo visto, Aristóteles diferenciaba entre poesia e historia: La poesía es lo que hace que algo pase a continuación, las cosas ocurren a consecuencia de otras anteriores y que las explican. La historia es lo que va acontenciendo sin pausa, los hechos que se suceden, podamos proveerles de sentido o no, unas cosas suceden a otras, simplemente. En un sentido más deportivo-festivo-insustancial, la poesía es la búsqueda de la dificultad, la estética en la búsqueda de un objetivo común, ganar (partidos y, sobre todo, dinero) a través de de un camino arduo pero que transmita al espectador que merece la pena pagar el precio de una entrada (recuerdo una escena que narra Nick Hornby en Fiebre en las gradas, un seguidor veterano del Arsenal que grita desesperado a un jugador, ¿¡5000 libras a la semana!? ¡Eso me tendrían que pagar a mí por venir a verte! lo expresa bien) y la historia es todo lo que va pasando, con inusual regularidad, para vender periódicos y atraer audiencias. De tal manera, que lo que pasa hoy borra lo que ocurrió ayer y será sepultado por todo lo que mañana se vea. Es una manera bastante atractiva de mirar hacia adelante cuando los hechos no te gustan, pensando que siempre cabe una posibilidad de que mañana las cosas mejoren. Pero cuando estás bien, prefieres pensar que, de una forma poética, algo que has visto y te gusta, será un eslabón hacia nuevas promesas de alegría futuras.

Así que, sin ánimo de exaltarme ni de recordar demasiado un hecho concreto que la historia antes o después volteará en un sentido opuesto, para que las alegrías y los pesares se repartan, me gustaría tratar de un partido de gran belleza muy disfrutable ayer para mí. Se preveía un partido igualad, porque el real Madrid, que es un equipo sensacional, estaba jugando muy bien y destrozando a sus rivales, mientras que el Barça iba reencontrándose con su mejor juego. Pero no sucedió nada de eso, y el barcelona pudo ganar con mucha claridad. El Madrid salió sin confianza, el árbitro no señaló un penalty claro, en mi opinión, hubo tensión y excesivos nervios y detalles feos por ambas partes. Pero como no va a ser una crónica, me ahorro todo eso, y me quedo con la deslumbrante poesía (en el sentido aristotélico y en el coloquial) que regala un chico de apenas 30 años cuando juega con la pelota. Se llama Xavi, y casi cada toque que regala provoca que después pasen las buenas cosas que pasan. Al menos si tu equipo es el Barcelona, o la selección española, o ambos.

Todo parece fácil cuando está cerca, controla, mira, busca, pasa, se mueve. Si necesita bajar a empezar la jugada encuentra la forma de iniciarla. Si hace falta pausa, retrasa. Si es necesario, puede dar un pase entre un bosque de jugadores con la precisión y la elegancia de una línea clásica entre las filigranas ajenas, que la completan pero quedan huérfanas sin ellas. Si la jugada debe seguir cocinándose, no interrumpe el juego con raptos genialoides, y comparte la pelota, a la espera del momento preciso. Si hay que aprovechar los huecos, se acerca al área, se desmarca y define con la clase que le sobra. Mejora a sus compañeros e intenta convertir cada partido en un espectáculo digno de ser recordado (pero la magia sucede cada cierto tiempo, por eso es tan valiosa). Y al final, prodigio entre los prodigios, casi es capaz de lograr el supremo arte de prestidigitación que en deporte puede darse; el resultado acaba siendo una cuestión menor.

Hay quienes persiguen la Historia, sin ser del todo conscientes que lo logrado quedará, pero será enterrado por lo que venga (y peor aún, que si no se logra nada tangible, a veces prosaico y falaz, una copa, un "título", toda esa estrategia que desprecia el modo en favor del que o el cuanto no puede rescatar nada de las derrotas, que siempre llegan, para todos) y quienes, en una mezcla de modestia y soberbia, inspiradora reivindicación de la belleza, aspiran a dejar recuerdos indelebles en los ojos de los aficionados, que nunca puedan ser erosionados por la espuma de los días. Zidane era uno de ellos. Creo que no sonará muy herético decir que Xavi pertenece junto con él y algunos otros, pocos, a esa categoría de los elegidos.

No sé como será en el trato, su simpatía o bondad, parece un buen tipo, no un cani o un consentido como esos Ramos o Piqué, muy facultados para la práctica deportiva, pero que deberían estar estudiando el bachillerato o las normas básicas de educación (aquí pego un palo gratuito, para enganchar a los lectores con adhesiones o indignación, he aprendido de vosotros, periodistas forofos ;PP, pero es sinceramente la impresión que me dan), pero en esto no me fío ni de mi mismo. Lo que es seguro es que ver a Xavi jugando despierta en mi una admiración que me sorprende a veces, dada la intensidad que alcanza. Es Usted un monstruo, Señor Hernández. Pensar que en algún momento pude dudar de él...que tonto he sido :DDD

Sobre cosas más generales del partido, que decir. El Madrid se desconectó tan sorprendentemente, y tan pronto del encuentro (con dos goles en contra pronto es muy dificíl, evidentemente) que adelantó muchísimo su línea defensiva sin que su centro del campo presionase de modo conveniente a los pasadores, así que dejaron muchas vías de agua a la espalda de sus defensas, sin que Casillas estuviese más adelantado para poder llegar pronto a los pases a la espalda de su defensa. Y ahí empezaron sus problemas. Especial mención para el mal partido de sus laterales, 4 goles son por no asegurar su posición, aunque la verdad es que al final el equipo estaba muy partido, y era difícil evitarlo.

Y bueno, mucha gente a la que aprecio mucho es madridista, así que bueno, sé que es duro, pero sólo es un partido, el Madrid volverá a ganar, el Barça volverá a perder, y dentro de una rivalidad sana y amable, se disfruta y se padece hoy, se padecerá y disfrutará mañana. Pero, con vuestro permiso, lo que ví ayer lo guardaré conmigo. Ah, y por muy prosaicos y falaces que sean los premios, como no le den el balón de oro a Xavi lloraré y no respiraré durante el tiempo que pueda aguantarlo. No me pongan a prueba, señores de la UEFA.


miércoles, 17 de noviembre de 2010

Héroe por accidente, tragicomedia (ya quisiera yo...xD) en medio acto

"Y no hace mucho que rompí tu recuerdo, pensando
acabar de una vez"


Héroes del Silencio

Ruritania, hace unos meses. Una foto enorme en blanco y negro, un joven mira a un uniformado que parece sorprendido, pero a punto de golpear con su porra. Detrás, un edificio gris fortificado, con torres y un batallón de uniformados que han comenzado a cargar. El cielo está nublado, y el joven a punto de caer no aparta la mirada de quien le va a golpear. Bajo la inmensa imagen, un estrado; un hombre se levanta para hablar:

Gracias a todos. Sí, ese era yo...hace mucho tiempo. Y aunque haya cambiado, sigo reconociéndome en ella (como no hacerlo, me ha perseguido toda mi vida). Gracias a una simple imagen, algo casual, me han dedicado alabanzas y parabienes, desde todos los lugares se me ha reconocido, entrevistado y a veces homenajeado (y también me ha despojado de mi vida, me ha simplificado, me ha deshumanizado). Incluso salí en portadas de periódicos que apenas conocía, de estados Unidos, Alemania, Francia...quizá debiera haber pedido derechos (oigo sus risas, el escritor de discursos sabe su trabajo. Pero para mí esta broma no tiene mucha gracia). Así que poco más puedo decir para presentarme. Fui yo. Ese del que habreís oído hablar, la figura que sirvió de imagen a la democracia, un personaje clave, un símbolo. Y aún pervivo en esa foto que me lo dió todo (que me quitó todo lo que podría haber llegado a tener y oscureció a los verdaderos héroes) y sirvió para la causa de nuestra libertad.

Lo he contado muchas veces, y lo han contado otros por mí, ese día supimos que algo iba a cambiar (es tremendo que en tantos años nadie se haya atrevido a cuestionar esto), que el movimiento estudiantil había dado un paso al frente y no iba a callar más (bueno, esa imagen ayudó bastante a no callar...me. A otros compañeros míos esa foto les costó que los moliesen a palos), y que la dictadura se desmoronaba (tardó 7 años en caer, y lo hizo desde dentro) y que el compromiso del pueblo de Ruritania con la democracia era indiscutible.

En la hora de mi jubilación, muchos honores y homenajes se suceden. Pero quisiera hablar de los anónimos, aquellos que se enfrentaron a Rassendyll y sufrieron exilio y prisión, o muerte, a manos de un régimen ilegítimo y atroz. Este homenaje debiera ser el suyo (siempre debió serlo...vienen a la cabeza tantas caras, nombres, antiguas amistades que la fama dejó atrás), el de los olvidados (en el futuro, este discurso será recordado como una obra maestra del cinismo, y es cuando estoy siendo más sincero. Pero lo que uno va haciendo, no se puede borrar), los verdaderos sufridores del régimen de un usurpador cruel y despiadado. No quiero aburrirles con más batallitas (risas de nuevo, esta vez no estaba previsto...que cosa), así que quiero que cuando miren esa foto, piensen en todos ellos. Y muchas gracias por tanto cariño, siempre (aplauden, algunos se levantan. Gracias por una vida falsa, por el engaño y la utilización de la política de imagenes vacías. Por las sonrisas y elogios de quienes torturaron a los verdaderos amigos que se diluyeron tras mi ascensión al reino de la nada resplandeciente y triunfadora. Y aún sigue siendo un misterio para mí que nadie se haya dado cuenta de mi expresión aterrada). Y que esta imagen sirva de vínculo indeleble que recuerde a la humanidad el compromiso de todos los ruritanos y las ruritanas con la libertad (joder... ) y su inextinguible pasión por la democracia y le progreso, en hermandad con todos los pueblos de la Tierra (recontrajoder...esto lo debía decir alzando la voz, pero es que me da risa. Espero que este haya sido el último discurso. Aunque acabar con unas frasecitas así. Que mal. Bueno, en el asilo me montarán otra igual. la gente aplaude aún).

Debiera escribir lo que realmente pasó con esa foto...total, si contara todo lo que vi después, en la hora de "nuestra libertad" nadie me creería. Llovía y la tarde se cerraba en noche, sólo se veían las luces mojadas de los coches de la policía y los de la cárcel. Había ido allí por convicción, sí, pero también por impresionar a alguien y para demostrar a otro alguien, que también sabía jugármela, como decía él. Claro que, estando de los últimos, tampoco desmuestra uno mucho. A no ser que se equivoque, y al oir el motor de un coche, piense que le cierran la escapada y se ponga a correr como un loco, perdiendo la orientación y dándose de bruces con un policía, allí donde estaba la policía. Recuerdo mirar para atrás esperando que me siguiera todas las fuerzas de seguridad y ver a mis compañeros mirarme con la boca abierta, preguntándose hacia donde corría ese imbécil, supongo. Con razón. Inmediatamente después, choqué contra uno de ellos, y casi me caigo. En ese momento insustancial, un fotógrafo syldavo apretó un botón, y se oyó mucho ruido. Pasaron a mi lado, pero yo no recibí un solo golpe. Me detuvieron y salí a los 2 días, sin que me dieran más que algún empujón. Otros no tuvieron tanta suerte. Y después, fui utilizado y me dejé utilizar. Y ahora no sé como podría borrar la mancha ignomioniosa de un éxito no merecido. En honor a la verdad, parece que nadie se reprocha por ello. Y nadie puede ser engañado tantos años, si no pone de su parte. Quizá si hubiera...

-Señor, ahora hay un cóctel, y quieren hacerse una foto con Usted.
-Claro...

viernes, 12 de noviembre de 2010

Sitios donde viviría, gente que hubiera querido conocer (y dos)

Hace una década, un repartidor de pizza fue engañado por una broma, y celebrando el milenio, cayó en una cápsula de criogenización, donde le esperan 990 años de sueño, y después...pasará lo que nosotros ya hemos visto.

Nueva Nueva York es cosmopolita (en su sentido más estricto), las aeronaves surcan su cielo, los tubos permiten viajar en segundos de un extremo a otro, y la tecnología permite sucesos que a nosotros, habitantes del ya cansado Siglo XXI nos parecen más cercanos a la magia. Y sin embargo...la gente, la gente de otros planetas, los animales y los robots son esencialmente iguales a nosotros, ay: codiciosos y venales, egocéntricos, torpes, crueles, incompetentes, aprovechados. Los que tienen un mínimo poder abusan del débil. El dinero prevalece frente a los buenos sentimientos (aunque la amigable empresa robótica de Mamá diga lo contrario). No hay un paraíso robot, pero sí hay un infierno. La Universidad es un nido de estupideces. Los Gobernantes son cínicos. Papá Noel un asesino en serie. La tierra resiste las invasiones de cerebros gracias a su estupidez inquebrantable. Las cabinas de suicidio funcionan a toda máquina, lo que no indica una utopía muy propicia para ser deseada, y ninguno de los problemas globales que nos acechan se ha solucionado. Más aún, el siglo XXXI parece en ocasiones más desastroso que el nuestro.

Y sin embargo, frente a todo eso, uno puede encontrar su lugar en el mundo, rodeado de semejantes que comparten nuestros defectos pero se ayudan y nos ayudan a sobrellevarlos, para construir una convivencia alegre y armoniosa, pese a todo, en un mundo indiferente a sus alegrías o pesares. Un oasis de comprensión, respeto y ayuda frente a los problemas y la incertidumbre del futuro. Aunque el robot sea un consuelo de lealtad discutible, una cíclope no nos ame a pesar de nuestra ceguera de amor, la marciana sea una ayudante torpe y algo sosa, un cangrejo sea un médico más eficiente que cualquier matón a sueldo en sus letales propósitos, el contable vocacional sea jamaicano y nuestro jefe sea un científico senil que nos manda a la muerte en cada misión. A pesar de las sospechas (¿Es feliz Amy, con todo su dinero?; ¿Brannigan oculta alguna sabiduría excéntrica?, ¿Bender es un buen modelo, aunque sea en algo?, ¿de veras deberíamos envidiar la compañía de un robot con tendencias psicóticas, un cangrejo depresivo o un científico absurdamente reconvertido en empresario desastroso?, etc...), el vino dulce de la amistad y el caos gozoso y creativo nos ofrecen una alternativa de vida, loca y apasionada, en el que cada día puede acabar siendo un desastre, pero no hay más que esperar unas horas, volver a la peculiar oficina y tener esa sensación hormigueante, jovial y asombrada: puedo partir hacia una nueva aventura con mis amigos.


Por su parte, me hubiera gustado viajar y oir las extraordinarias narraciones de Ibn Battuta, el viajero (y explorador xDDDDD) , aunque decir sin más que fue un viajero es como decir que Newton era un físico, o algo así.

Nacido en el Siglo XIV en Tánger, nos cuenta en su libro Viajes (en castellano titulado A través del Islam, redactado por un erudito granadino; como Heródoto, debe tener grandes pasajes fantásticos y errores, como Heródoto debe ser una lectura fascinante,llena de detalles que mi simple enumeración no podrá ofrecer), que la lectura y la buena posición económica de su familia le hicieron soñar con el viaje desde muy niño, y que con apenas 20 años partió hacia la Meca, "solo, sin compañero con cuya amistad solazarme ni caravana a la que adherirme". Volvería un cuarto de siglo después, tras encontrar compañeros y caravanas, claro. Hacen los viajes más placenteros.

No he leído su libro, pero el mero relato de la lista de los caminos y las ciudades a las que arribó sirven para que la imaginación se hunda entre olor de especias exóticas (almendra, amapola, anís, granos de paraiso, pimienta, tamarindo, granada sésamo, vainilla, canela...) ,músicas sensuales de tambores, laúdes y flautas, entre el humo puede aparecer una odalisca o una cobra, y caravanas en medio del desierto, y parajes a medio camino entre la realidad y los ensueños: Jerusalén, de ecos antiguos, Damasco y sus jardines exuberantes, Medina y La Meca, Nayaf, donde yace enterrado el cuarto califa, Alí, cuya muerte dividió el islam entre suníes y chiíes; Basora, una ciudad poco antes devastada por el terrorífico Tamerlán, Ishafán, Bagdag, ciudad de seda y de cimitarras enormes portadas por los guardas de los mil palacios, Samarra, donde la muerte se citó con un sirviente del que nada más sabemos, Mombasa, la puerta a un territorio misterioso e irrechazable, y después muy hacia el norte por las estepas de hielo antes de llegar a Constantinopla.

Desde allí, vuelta al Oriente, la cautivadora Samarcanda y su nombre y su leyenda, la ciudad en que confluyen todos los viajes, la ciudad legendaria por excelencia; los pasos de montaña de Afganistán, la majestuosa Delhi, donde ejerció de juez para el sultán, antes de volver a partir, atraído por las cosas que se contaban de un territorio inmenso: China. Fue atacado en el camino, pero salvó la vida, y llegó hasta Calcuta, de allí llegó hasta Sumatra, desde allí a las Maldivas, hasta que tras varios aconteceres, llegó a Pekín (dice que llegó, más exactamente, por lo visto es uno de sus destinos más puestos en duda). Y desde allí, nuestro amigo decidió regresar, volvió a peregrinar a La Meca, llegó a Egipto, y tras el viaje por el Mediterráneo (poca cosa, ya), volvió a Marruecos, recibido por el propio sultán en Fez. Tras su gran viaje, recorrió posteriormente Al-Andalus y se adentró en África hasta Tombuctú, otro nombre de resonancias mágicas. Su mausoleo permanece en Tánger. Tras tanto viajar, yace en su casa.

En el esquema, comparación un tanto pueril entre los viajes de Ibn Battuta (verde) y los de Marco Polo (rojo). Espero que ambos os hagan soñar. Y que vuestras vidas estén plenas de amistad, viajes y sabiduría. :)



lunes, 8 de noviembre de 2010

Sitios donde viviría, gente que hubiera querido conocer (y uno)

Hay otros mundos que están en éste, y a veces no es mala idea alojarse por temporadas en algunos. Hoy os hablo de una habitación particularmente agradable, con vistas al mar. Se llama Monkey Island (el I), y si quereís sentir esas sensación de recordar vagamente quienes eraís y las pequeñas cosas que hacen la vida mejor, os lo recomiendo (sobre todo, sí ya lo conociaís, pero si no, también, da igual) ¡Veníos, será divertido!

Seremos Guybrush Threepwood, un aspirante a pirata con unas aptitudes mejorables y un nombre inmejorable para no poder ser admitidos en cualquier hermandad pirata que se precie. Alternamos filosofía ("¿Alguna vez te has preguntado si sólo somos figuras de novela"? le preguntaremos al vigía cegato) sabiduría popular (¿qué lleva el grog?) política (estricto Marley), amor (esa Gobernadora Marley) delitos menores, biología, chulería, alta cocina. Y combates de espada, ingenio e insultos contra la sword master. Y un circo en horas bajas tan divertido como cualquier circo que se imagine uno, y hechizos vudú, iglesias y prisiones, un tesoro escondido. Y un viaje por el ancho mar de la aventura, naúfragos y playas que más acá de la pantalla no existen, caníbales y un malvado fantasma. Y amistad, desdicha, ligereza y diversión a raudales. El mar que es un espejo, la gente que nos hace ser como somos, las acciones que podemos llevar a cabo con todos los objetos que la vida de Guybrush pone en su camino, la reiteración de que también ser feliz es una cuestión de valentía, y la inmensa alegría de saber que, cuando la vida es airada y nos mira con ojos rojos, nos dificulta y daña, podemos sonreír de lado y pronunciar lentamente las palabras mágicas: "Que apropiado. Tú peleas como una vaca".


Y también hay gente que me hubiera gustado conocer. Leyendo pausadamente un libro, encontré la historia de uno de ellos. Se cree que hijo de romanos capturados por los godos en una incursión en la capadocia y prisioneros, nació con el nombre de "el pequeño lobo" y aprendió lo que podía aprender alguien en su situación. Llegó a ser Obispo, los creyentes lo veneraban, los emperadores lo recibían y cuando los cristianos fueron perseguidos, fue el pastor de su pueblo, otro Moisés que los condujo hasta Nicópolis, en los Balcanes, donde el emperador Constancio les concedió. Sin embargo su faceta como teólogo (era arriano, y al fin y al cabo, su fe perdió) y pastor de pueblos es lo de menos. Tradujo la Biblia del griego al godo, y para ello, inventó el alfabeto gótico (o ulfilano), y de paso, escribió (o copió) la primera obra literaria germánica. Borges lo cita,

España de los duros visigodos,
de estirpe escandinava,
que deletrearon y olvidaron la escritura de Ulfilas

y cuando encontré su historia me preguntaba si el idioma que hablo pudiera tener una mínima influencia de aquel gramático solitario, el pequeño lobo hijo de esclavos, que para propagar su credo tuvo que iniciar una literatura.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Lágrimas de los chivos expiatorios en la lluvia y una coda siniestra y grotesca

Tiempo... el suficiente.
Roy Batty

Muchas veces, caminando entre el frío le vienen a uno pequeños sueños a plena luz de otras formas de vivir, otras profesiones, otros lugares y climas. Se quedan en deseos leves que mientras llego a mi destino se convierten en una neblina alba que se desvanece. He marcado más goles en una final del Mundial que Iniesta, anotado más canastas decisivas que Jordan, salvado más vidas en África que los imprescindibles Médicos sin Fronteras, he sido farero y escritor de éxito, músico songwriter y líder de mi generación (xD) arquitecto iconoclasta o artista bohemio, profesor de historia o lengua, he hablado 20 idiomas, he vencido en Cannas, protagonizado decenas de libros y pelis, Scarlett Johansson me ha amado, he trabajado en un crucero alrededor del mundo y se lo he contado a todo el mundo en un libro que vendía millones de ejemplares, o he descifrado mejor que nadie la mitología nórdica y celta, he vivido en casi todas las épocas, y en puestos importantes, ya que me ponía. Y bueno, me duraba unos minutos y se acababa. Asumo que no podré satisfacer este apetito faústico, llego a mi destino, y me desempano un poco. No creo que sea algo muy especial, más o menos a todo el mundo le debe pasar algo parecido.

Hoy estoy dividido entre la lealtad que le debo
a la tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
Pessoa

Aún así, no es tarea fácil. Saber que los anhelos son inacabables y el tiempo se escapa a velocidad inconcebible, aunque sea sólo unas pocas noches de una vida larga, es algo angustioso e injusto. Y cada cual debe buscar su solución para mejor vivir con ello, supongo. De momento, una de las mejores que conozco la proporciona un no-humano en el momento de ingresar en la propia humanidad, en el postrero momento. Su reconocimiento y vindicación de lo vivido tienen una ironía, los replicantes tienen una memoria implantada, en la que no pueden saber si lo que recuerdan sucedió o no (nuestra memoria a veces resulta siniestramente parecida, ha habido sitios en los que estado, que me encantaron, de los que me queda un recuerdo lastimeramente débil) pero los Nexus-6 saben lo poco que les queda y que sólo les quedara lo que saben. Han llegado a amar desesperadamente su existencia y se rebelan contra su creador. Lamentablemente su tiempo está fijado y su imperfección es una tarea que deben aprender antes de que ese momento llegue para acabar en paz consigo mismos.

Mi barco se ha quebrado en astillas
y se hunde rápidamente.
Pero mi corazón no está cansado,
es ligero y es libre
Sólo siente afecto
por todos los que han navegado conmigo
Dylan

Y de nuevo, la similitud. A lo largo de los tiempos, todos y cada uno de los seres humanos se han enfrentado, conscientes o no, a la asunción de su propia incompletitud, de forma social o en su oscuridad interior. Muchas veces a lo bestia, negándola o culpando a otros seres más débiles por ella. Los romanos o los aztecas, separados por oceanos de tiempo y espacio, sacrificaban a bárbaros y enemigos de sus tribus para reafirmar la estabilidad de su propio mundo, siempre amenazado, siempre provisional. Los herejes, las brujas, los judíos, los marxistas, los neocons, los gitanos, los inmigrantes, los musulmanes...a veces de forma más salvaje, y otras de maneras más refinadamente "humanitarias". Formas artificiales de aportar estabilidad a seguridad a algo que nunca lo tiene y nunca lo tendrá, porque viene así de fábrica, nuestra vida, nuestra sociedad. Y sin embargo, es un sabor amargo, que ningún conocimiento o consuelo puede dulcificar. Pero leí hace poco que para eso sirve la cultura, para no gritar demasiado cuando el avión cae. Aunque no sirva para hacer dinero ni fama, quizá sea rentable...a largo plazo y en un contexto no muy agradable. A fin de cuentas, que hagamos esfuerzos por olvidarlo, no significa que desaparezca. Y que el extraño sea más fácilmente convertible en un chivo expiatorio culpable, no significa que lo sea, ni su sacrificio nos redimirá de lo que no tenemos más remedio que ser.

Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo.
Roy Batty

Nuestro pobre cuerpo es frágil y la esencia del cuerpo social es la amenaza, supongo. Asumir que la salud y los modos de vida, costumbres y tradiciones siempre pueden ser modificados, es sano. La obsesión por ello puede transformarse en hipocondría o xenofobia, y me temo que nadie estamos libres de ello. Hemos caído en la parte luminosa del mundo, y poder perderlo nos asusta, igual que la enfermedad y la muerte, en cierto sentido. La identidad y la estabilidad y su búsqueda febril han dado lugar al mal político del pasado siglo, así que debiéramos prevernos contra ciertas utopías, y reconocer el peligro implícito de la vida eterna. La incompletitud y el afán por subsanarla es muy humano...pero si se llevan muy lejos, hieren y destrozan con estúpido afán por conseguir lo que no puede ser logrado.

Oyendo los gritos de alegría que subían de la ciudad, Rieux tenía presente que esta alegría está siempre amenazada. El sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pañuelos y los papeles, y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa.
Camus

Y así llego a la coda, parcialmente relacionada, a raíz de un programa de cosas anormales: Hitler era un genocida, un criminal suicida en su delirio, pero logró que millones de personas sin impulsos genocidas ni criminales hicieran de él el enloquecido espíritu de su tiempo. Y sobre todo, NO era un magufo. En el cuarto milenio el otro día (la verdad, pensaba que sería más...histórico jajajaja, menudo iluso soy), aparte de la profusión de esvásticas y fascinación por el mal, no se pudo entender nada de nada. Una cosa es que "los nazis" (que caricaturesca esta expresión cuando se repite tanto) buscasen una mitología esencial que conformase una visión del mundo coherente con sus abyectos principios, y otra cosa es que creyeran que esos mitos eran literalmente ciertos. Una cosa es usar como símbolo una bandera ensangrentada y otra creer que tenía poderes mágicos. Una cosa es ser un aficionado al ocultismo, como Himmler, y otra ser el jefe supremo de los campos de concentración (por cierto, combinando ambas, se llega a ver la tragedia de que un hombre así tuviera en sus manos la vida de millones de personas) En fin, no es un programa serio, pero esa frivolidad es un poco perniciosa. El poder supremo no existe. Sólo la aspiración a comprender, asumir y amar nuestra precaria, incomprensible, deprimente y siempre hermosa vida.

Quizá en esos últimos momentos amaba la vida más de lo que la había amado nunca, no sólo su vida, la vida de todos, mi vida. Todo lo que él quería eran las mismas respuestas que todos buscamos: ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿cuánto tiempo me queda?
Deckard

Y ya, me despido. Voy a sacrificar cientos de archivos en mi ordenador para pedirle al Dios Red que mi sitio sea muy visitado...y dinero, también. El traje de ceremonias es pesado, pero merece la pena ;PPP. ¡Un saludo!