Va deprisa el presente. Parecemos vivir en un tiempo que engulle hechos esenciales, hitos señeros, "momentos históricos" cada día. Analizados por millones de personas con varios instrumentos que la época ha puesto a nuestro alcance, pronto olvidados como marcas en la arena que el tiempo borrará. Pero no siempre. A veces, como hace 4 días, se condensan en un mismo día 2 acontecimientos que podrían recibir con más justicia que otros esos títulos solemnes que reservamos a casi todos. Murió, fue muerto, un dictador, una banda terrorista declaró su moribundia. Ambos llevaban casi 40 áños de detestable vida prometiendo felicidad y aniquilación a los enemigos de su glorioso ideal, y ambos simplemente eran otro logotipo cansado y cambiante de la maldad y la violencia humanas, asumiendo entre sus víctimas indefensas el rostro abyecto de la mentira del odio, y también el de la propia banalidad del mal.
Cuando la filósofa judía de origen alemán Hanna Arendt cubrió el juicio en Jerusalén contra Adolf Eichmann acuñó est término, muy polémico desde entonces. Eichmann era un burócrata que coordinaba los trenes de la muerte hacia los campos de exterminio, que simplemente parecía obedecer órdenes de sus superiores. Completamente sustituible...y sin embargo, una pieza clave del mayor genocidio jamás cometido. No parecía un monstruo malvado de rencor bíblico, pero no fue necesario que lo fuera. No soy quien para meterme de lleno mucho más en el concepto, pero si creo que los finales de el monstruo que vendía petróleo a los buenos y la organización que luchaba para que la savia siguiera corriendo por el árbol ancestral son, fuera del ceremonial del terror y el poder, simplemente ridículos. Leer el último (esperemos no tener nunca más que malgastar nuestro tiempo en una prosa tan viscosa y alejada de cualquier sentido de la realidad) comunicado de ETA significa adentrarse en un laberinto mental creado en los prejuicios románticos ñoños del izquierdismo reaccionario que necesita sangre para mantenerse vivo. Macbeth entró en un lago de sangre, y fue tan lejos que para salir de él le parecía que debía seguir su camino de crímenes y violencia, porque la orilla inicial quedaba demasiado lejos. Pero al menos él lo sabía. Pareciera que los 3 penitentes con boina que nos perdonan la vida si les damos la razón se creyeran en ese mundo de guerrilleros luchando contra el desorden del mundo que ha impuesto un señor gordo con un puro desde una multinacional (en este caso, versión española con guardia civil chusquero y "fascismo", ese comodín ideológico, omnipresente en cada rincón de la casposa España).
Y ha pasado el tiempo, los edificios viejos se han sustituido por otros con ascensor, ha llegado internet y se ha mejorado la convivencia, pero unos tipos con pistola han seguido decidiendo que en lo que ellos respecta es más útil vivir en la gloriosa época de las revoluciones (todas, absolutamente todas pervertidas desde el principio o luego traicionadas) y obligar a vivir a "su pueblo" en esas condiciones risibles, que sólo vuelve aterradoras una pistola humeante descargando su delirante, pero fatalmente letal, justicia en la nuca de los enemigos del pueblo. Ahora, tras "socializar el sufrimiento", dicen que renuncian a seguir haciéndolo. Mentira, han perdido, y ya no les merece la pena. Pero aún así, bienvenido sea, y que se acompañe de la siega de la mala hierba y la retirada de los frutos perversos que han sido sembrados y recogidos con profusión todos estos años de plomo y amenaza disfrazada de utopía. Harán falta años. Y en Euskadi y en España habrá que cerrar las heridas, empezando pronto. Contando con que por una vez los intelectuales que han redactado las crónicas de Narnia revisited no se lo piensen mejor, y pensar es un decir. Los anormales.
Y encima, van y hacen su anuncio del millón de dólares justo el mismo día en que ocurre, horas antes, otra noticia de mayor relevancia internacional para que les eclipse en los telediarios del mundo. La muerte de un sátrapa que no hace demasiado mandaba a su ejército bombardear a su propio pueblo, mientras hacía tratos poco confesables con varios respetables mandatarios occidentales, y trataba y mataba "como a ratas" a los libios. Hasta que llegó su hora. Es extraño, nadie puede decir que no mereció su final...pero el sentimiento primario que queda tras ver a un guiñapo sanguinolento torturado y asesinado por una turba sedienta de venganza es muy amargo. Uno comprende la violencia y el afán de devolver una porción de sufrimiento, y sin embargo la imagen de una transición hacia una Libia respetuosa con los que no respetaron a los demás es difícil de asumir viendo aquello. Sólo nos queda la seguridad de que varias empresas de gloriosos países liberadores envueltos en la titánica tarea de llevar la libertad hacia esa país maltratado van a conseguir buenos contratos. Y gasolina para los cacharros. Espero equivocarme, pero uno siente algo de vergüenza al ver a su país en ese buitreo. Y conste que espero equivocarme, y que los libios construyan un país más unido. Como nosotros... será duro, pero habrá que examinarse, pedir perdón y recibirlo o no, hacer autocrítica, y sobre todo, convivir, es lo único obligado. Paz, piedad y perdón.
Pero es obligación moral, sobre todo de los que padecen la guerra, cuando se acabe como nosotros queremos que se acabe, sacar de la lección y de la musa del escarmiento el mayor bien posible, y cuando la antorcha pase a otras manos, a otros hombres, a otras generaciones, que les hierva la sangre iracunda y otra vez el genio español vuelva a enfurecerse con la intolerancia y con el odio y con el apetito de destrucción, que piensen en los muertos y que escuchen su lección: la de esos hombres que han caído magníficamente por una ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: Paz, piedad y perdón
Manuel Azaña
Ojalá que así sea.
Efectivamente, ojalá que así sea.
ResponderEliminarUn placer leerte Explorador
Un abrazo
Gracias, otro para ti :) A veces parece que teniendo un blog uno tiene que hablar de esas cosas tan importantes...espero no haber sido muy superficial o falto de interés, cuando se hace algo rápido a veces dudas jejej. Así que muchas gracias por pasarte. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarNo has sido nada superficial.... Muy bien explicado....Esperemos que nos llegue ya la tranquilidad y la PAZ Un beso
ResponderEliminarLo has contado tan bin que no dejas margen ni para el comentario. Total, ya sabes lo que piens y que es básicamente lo mismo que piensas tú.
ResponderEliminarUn abrazo
Comparto tu vergüenza y, en cierto modo, me enorgullezco de sentirla. Tal vez es síntoma de que aún nos queda algo de objetividad.
ResponderEliminarResulta patético escuchar desde la O.N.U. que la misión ha terminado para ellos dado que Gadafi ha sido capturado y asesinado. Choca oír palabras de este tipo en las Naciones Unidas, más aún al recordar que éstas mediaron en el conflicto en favor del pueblo: ¿acaso la muerte del ex dirigente Libio logra que el pueblo ya no precise ayuda?.
Muy típico de Occidente entrar en casa ajena, arramplar con todo y dejar a los habitantes en una situación de extrema delicadeza. Que le pregunten a los pobres iraquíes.
Ojo, no estoy con ello defendiendo a sujetos tales como Sadam o Muamar, solo pretendo decir que los "salvadores de la humanidad", los que se vanaglorian de "haber derrocado ya tres dictaduras" son, en muchas ocasiones, más violentos que sus objetivos. Y benditos sean los objetivos, pues alguien dijo una vez que, más que amigos, el poder necesita enemigos para extenderse con mator rapidez. En semejante arte Estados Unidos y su cohorte, de la que formamos parte, son muy hábiles. La máxima es "pon un peligro en tu vida; si no existe invéntatelo".
Un saludo
¡Uf! Una entrada tremenda y emotiva. Bueno, primero, la valentía de acercarse, abordar estas cuestiones.
ResponderEliminarYo tengo una pequeña conlcusión: el mundo algo ha mejorado, porque hoy se nos hace totalmente incomprensible esta violencia, todo este mal. También hay la posibilidad de que sea un iluso.
La cita de Azaña. Habría que revisar aquellos señores y sus reflexiones. Suman, suman mucho.
ETA, era el fin lógico. ¿Qué lleva a alguien a coger una pistola y usarla?
Saludos.
Muy loables tus esperanzas, ojala si que puedan hacer de su país un buen sitio donde vivir, aunque el resto que los rodea no tengan al parecer intención de ayudar mucho. Yo tambien me siento ofendida al ver que entre tanto buitre estamos metidos, dime con quien vas y .... espero equivocarme, que recapaciten y sean humanos. La humanidad se ha perdido por completo, la ambición es una emfermedad que padecen muchos, el cancer del mundo y esperemos remita.
ResponderEliminarPara temas politicos y sociales de esta magnitud no estoy muy ducha, los pongo (quizás) muy poca atención, ya que solo consiguen cabrearme.
Fantastico y elocuente post-reivindicativo
Besazos mi chico ;D
Violencia cobrada con violencia como bien dices, Explorador, no es el mejor camino para el reencuentro de un pueblo, el libio, que ha de cerrar pronto sus heridas, sino quieren que sean otros perros con distinto collar los que las reabran.
ResponderEliminarY en cuanto a los asesinos de ETA, demonios que en defensa de unos ideales viciados de origen traicionan los principios más básicos de convivencia, la libertad y la vida, qué se puede decir. Concesiones las justas, trato ecuánime con respecto a otros delincuentes y un "haberlo pensado mejor" que es lo mismo que se le dice al criminal pasional o al ladrón de guante blanco.
Dos temas complicados. Interesante entrada, propicia para la reflexión. Por un lado, ETA. Simplifico: si alguien te tiene amenazado y de repente deja de amenazar... ¿hay algo que celebrar? No. Gadafi. Que yo desee su muerte (yo, o mi vecina, o mi amiga, o medio mundo) no quiere decir que no me preocupe que este mundo celebre públicamente y sin pudor la muerte y las torturas públicas. Es decir, maldita la gana de ver el cuerpo de Gadafi o el apaleamiento. Tampoco había necesidad de ahorcar públicamente a Sadam. Aquí, en Occidente, dueños y señores de lo políticamente correcto, nos quitamos rápidamente la careta en cuanto la causa nos parece objetivamente justa (ojo, que no digo yo que Sadam no mereciera morir, o el mismo Gadafi). Pero... ¿bajo que ley o norma internacional un estado, como USA, entra impunemente en otro estado soberano (Pakistán) a capturar a un terrorista? ¿Bajo qué precepto islámico arrojan su cuerpo al mar? ¿Respeta o no el respetuoso Occidente todas las creencias? Ojo. No hago de abogado del diablo. Sólo me planteo estas cuestiones y las comparto con vosotros.
ResponderEliminarExplorador tus entradas siempre son magníficas, impecables. Y aunque no comente siempre te visito y te leo con gran interés. Creo que eres genial.
ResponderEliminarUn abrazo
Si te apetece mirar al mundo árabe y ver algo más de esperanza, una noticia que los medios han tocado de puntillas: Tras la revolución, Tunez ha celebrado unas elecciones sin incidencias y con el 90% de participación. A ver si Egipto les sigue pronto...
ResponderEliminarhttp://www.europapress.es/internacional/noticia-participacion-supera-90-primeras-elecciones-democraticas-tunez-20111024084118.html
Ufff! dos temas muy complicados. Que Gadafi esta muerto es incuestionable pero...veremos como evoluciona la revolución libia. Me temo que los derechos humanos acaben aplastados por la tradición islámica y entre otros la mujer seguirá siendo la mas perjudicada. En cuanto a ETA tengo demasiadas preguntas sin respuesta como planteo en mi última entrada y además temo que en este país no sabemos cerrar heridas, mas bien parece que nos recreemos abriéndolas. Por desgracia los años y la experiencia me han hecho bastante incrédulo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Explorador:
ResponderEliminarYa sabemos que la credibilidad de la ETA es cero, así que habrá que esperar para ver si ese cese de la lucha armada es de verdad definitivo o bien una nueva mentira, a las que tan acostumbrados nos tienen los terroristas. La reacción de nuestros queridos políticos, en general, me ha resultado bochornosa.
En cuanto a Gadafi, lo peor es saber que en toda Europa le vendíamos armas, que comerciábamos con él y que le recibíamos como si fuera un filántropo. Ha sido lamentable ver el espectáculo de su muerte. Esperemos que su pueblo sea ahora más libre.
Saludos
Paz, piedad, perdón.
ResponderEliminarYo añadiría Justicia.
Claro que en este país no es posible hasta que no tengamos un sistema libre e independiente en los tribunales.
Complicado el tema.
Pero más allá del "ojo por ojo..." Hay cosas deleznables que no pueden llamarse más que crimén o asesinato y todas las panderetas políticas que buscan "mediar" con asesinos, me merecen poca garantía de un Estado de Derecho.
¡Nos vemos!
Cuando sale lo peor de los humanos, es bueno sentir vergüenza.
ResponderEliminarPaz y amor!!!
Buena entrada Explorador. Amplio campo para ser arado con surcos rectos, y tú te has puesto a ello. Estoy contigo en lo que dices, y es tan abultado el tema que me quedaría con "la banalidad del mal"
ResponderEliminarUn abrazo.
DEMIAN
Me ha impactado la manera que has elegido para tocar ambos temas.Directa y afrontándola de frente. Desarmando a cualquier ser reflexivo. Deseando la Paz, siendo piadosa y tratando de perdonar, parece que se condidera uno mejor que nadie. El caso es que me ha molestado ver por televisión imágenes de violencia y más violencia ante la captura y muerte de Muamar.Me planteo, si los que lo capturaron, lo torturaron, lo mataron y posteriormente se fotografiaron a su lado haciendo el signo de la victoria, son los que van a gobernar a ese país; se puede esperar más de lo mismo en cuánto a gobernabilidad y/o violencia y/o ejecuciones, y/o tiranías etc.Esa avalancha enardecida puede volverse en contra de una Paz que es necesaria en cualquier rincón del mundo. Y cualquier empresa o gestión empieza con el ejemplo.El ser humano aprende por imitación,repitiendo lo que ve delante de él.No me gustó esa demostración. Por lo demás deseo el bien común, la paz universal y una justicia equitativa.Y para terminar yo sólo sé que el rencor y el resentimiento florece. Buenas palabras las tuyas para enfocar un tema tan actual como el que has tratado. Un abrazo.Tanci
ResponderEliminarBueno y, ad+, te lo sirven a la hora de la cena (lo de Gadafi) sin más aviso. Claro que, era muy malo y, estos muy buenos... XD!!!
ResponderEliminarThe last:
Lo que daría por leer estas joyas, con un fondo (background) blanco (FFFFFF)
Un abrazo.
Gracias a todos por vuestros comentarios. Es difícil añadir mucho m´s, porque todos estamos de acuerdo en lo fundamental, así que espero que así siga siendo, y que la intolerancia no nos confunda el enemigo real. Y espero que esteís pasando un buen puente. Cada comentario me ha alegrado un montón y me ha hecho pensar. Un abrazo a todos :)
ResponderEliminarHace tiempo que no sigo la actualidad; me llevaba demasiado tiempo y, si te soy sincera, no me aportaba nada. Al final, de lo importante uno siempre se acaba enterando. Vi las imágenes de Gaddafi y me sobrecogieron; no fue una hermanita de la caridad, pero nadie se merece un final así. En estos tiempos que corren, poco se sabe de la compasión y la justicia suele equivaler a venganza.
ResponderEliminarPues sí, zambullida, estoy de acuerdo. En cuanto alguien se cree en posesión de la razón o la verdad, está dispuesto a todo. Lamentable. Así nos va.
ResponderEliminarUn abrazo :)