Eran inocentes, pero su inocencia era la culpabilidad de todos los prejuicios y convenciones sociales, que siempre nos miran, incluso cuando estamos solos. Se querían. Proyectaron gratas sombras futuras oyendo el rumor del oleaje y la pálida luz solar. Pero no sabían como comenzar a vivir en un mundo ajenao que empezaba a mostrar la simiente de un huracán acercándose. Eran sensibles y delicados. Estuvieron a punto de ser destrozados. Y cuando salvados, felizmente casados, con una familia no demasiado disfuncional y razonablemente feliz, recordaron su primera noche, su primer tropiezo, superado con amor y paciencia, un escollo silencioso, quizá el único de su apacible amor. Así que jugaron a imaginar como recordaban esa noche y como podrían haber sido sus vidas si hubiera sido de otra manera. No nos ha sido dado acceder al manuscrito de Florence. El de Edward, como un intenso alivio de su suerte aferrada, cayó en poder de un amigo escritor de su esposa, concertista de inmenso prestigio, y fue convertido en una fábula sobre el miedo, el terror oculto que yacía en la época en que se casaron. Pactaro una obra literaria esculpida por diferentes pliegues y costuras que las del relato, más tosco, de Edward, conocido y celebrado en círculos académicos por algunas monografías acerca de personajes enterrados en el olvido de la historia inglesa. Fue un gran éxito. Y un escalofrío para decenas de miles de lectores. Incluyendo a los protagonistas, que se reconocían bien y que no habían podido saber cuán frágil puede resultar la felicidad.
Bien, acabo de "arreglar" una de las mejores novelas, y creo que la más insoportable que he leído. No puedo contar apenas nada, por no destriparla, merece una lectura y es muy breve. Un mapa delicado y compasivo de una época y dos personajes inmersos en ella que acaba a hachazos sobre ellos y sobre el pobre lector, que horrorizado, trata de salvar restos del naufragio que el escritor vuelve a sumergir. Sin misericordia ni esperanza. Supongo que eso otorga valor artístico a la creación, o no. Pero para mí resulta imposible poder disfrutar con algo así, y la sensación de amargura intensa prevalece sobre el goce etéreo de su magnífica prosa y soberbia construcción. Aparte de ciertos detalles que ofuscan y desconciertan, es magistral. Y resulta asombroso pensar en el poder destructor e inspirador que pueden tener el arte y las ficciones en nosotros. Quizá el escritor, entre el andamio de sus construcciones y la vista de como crecen e su imaginación, puede alejarse. Como lector, si el novelista conoce su oficio y lo desarrolla con talento, a veces me resulta imposible. Handle with care, please. Es usted un gran escritor, señor McEwan. Cacho cabrón. .
Y bueno, no quiero contar demasiado más acerca de la novela, que recomiendo, así que copiopego su inicio: Eran jóvenes y vírgenes aquella noche, la de su boda, y vivían en un tiempo en que la conversación sobre dificultades sexuales era claramente imposible. Pero nunca es fácil, y añado mi propio final:
Bien, acabo de "arreglar" una de las mejores novelas, y creo que la más insoportable que he leído. No puedo contar apenas nada, por no destriparla, merece una lectura y es muy breve. Un mapa delicado y compasivo de una época y dos personajes inmersos en ella que acaba a hachazos sobre ellos y sobre el pobre lector, que horrorizado, trata de salvar restos del naufragio que el escritor vuelve a sumergir. Sin misericordia ni esperanza. Supongo que eso otorga valor artístico a la creación, o no. Pero para mí resulta imposible poder disfrutar con algo así, y la sensación de amargura intensa prevalece sobre el goce etéreo de su magnífica prosa y soberbia construcción. Aparte de ciertos detalles que ofuscan y desconciertan, es magistral. Y resulta asombroso pensar en el poder destructor e inspirador que pueden tener el arte y las ficciones en nosotros. Quizá el escritor, entre el andamio de sus construcciones y la vista de como crecen e su imaginación, puede alejarse. Como lector, si el novelista conoce su oficio y lo desarrolla con talento, a veces me resulta imposible. Handle with care, please. Es usted un gran escritor, señor McEwan. Cacho cabrón. .
Y bueno, no quiero contar demasiado más acerca de la novela, que recomiendo, así que copiopego su inicio: Eran jóvenes y vírgenes aquella noche, la de su boda, y vivían en un tiempo en que la conversación sobre dificultades sexuales era claramente imposible. Pero nunca es fácil, y añado mi propio final:
La llamó. Ella se volvió y vio su cara recortada contra la aurora. Algo se quebró en ambos al reconocer algo extrañoque despertaba en sí el otro rostro, quizá la piedad por su situación desolada. Se abrazaron. Recorrieron por primera vez juntos (tradición que luego se repetiría de cuando en cuando, como conmemoración de su primer aprendizaje, y el más importante, juntos) los guijarros iluminados por la tímida luz de Chesil Beach.
Supongo que resulta una rebelión demasiado infantil, pero he decidido tomar partido por la felicidad, así que deconstruyo el manuscrito de Edward en un tono ménos gélido, atrozmente devastador y por desgracia para mí, con infinitamente menos talento que el de su primer remedador. Pero hacedme caso. Lo que os digo fue lo que ocurrió. Luego, leed el libro.
Perdón por una entrada tan aparentemente rara y prescindible...pero es que tenía que hacer algo... ;)
No he leído nada de él. Pero esta entrada, sí, felizmente atípica, dan ganas para merendar. Ah, la rebelión. Si lo lee, llegaré a él con mucha prudencia.
ResponderEliminarSaludos.
Es un gran escritor...pero peligroso, si estás en un momento algo delicado... ya me contarás que te parece, si te animas :)
EliminarMcEwan es de los pocos autores que intento seguir y que considero que merecen la pena: Solar, Sábado, Amsterdam o Expiación, entre las que recuerdo. Lamentablemente se me pasó Cesil Beach, pero nunca es tarde si los comentarios son buenos.
ResponderEliminarSaludos
Es breve y buena. Y si ya conoces el percal, sabrás que puede herirte. Asñí que ve con cuidado. Pero ve ;)
Eliminar¡Hola Explorador! ¡Cuánto tiempo que no pasaba por aquí! Realmente, no tanto, pero se me ha hecho muy largo ;-))
ResponderEliminarPara eso está la fantasía, ¿no? Para cambiar aquello que no nos convence y para imaginar finales alternativos de las historias, y has demostrado muchas veces que, de eso, vas sobrado. Sana rebelión e interesante reseña. "Chesil Beach", apuntado queda.
Un abrazo
Sí, cuanto tiempo :) me alegro de volver a leerte por aquí :)
EliminarSí, para eso está. para ajustar cuentas a algunos, tambien :P Muchas gracias ;)
Sugerente entrada. No he leído nada de ese autor, pero la invitación que haces me resulta difícil de rechazar. Buen principio
ResponderEliminarBueno, pues espero que te guste si te animas, y me cuentes que te parece... ;)
EliminarNada de disculparse, Explo, más al contrario. Gracias a ti por la reseña.
ResponderEliminarNo soy nada original si digo que, de Ian, he leído Expiación y me gustó tanto como la adaptación de Joe Wright a la gran pantalla.
Sobre la mesita de noche espera Sábado.
Un abrazo
A mí también me gustó mucho la peli, pero no leí el libro. Me han hablado bien de "Sábado". Que la disfrutes :)
EliminarLo que pudo haber sido siempre ha dado mucho juego. Y también puede jugar el lector ¿por qué no? Así que me parece muy bien que le pongas el final que quieras.
ResponderEliminarUn abrazo!
Claro, hay que pensar también contra el autor que quiere dejarnos molidos xD ¡Un abrazo! y espero que tu novela te siga dando alegrías :)
EliminarHay novelas, que pese a estar magistralmente construídas son un puñetazo en el estómago para el lector, por los sentimientos y emociones que despiertan.
ResponderEliminarMe ha picado el gusanillo por este libro, lo añado a mi lista de pendientes.
Muchas gracias.
Un saludo.
Oski.
Gracias a ti por tener en cuenta la recomendación :)
EliminarTengo una larga lista de libros pendientes, pero es preferible tenerla y engrosarla a no tener ninguna. Este lo añado. Gracias!
ResponderEliminarGran verdad. Pues si lo lees, que lo disfrutes...y que no sufras demasiado xD ¡De nada! :)
EliminarAviso, no te preocupes en mi caso. No sé lo que es un "spoiler". Y aunque pudiera o pudiese contener o insinuar alguno de ellos, no me doy por enterada. Auqnue si doy por leído tu escrito remasterizado. Mejor los finales felices. Que para sombras ya tenemos suficientes. Un abrazo, Explorador.
ResponderEliminarUn spoiler es un destripe ;) Y sí, ya hay suficientes penas, de acuerdo contigo. Un abrazo, tanci :)
EliminarLos escritores se proyectan constantemente en sus escritos. Quizá I. Mc Ewan, de quien he leído un par de cosillas que me han gustado, viva sin esperanza. No creo que, por el momento, me apetezca leer el libro. Tus palabras son intensas, Explorador,muy intensas. Debes de ser muy visceral.
ResponderEliminarPues si vive sin esperanza, que escriba con ella...no creo ser muy visceral, pero es que este libro me tocó muy adentro, la verdad.
EliminarTengo desde hace tiempo en cola de lectura “Solar” o “Sábado”, pero tu apasionada entrada me decantará por esta otra que fue publicada justo entre esas dos. Me atraen fatalmente esas novelas que actúan en nosotros con fuerzas insoportables, y me intriga cómo pueda ser la prosa de McEwan.
ResponderEliminarPues sí es una atracción peligrosa ;) y su prosa es excelente, en mi modesta opinión. Suerte, que te guste, y que esquives sus puñales ;)
EliminarComprendo el sentimiento que expones, porque me ha pasado alguna vez con ciertos libros..
ResponderEliminarAún así, has logrado despertar mi curiosidad y me atrevo a añadir otro nombre más, el de esta obra, a mi lista de libros pendientes por leer.
Un beso!
Sí, a veces pasa...pero eso significa que son buenos ;) Espero que te guste, y cuidado con él. Un abrazo, nos leemos :)
EliminarUna entrada fantástica, a mi no me gustó el libro, prefiero Sábado, pero no sé, la forma en que has descrito... quizá le de otra oportunidad, de todos modos no sintonizo mucho con este autor.
ResponderEliminarBuenas noches Explorador