Bien, ya ha pasado una semana desde que Mr.Bean y yo soñábamos que algún día seríamos campeones olímpicos. Queda una semana por delante para disfrutar, pero se pueden escribir algunas cosas, una ez que el Dios Phelps nos ha llenado de dolor acabando su majestuosa carrera y el Dios Bolt ha reivindicado su dominio en el atletismo mundial.
1. ¿Cuánta tierra necesita un hombre? es un maravilloso cuento de Tolstoi, que trata con desenfado asuntos como la ambición, la codicia y la fragilidad humana. Cuántas medallas necesita un país para olvidar que el juego prevalece sobre la exigencia, que una mdealla alegra pero no cura, y que es imposible recoger sin sembrar.
2. Dobles de tenis. Disfruté y sufrí el partido de semifinales que perdieron Ferrer y Feliciano contra la pareja francesa. Pero es muuuy incómodo ver 5 segundos de punto y más de medio minuto de preparación, con las parejas cuchicheando. ¿Qué es eso tan importante que tienen que decir? ¿no pueden esperarse? ¿necesitan darse ánimos cada 10 segundos? Ay de mí.
3. Doma olímpica. De todos los animales, uno de los más bonitos es el caballo (lógico, habiendo tantos insectos repugnantes). Pero aún sin ellos, lo sería. Entiendo que las pruebas con caballos son estéticas, pero entre su ambiente versallesco y sus bailes gráciles, no acabo de entender por qué gigura en el programa olímpico y no un campeonato de Super Mario Bros. Y perdón si algún insecto que haya leído este punto se siente ofendido.
4. España es...españa, pero esto ya no debería ni servir de excusa. Invertimos en los eportes rentables e ignoramos otros cuyo fomento facilitaría conductas más saludables. La fractura entre el deporte hiperprofesionalizado y de base es algo doloroso de ver. Y el equivalente en este campo a una conducta generalizada, y a mi juicio errónea, en el país.
5. El tiro. Coger un rifle o una pistola y empezar a pegar tiros me recuerda a la escena de Torrente, cuando se va a hacer el dominguero tirando a latas de fanta usadas. Lo siento, pero no lo puedo evitar.
6. La gimnasia. No es mi deporte favorito, pero le reconozco un mérito tremendo. Me parece crudelísimo depender de evaluaciones subjetivas, tras jornadas extenuantes de preparación, y teniendo que mantener na concentración en la competición que me parece que roza lo humanamente posible. Que cosas hacen :)
7. Las mujeres mantienen a flote a este país. Es un hecho.
8. El festival nacionalista es comprensible, dentro de unos límites. Francamente, prefiero ver a los mejores sobrecogiéndome que a compatriotas que, con todo su esfuerzo, caen eliminados en primera ronda y se van a casa contentos de haber disfrutado de la experiencia mientras llevan cobrando una beca ADO 4 años. Y aunque en general me gustan los comentaristas, no entiendo su histerismo cuando un español está en liza. Ni tampoco creo que nadie vaya a destrozar sus marcas dándose cuenta repentinamente de que en la grada hay dos personas gritándole que vamos, que siga, que lo dé todo. Aunque bueno, eso es como cuando una grita al elevisor para que un futbolista chute. que se le va a hacer.
9. Dos comentarios memorables. El primer día, en la natación al de teledeporte creía que no estaba en directo para la primera carrera pero no le importaba, porque según dijo, esa ronda era "para mataos" y otro en la programación ayer, más o menos algo así como...""¡Esta noche tendremos la final de 10.000 masculina! (sonrisa amplísima) donde ya saben que siempre contamos con un participante español en dicha final...desde...20007, un...ehh...un marroquí" Fue un 0_o importante. pero bueno. Si alguien sabe que quería decir, que me avise.
y 10. El tiburón de Baltimore y el guepardo jamaicano. Dos monstruos irrepetibles que nos hacen soñar con que lo que nunca se hizo, podrá hacerse alguna vez, quizá antes de lo que pensamos. Creo que prefiero la natación, pero también es cierto que da más posibilidades de medalla. Así que que cada uno elija su favorito. Dos deportistas inigualables. Dos excusas para encontrar un poco más de alegría en estos tiempos oscuros.
PD1: Para los amigos de fieredeportiva.es escribí esto acerca del gran Phelps, por si os apetece, me spameo mi propio espacio xD
PD 2: Disfrutad del deporte olímpico, es imposible que no haya nada que os guste. Incluso si es domar a un caballo y hacerlo bailar. Un abrazo, amigüitos. Que la paz olímpica os acompañe.
Pensaba que al mencionar ese precioso cuento de Tolstoi te referías a la distancia que necesitaba Bolt para demostrarle al mundo que no hace falta enviar un caharro a Marte para comprobar que hay o ha habido vida allí. ÉL viene de allí, como comento en mi próxima entrada.
ResponderEliminarBueno ya sabes cual es mi favorito, aunque entre Phelps Bolt y Tolstoi, me quedo con Tolstoi.
PD: muy bueno lo de "Las mujeres mantienen a flote a este país." Lo corroboro... si es que falta hiciera.
Un saludo olímpico.
Totalmente dcontigo. Gracias a las mujeres, España no cierra el medallero olímpico. ¿Dónde están esos patriotillas, subperiodistas juntaletras a los que, hasta no hace demasiado tiempo, se les llenaba la boca proclamando el vergonzoso "soy español, a qué quieres que te gane". ¿Dónde los que afirmaban, tras eliminar en la Eurocopa a Francia, que "los gabachos nunca han ganado nada? ¿Dónde los que escriben sin pudor alguno en sus putrefactas columnas que "el hombre es superior a la mujer deportivamente hablando"?
ResponderEliminarQue les jodan. Gracias a las mujeres no solo fardan de tener tres medallas, sino que pueden presumir de estar respirando aquí y ahora.
Ya sabes que ni sigo los Olímpicos ni entiendo de deporte, aunque lo que más me guste es la natación y el tennis. Por cierto, el relato de Tólstoi que comentas es soberbio. Henry James llegó a decir que era el mejor relato jamás escrito.
ResponderEliminarSaludos, Explorador.
Yo también quiero decir algo, a mi el número de medallas de España siempre me pareció acorde con lo que somos, unos "pringaos", y no es por burlarme de mi mismo, es simplemente ver las cosas objetivamente.
ResponderEliminarNo creo que seamos inferiores, ni superiores a nadie, pero aquí en estos eventos que sigue el mundo entero es donde salen a relucir nuestras miserias, lo poquito que nos gastamos en deporte, y el despilfarro en cargos políticos, por poner un ejemplo.
Saludos.
Sip, estoy disfrutando de mis sesiones de olimpiadas, tardes en intensivo, evadiéndome del drama de este país, que estoy cansada de enfadarme tanto y crisparme, ya llegará el otoño, ya llegará...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en casi todo, excepto en lo de los comentaristas, que me están resultando tediosos y poco certeros en sus comentarios, y no solo por los dos ejemplos que has mostrado. Pero la peor, con diferencia, es aquella reportera destinada a Londres que ayer, a la ganadora de los 200m valla le hizo la más penosa de las minientrevistas, estilo "corazón, corazón", querida, envía un beso a España. Eso no se atrevió a pedírselo a Bolt! Mediocridad absoluta de esta, nuestra televisión. He dicho.
Un abrazote ¡Nos seguimos leyendo! :-))
Chico, cómo me recuerdas a mi novio: "los Juegos Olímpicos son lo mejor, gente unida por el deporte, etc, etc". Yo,al igual que Zambu, no los sigo, pero cuando alguna vez me he sentado a verlos, miro los uqe tienen alguna relación con danza, por aquello de la estética y el movimiento
ResponderEliminarPero me gusta la emoción que transmites, me gusta cuando alguien manifiesta su disfrute por algo
Saludos!
Epa! te dejé un premio en mi blog
ResponderEliminarhttp://diariodeunatreintaneradesubicada.wordpress.com/2012/08/10/seven-things-awards/
Muchas gracas a todos. Estuve ocupado viendo todos los deportes que podía xD peroos he leído y os agradezco infinito cada palabra que habeís dejado. Un abrazo :)
ResponderEliminarTenía una conocida compitiendo y ella sabía que acabar entre las 10 primeras en su especialidad ya era un triunfo. Las medallas están muy caras. Son los mejores del mundo. Que el deporte base choca con el profesional es un hecho, pero además es muy difícil llegar ahí. Hay que apreciarlo. Esta chica acabó cerca del diploma olímpico, y volvió muy contenta de la experiencia.
ResponderEliminarGran reflexión.