Fragmentos rotos del espejo interior

Tras ciertos sucesos de mi vida, he llegado a la conclusión de que mi cabeza está un poco loca xD Así que, tras unas semanas de inactividad, intento retomar este espacio desbrozando la jungla, ordenando la choza, barriendo y colocando algunas pequeñas comodidades provisionales en ella. Y os pido perdón si la encontraís descuidada...pasad, tomemos un té, o una cerveza.

Una canción:



Porque a pesar de la prima de riesgo, el desempleo y la abominable clase política que padecemos. A pesar de las nubes negras y las noches de temporal...soy libre para ser lo que quiera :) y cantaré blues, si me da la gana. Porque necesitamos Oasis.

Una sátira:

#SiLoComparasConCoentrao (Trending Topic de twitter muy gracioso)

Un examen sorpresa es un regalo
la ejecución hipotecaria, un caramelo
Al desempleo le encuentras cierto encanto
y el trabajo precario sustituye al cielo

Ver morir a tu mascota no es tan malo
la reforma laboral no te crea recelos
Las amenazas de la Mafia tiene su lado sano:
correr mantendrá en forma tu cuerpo

El Apocalipsis, una pequeña molestia
La maldad de sus jinetes, exageración
se hace simpático el rostro de la bestia.

Los días saludables en su polución
Y ningún contrario pierde la esperanza
con Fabio Coentrao presente en la cancha.

*Fabio Coentrao es un caro fichaje del Real Madrid, que ayer perdió y al que gran parte de sus aficionados culpan. Las burlas de twitter han sido bastante amplias, y graciosas, englobadas en esa etiqueta.

Un minimicropequerelato sin ningún sentido:

Harto de ver la falta de esperanza en los telediarios, la zafiedad de la telerrealidad, el desprecio en los ptogramas de testimonio y el elogio de la fealdad en los programas realistas, Alonso imaginó que la vida era como un libro. Se dedicó a tratar de entretenerse con buen gusto y respetándose a sí mismo. Luego, salió a la calle, y ió un ejército de Quijotes zafios, desesperanzados, despectivos y...de diversas bellezas (entre ellos, no había ningún lector de este blog). Quiso cambiarlo. Años después, había programas estupendos en la tele, y libros abyectos, como siempre. En realidad, había hecho zapping con mala fortuna. Y en los nidos de antaño no había pájaros hogaño. Aún así, se sintió feliz. Hizo lo que pudo, con lo que tenía, allá donde estuvo. Vale.

Un fragmento para soñar:

"No hay nada de lo que les sucede a los viajeros que yo no haya compartido, salvo mendigar y caer en grave pecado. En ocasiones he sido piadoso, en otras he comido alimentos impuros, me ha faltado poco para ahogarme, mis caravanas han sido atacadas en las rutas principales. He hablado con reyes y ministros, acompañado a los licenciosos, me han acusado de ser espía y arrojado a la cárcel, he comido... papillas con los místicos, sopas con los monjes y postres con los marineros. He visto guerrasn y batallas navales contra los romanos (=bizantinos) y oído el repicar de las campanas en la noche. he vestido las túnicas de honor de los reyes y muchas veces he estado en la miseria. He poseído esclavos y he cargado con cestas sobre la cabeza. Cuantos honores y glorias me han sido concedidos, y aún así, en más de una ocasión buscaron mi muerte"

Mohamed ibn Ahmed Shams al-Din al-Muqaddasi


Otra sátira:

Sangre azul, corazón negro 

Aburrido de que lo llamaran tunante
airado por la carga de los años
aemás de la de yernos y cuñados
el Monarca se fue a cazar un elefante

En el corazón de las tinieblas ha acechado
una magnífica pieza de marfil pujante
y ha provocado un pánico tronante
cuando su dedo el fiel gatillo ha presionado

Una foto rememora la hazaña
Un rey que aún puede apresar caza mayor
puede protegernos de Merkel y sus fieras

Pero su médico y el país son un clamor:
Deje de disfrazarse de muerte con guadaña
mientras descuida y fuerza su cadera 

Una imagen:

Una frase:

Cuando tengas que tomar una decisión difícil y no sepas que hacer, tira una moneda al aire. Mientras esté girando, te darás cuenta de lo que estás deseando que ocurra.

Un resumen:

Siempre se había considerado un buen hombre. Lo dudaba, últimamente. Sus impulsos de oido variaban al ver a su Rey de cacería, su equipo de fútbol sin pagar a Hacienda y convertido en un nido de niñatos consentidos, su familia estancada bajo el peso de la recesión que no entendía, pero que sufría. Se esforzaba por recortat terreno a la amargura cada día. Paseaba por las noches. Hundía sus pies en la arena. A veces se sentía apresado, a veces abrazado. Buscaba boyas, contrafuertes, puntos de agarre que oponer al rencor que ni siquiera sabía contra quien dirigir. Urdía estrategias de resistencia que no sobrevivían al siguiente sol. Era una lucha difícil. Pero su lucha desesperada llegó a tener éxito: se convirtió, por primera vez en su vida, pasados los 50, en dueño de sí mismo. Y durmió, feliz y libre, hasta la mañana siguiente, que conservó su maravillosa sensación. Y silbó la canción que le dió la gana.