La noche es plácida. El rumor acompaña pensamientos dispersos bajo un ritmo melifluo y arrullador. Quizá las sirenas de Ulises fueran estas olas nocturnas, cuya escucha aleja y parece liberar. Pero sé que dar curso a los pensamientos solitarios sobre la cubierta tiene un puñal postrero escondido, como espuma furiosa rompiendo contra una pared de roca. Ese es el espolón de aquellas sirenas.
Debe estar sentada en su cocina. Quizá algo somnolienta y dulce, como siempre. Cuando la imagino, acabo escribiendo una carta de pensamientos que bailan con las volutas de un cigarrillo trémulo, envueltas en vientos poderosos que las desbaratan. Entonces, se derraman y caen, inconexos, como la lluvia fina, que golpea donde quiere.
Y que voy a decir. Sólo acuden a mi pensamientos simples, palabras gastadas que relucen de nuevo al calor de la herida de la pérdida. Te extraño. Hace frío. El mar es bello (no logro feminizarlo, supongo que su imagen temible puede más en mí que su dulzura). Pienso en José Luis Perales cuando veo las putas gaviotas y las oigo graznar aparatosamente. Las nubes son más veloces que tierra adentro. La maquinaria llora, crujiendo, por la noche. Y avanzamos y no sabemos cuando acabará este viajar. El viento arrasa la cara y el salitre arde en los labios. Las luces palpitan más aquí. No sé si me acordé de apagar todas las luces al salir de casa (que disparate más recurrente) Algún día llegará la tormenta. Veo tu rostro a veces, lo guardo de cuando no me mirabas. La brisa sobrevuela como un ángel benéfico la noche plácida.
Y sólo ha sido mi intención, por si algún día mis manos escriben una carta torpe que trate de enlazar estos hilos deslavazados y urdir un cesto con ellos, que supieras que recuerdo lo mejor (el olvido sólo se llevó la mitad...vaya noche con las canciones de los 70). Que aquí la vida es simple y grata, pero a veces me pregunto que hago aquí, encerrado en unos metros cuadrados entre la inmensidad. Que los amaneceres del gran sur te gustarían. La luz se agrupa en franjas y la luminosidad crece y declina como una sinfonía muda. Que la comida no es tan mala como parece los 8 primeros meses. Que la lluvia desampara más. Que no hay mejor sensación que sentir el sol evaporando las gotas saladas que el mar te echa encima. Que sigo sin hallarme entre tantos instrumentos eléctricos, y espero no mandar esto a pique por equivocarme de botón.Que aprendí que no hay ninguna frontera más allá de las que el agua impone. Que recuerdo y agradezco hasta la felicidad cada segundo de estancia junto a tu sonrisa. Aún deja estelas en la noche.
El barquito reptaba trabajosamente sobre la espalda erizada del mar. El horizonte perdía estrellas engullidas por nubes umbrías, y la presión atmosférica decrecía, según decían otras voces a sus espaldas. Quizá había llegado la hora de variar el rumbo hacia el oeste. Tras escuchar por decimoséptima vez la misma canción de Camilo Sesto (al menos no es "Mola mazo", se consoló), una súbita melodía sorprendió a los tripulantes y los hizo callar, acunados por una voz y una música sabias y plenas de vida. Y escuchando, volvió a su hogar, con ella.
Jo, qué belleza tu descripción de las olas. Belleza y algo más. Un salto terrible hasta la historia antigua. ¿Hemos cambiado tanto? Y esas sirenas que guardan una contrapartida al mostrarse en forma de olas.
ResponderEliminarAh. En el coche escucho Perales. ¿Qué puedo hacer si me están apuntando con un 38' corto? Bueno, cuando voy solo ya pincho otras cosas.
Saludos arrullados por el mar.
Muchas gracias, siempre me gusta saber tu visión de lo que pongo, me resulta tremendamente enriquecedor ;) Y sí, quien iba a decir que las (o los) fans de Perales iban a resultar tan violentos xD. Si confieso,me gustaba mucho de niño, y a veces lo sigo escuchando :P
EliminarUn abrazo :)
Maravilloso mi Explorador.....y hasta me has hecho reir con Perales y las p. gaviotas ja ja Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias. Traté de darle un toque más ligero y de humor, porque quizá si no quedará un poco más blando, pensé. Muchísimas gracias por pasar.
EliminarUn beso :)
Vuelvo a pasarme por tu rinconcito y me encuentro con una lectura fantástica, ese toque de Jose Luis Perales ha estado muy bien... me has hecho reir!
ResponderEliminarOhh LA MER, LA MER...
Llevo días un poco plof, pero leer tu entrada me ha animado y escuchar la canción me ha encantado.
Un abrazo.
¡Rebienvenidísima!! Me alegra un montón haberte alegrado. Y espero que estés más animada: Oh, la mar... ;)
EliminarUn abrazo :)
Me gusta la entrada, te recreas en las descripciones y eso nos recrea a los lectores, me ha hecho reír ese toque de humor con Jose Luis Perales pero sobre todo me gusta cómo envuelven tus descripciones tan cuidadas y detalladas, no resulta dificil imaginar la escena.
ResponderEliminarTe seguiré.
Saludos
Muchas gracias, me alegra que te hayas imaginado la escena y te hayas reído. No podría aspirar a nada mejor ;)
EliminarUn abrazo :)
EL mar es el lugar donde se desarrollan todos los viajes. En el entran los placenteros y los más arriesgados. Es la metáfora perfecta de la vida, en continuo movimiento, donde caben, sobre todo, el amor y el riesgo.
ResponderEliminar... hasta que llega JL Perales. Entonces la pesadilla puede hacerse real con más virulencia de la soñada. ... y encima, Gaviotas! QUe espectáculo tan macabro!
El mar era territorio de Ulises, y ahora es del primo de Marichalar haciendo el gamba con una moto acuática xDD Perales me gusta, pero las gaviotas, no. De todas formas, me alegra el giro que interpretas, de la placidez a la pesadilla en alta mar ;PP
EliminarUn abrazo :)
Me gusta.
ResponderEliminarMuchas gracias ;) ¡un abrazo!
EliminarPero ¿dónde te hallas ahora? No te hacía yo por el sur ni en un sitio de playa.
ResponderEliminarPrecioso post. Siento tu pérdida. BEsos.
Me hallo tierra adentro de nuevo, planificando nuevos viajes ;)
EliminarGracias, besos :)
Que yo sepa, Zambullida, este muchacho seguía por tierras irlandesas ¿no?
ResponderEliminarYa tocaba ir pasando por aquí. Hermosa descripción. El mar, no podría vivir sin él.
Muchas gracias por pasarte y comentar. De momento volví a España, pero sueño con volver, así que es probable que lo haga.
EliminarUn abrazo :)
Hace muchísimo que no navego en un barco, y tu descripción me ha devuelto allí, he vuelto a sentir otra vez lo mismo, pero desde otro punto de vista (el tuyo). Muchas gracias!
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias a ti por tu comentario, me alegro que hayas navegado también.
EliminarUn abrazo :)
...por si algún día nis manos escriben... hasta aún deja estelas en la noche. Todo ese trozo describe una declaración de amor que, tal vez, no se confesó. Pero ante esta prosa poética me quito el sombrero y me quedo con ella. Una nostalgia llena de mar; el mar o la mar. Masculino o femenino. Contiene ambas caras, como los humanos. Genes masculinos, genes femeninos. Rodeada de mar como siempre estoy por estos peñascos, me encantó esta entrada tuya. Nostálgica, algo triste... Un abrazo envuelta en el mismo mar de todos los veranos.También de los otoños.
ResponderEliminarGracias por comentar, y sí, me gusta lo que expones, todos somos mezcla, y a veces, llegamos a ser armónicos. Un abrazo desde el mismo mar de cada otoño :)
EliminarQue bonitas lineas! son descriptivas... de lo que ves fuera y dentro. Hasta que llegas a las putas gaviotas y me has hecho reir , buen punto!
ResponderEliminarAuqnue te siento nostalgico... pero eso tambien es parte de la vida. En fin
PD: A mi me encanta Perales!!! me recuerda mi niñez
Que bonitas lineas Explo!! Me gusta como describes lo ques fuera de ti y dentro... hasta que llegas a las putas gaviotas q me haces reir. Buen punto
ResponderEliminarEscribes nostalgico. Un poco triste no? Bueno, es parte de la vida.
PD: me encanta Perales! me recuerda mi ninez :-)
Supongo que ambos comentarios son tuyos, desde distintas direcciones. Así que doblemente gracias ;) Más que triste, pretendía ser...nostálgico, pero sin pasarme, de ahí la broma. Perales también me recuerda a mi niñez, pero que sea un secreto ;)
EliminarUn abrazo :)
Jo, qué bonito. Qué sentido. Tiene algo de melancolía y nostalgia, con la belleza que ello conlleva. La melancolía es poética. La risa pocas veces (depende de quién y qué proceda). Me ha gustado mucho. Gloriosa esta descripción: "Cuando la imagino, acabo escribiendo una carta de pensamientos que bailan con las volutas de un cigarrillo trémulo, envueltas en vientos poderosos que las desbaratan. Entonces, se derraman y caen, inconexos, como la lluvia fina, que golpea donde quiere". Sí, quizá algo desolada. Pero echar de menos tiene esta desolación, esa color de otoño.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias. Bueno, el otoño ha llegado, y me apetecía enrolarme, como Ismael. Gracias por pasar y comentar. Besos :)
EliminarGuuuauuu, y yo que no conocía tu blog, la de cosas que me he perdido, que bien escribes, volveré por aquí y ya me hice seguidora, gracias por el comentario en mi blog.
ResponderEliminarUn besazo.
Vaya, gracias por comentar y por seguirme, nos leeremos ;)
EliminarUn beso :)
Eres muy elegante narrando.
ResponderEliminarEn tu espacio de letras me acomodo con tu permiso.
Un saludo.
Permiso concedido con alegría, por supuesto. Gracias por pasar y comentar. Nos leeremos, espero.
EliminarUn saludo :)
Siempre duele la nostalgia, ¿verdad?, pero leyéndote parece que duela más.
ResponderEliminarSí, pero a veces hay algo sereno en ella, y son momentos intensos sin ser dolorosos...no están mal ;)
Eliminar¡Un abrazo!
Hola, Explorador.
ResponderEliminarHaces honor a tu nick y lo cumples de veras. El mar es fuente de verdadera inspiración. A mí Perales no me disgusta. Como pasa siempre, me gustan algunas de sus canciones. Otras son un poco... Emmm, ¿cómo diríamos? Un poco cursilonas. La de Trenet me encanta y me trae muy buenos recuerdos. La pusimos en mi boda. Y eso que no nos casamos a la vera del mar.
Hermosas palabras las tuyas, aunque sean ?palabras gastadas que relucen de nuevo al calor de la herida de la pérdida'.
Abrazos
Sobre la Edad de Oro, que es mito que en efecto trata Cervantes en El Quijote, obra que venero y leo y releo con devoción y divertimento, sus palabras son insuperables hasta hoy día. Y yo me limité a copiarlas o recitarlas de memorieta en mi blog, en la reciente entrada.
ResponderEliminarAbrazos, amigo Explorador
Se puede leer el texto cervantino sobre la Edad de Oro, por ejemplo, en
ResponderEliminarcw.unican.es/humanidades/mitologia-greco-romana/mitologia-greco-romana/practicas-2/practica-19/Cervantes-parrafo-del-Quijote-sobre-la-edad-de-oro
Hasta pronto
Gracias por la información y por los comentarios. Y me gusta tu gusto musical, la canción es etérea. Las de Perales...a mí no me disgustan, pero no han soportado muy bien el paso del tiempo, temo, muchas de ellas al menos. Pero aún así, agradezco haber escuchado muchas que me gustan. Gracias por pasar. Un abrazo :)
ResponderEliminarMe gusta que te guste mi gusto musical, jajaja. Lo compartimos, de Dylan a Trenet pasando por Perales, juaaass!
ResponderEliminarOtro abrazo, Explorador
El mar.. lugar adecuado para relajarse y olvidar las penas, te habla a través de las olas.. convirtiéndose en tu mejor consejero y confiedente.
ResponderEliminarEstupendo texto.
Besoteeees!! ;)
Muchas gracias por pasar, y enseñar otra parte del mar.
EliminarDios santo!
ResponderEliminarMe encanta!
...Es como un viaje salvaje y tranquilo. De fuera hacia dentro, de dentro del alma, hacia la naturaleza marina. Donde mezclas recuerdos, sentimientos, emociones, vacíos, hasta tiene algo de erotismo. Parecía que estaba allí. Has dao en el clavo, pareces un pescadito como yo. Desde luego tienes que amar muchísimo el mar. Felicidades me has dejado con los ojos abiertos esperando más, desde luego... me encantó, me encantó, y me encantó
Esa era la intención..soy de tierra adentro, así que el mar es algo siempre mágico y desconocido. Muchísimas gracias por pasar y comentar.
EliminarUn abrazo :)
apúntate si quieres a mi nueva dirección de blog porque el otro al formatear me perdió todas las contraseñas y no pude publicar nada más, este es
Eliminarhttp://hazultea.blogspot.com.es/
un saludo :)
Está hecho :)
EliminarUy por Dios, Explorador, me has dejado sin aire en los pulmones!!!!! Es un texto precioso, parece que puedas aspirar la niebla y la humedad del mar que te envuelve, te consuela y te martiriza a la vez... Mucho lirismo, mucha nostalgia, mucha dulzura, mucha sensatez al mismo tiempo, muy tú y a la vez una parte de ti que conocía poco. Eres la hostia.
ResponderEliminarBesossssss :)
No, tú eres la hostia. Gracias por el comentario, resulta gratificante.
EliminarBesos :)
Me encanta regresar de tiempo en tiempo y encontrarme con tus maravillosas entradas....así dan ganas de regresar! :)
ResponderEliminarMe encanta el uso de das a las palabras, al sentimiento escondido en ellas....simplemente me gusta :)
Besos Explorador! ;)
A mí me encanta cada comentario, y verte por aquí. Me encanta tratar de moldear palabras y que os gusten.
EliminarUn beso :)
Muchísimas gracias :) ando algo ocupadillo, pero le echaré un ojo, un abrazo :)
ResponderEliminarHola Explorador, yo también soy un poco aventurera, y al ver tu nombre he pensado… es de los míos, voy a pasar.
ResponderEliminarY me encuentro con un explorador sensible y cálido, de palabras sencillas, y pensamientos expertos y enamorados, y como yo… también pienso en Perales cuando veo el mar, que me habla de su libertad, igual que sus canciones.
Y ahora, cerca de un faro imaginario te imagino, con una tempestad de sentimientos, emociones y sensaciones, que como la marea te envuelve y te emociona. Me quedo dando un paseíto por tus letras, y espero que no me niegues un sitio junto a las mareas. Un abrazo.
Muchas gracias...no sólo no te lo niego, sino que eres muy bienvenida, esta es tu casa, espero que la encuentres acogedora :)
EliminarUn abrazo :)