jueves, 18 de agosto de 2011

Mundos paralelos

Nuestros protagonistas se encuentran pasando las vacaciones en algún sitio recogido lejos del mundanal ruido.





Mundo Mourinho

Acabo de leer el periódico. Cuanto hijo de puta. No entiendo por qué la gente no es educada como un hombre, las mujeres incluídas, en el mundo real y duro de hoy, y los forman como a nenazas que se pondrán a lloriquear en cuanto tengan un problema. Necesitamos alguien que venga a resolver este desastre con intimidación y chulería. Porque ni siquiera el microondas funciona, y no puedo tomarme un colacao. Arrrghhg, ojalá tuviera aquí al electricista para decirle lo mucho que gano y que no sé quien es. Y si replica, le meto el dedo en el ojo. Pero es que hasta eso lo ve mal la gente, menuda panda de hipócritas. Y luego, ayer cuando le di una patada en la espinilla al lechero porque perdía tiempo parándose a descansar subiendo la cuesta de mi mansión, el tío todavía se quejaba. Vale, son 3 kilómetros, pero es su trabajo, joder. Y probablemente fuera dopado, además. Pero lo peor fue el teatro, y su grito cuando le pise la cabeza. Es que odio el teatro. Si voy a una biblioteca o librería y miro unos libros o una estantería dedicada al teatro, me sube el pulso, sudo, chillo y tengo que tirarlos al suelo, pisotearlos, arrancarles las hojas, gritarles (¿y ahora quien se ha quedado sin techo, Bernarda Alba?, ¿quién va a convertir esta noche de verano en una pesadilla,¡ idiota!? ). Luego, pago lo que sea, porque siento que he hecho justicia. Panda de gilipollas. En fin, a ver que tal va el día. El cielo está nublado. Entre tú y yo, Dios, a veces se me hace difícil seguir (APARTE: Llegaré a tu lado con mi tendencia insuperable hacia el maquiavelismo cínico y luego te quitaré el puesto. Y se va a enterar el Universo). Pero bueno, es lo que hay, cuando aparece en la tierra un verdadero genio, todos los tontos se conjuran contra él. Al yate. Pero antes tengo que hacer una llamada. Si, he decidido ratificar de momento a Florentino. Venga, a bucear. A ver si me olvido de esa pestilente raza llamada humanidad. Si veo a alguien, le disparo con el arpón.




Mundo Guardiola

Un dolor muy fuerte me oprime el pecho esta mañana. Siento que no estoy siendo suficientemente modélico. Ayer no reiteré más que 12 veces al cartero su gran labor social y que aunque gane más en un día que él en toda su vida, él es tan importante como yo. La verdad, parecía molesto cuando le afirmaba, con todo el buen corazón que cabe en mi pecho dulce que de veras no me importaba que apenas tuviera dinero y que imaginaba que con la crisis quizá su puesto de trabajo peligrara. Tengo que invitarle a comer y pedirle perdón 70 veces 7 y si es preciso llorar. No entiendo a esos machitos que dicen que eso es de niñas. Pero los perdono igual, no me importa hacerlo. Como estoy a un paso de la perfeción (Dios mío, he pecado de soberbia, pero pecado es un término asociado a una institución retrógrada, ay, que mal me hace sentir mi leve imperfección) a veces puedo mirar por encima del hombro a esta gente humilde que se desvive por mí. Y es que he tenido suerte. Mis jugadores, mis pequeños triunfos, estas vacaciones. La gente buena que hay aquí. De hecho, la gente es tan buena que es que me emociono. Incluso Pepe, se le puede ir la olla a veces, pero lo hace sin maldad. Pero claro, está muy lejos de mí, aún, quiera el destino que encuentre la luz. Hoy debo dedicar tiempo a pensar mis elogios para cuando nos enfrentemos a la Unión deportiva Salamanca, rezo para que no nos crucemos con ella en Copa, seguramente nos darían un baño y nos eliminarían. Oh, Dios, si existes, y no quiero ofender a nadie pronunciándome ni en un sentido ni en otro, concédenos suerte y no permitas ese enfrentamiento durísimo, te lo pide con humildad el más humilde de los seres que han existido en este mundo. Venga, a hacer un poco de ejercicio, saldré a correr con mi iPod nano y mis zapatillas caras, pero escondiéndolo y ensuciándolas, no quiero que nadie se sienta mal viendolo. Que sensibilidad tengo. Ah, antes voy a llamar a Sandro. Sí, no me parece mal que siga de presidente durante un tiempo más, de momento lo apruebo. Luego, ya veremos. Venga, que tengo ganas de que las caras de la gente me demuestren lo bonito que es todo. Pero tengo que ser mucho más humilde.



Bueno, sólo es animus iocandi (de broma, algo aprendí en la carrera). Amo a Guardiola (reconociendo su vertiente cansina indudable) y a Mou...pues no, pero me parecía más equilibrado hacerlo así, y a lo mejor en los comentarios me dabaís mucho xDD aunque se ve que queda mucho mejor con el contraste. Más en serio, enlazando con otras cosas, que país tenemos; ayer vi a un tío en la tele que fue a una marcha "laica" que consideraba una provocación los rezos que hacían los peregrinos del Papa a su paso, encendidísimo. Como pa no pelearnos con el fúmbol. Pero bueno, un Madrid excelente, mejor que el Barça, pero tuvimos suerte...y a Messi. A los amigos del Barça, enhorabuena, y me alegro con vosotros, aunque no sea una copa demasiado importante. A mis amigos del Madrid, pues bien jugado, y espero que al menos esta humildíisima página :) os haga sonreir un poco. Y que haya menos cosas feas en los siguientes partidos, que ganar no lo es todo...Peace and love (pronunciado..písalo) :DD


viernes, 12 de agosto de 2011

Bibliolatría o placer, una entrada tonta

Conozco personas a las que aprecio que veneran los libros. Estupendas lectoras, buscan, discuten y comentan con entusiasmo y desprecio lo que les llega y lo que les estraga. Sin embargo, a veces en estas conversaciones siento incomodidad por la busqueda demianesca (de Demian, de Hesse) de verdades ocultas, espirituales, guías de sabiduría. Creo que Demian tiene razón al decir que al final buscó la verdad en las enseñanzas de la sangre.

¿Estamos tan huérfanos? ¿Necesitamos orientación? Desde la pequeña lona que finge ser tienda en la cumbre de un acantilado que rige la selva, uno se inclina a creer que sí, uno, que no sabe encontrar su camino. Pero siente desconfianza al pretender que palabras impresas por los mismos tipos que se usan para redactar anuncios y propaganda pueden simular las verdades del mundo. Y siente perplejidad pensando que un objeto de ocio y placer sea considerado con fines utilitaristas. Puede que leer otorgue ventajas añadidas, pero ninguna podrá aspirar jamás a la grandeza del placer irreverente con la utilidad y la búsqueda de categorías productivas. La imaginación por el mero placer de escapar, inventar, maliciar, percibir desde otro punto, mirar escondido, oír fuentes en palacios prohibidos, viajar en naves espaciales. Pese a todo, no encuentro en nada de ello una enseñanza concreta de vida, más allá de un vago desprecio oculto y leve por el dogmatismo, las normas y el sentido práctico de los días (agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor). Sé que todo es necesario y que no soy nadie, pero encuentro un lugar de resistencia o de celebración. Y sí, me siento vivo. Nadie se encuentra en modo stand-by cuando lee, como no lo hace cuando pasea oyendo el rumor del río, va al cine, juega con su consola, ve fútbol, piensa sobre este feo mundo y sus flores del mal, escucha música o la baila. A veces pareciera que la ideología dominante de la producción, la acumulación y la búsqueda exclusiva de la gratificación individual (reciba el nombre que reciba) permitiera que sólo fuera auténtica vida la del rito socialmente aceptado como tal o dentro de los cauces ociosos que reciben el sello de aprobación colectiva.

Vivir o leer, que se me va la pinza. No conozco a nadie que haya planteado el tema seriamente, excepto quizá Cervantes, y diría que en forma de burla, aunque el peso de los años encumbrara su obra. Nadie toma lo que lee por un "Elige tu propia aventura" en un sentido estricto, pero todo lo es, ficción o realidad. Todos leemos por el placer de sentir y pensar fuera de nosotros mismos, creo. Y a veces encontramos frases, reflexiones, chistes e imágenes que nos endulzan el momento. Pero, al igual que no creo a los neopoligoneros que desprecian lo escrito y que afirman saber mucho de la vida y "lo que no viene en los libros" (cómo si quien escribe cualquier cosa no lo hiciera con la mochila cargada de vivencias y el poso que dejaron en él. Los subnormales, con perdón :D) tampoco veo posible esa idolatría hacia los libros y la lectura, más allá de la propia satisfacción que ofrece. Nadie hace el amor porque haya oído acerca de sus ventajas para la salud. Me cuesta entender esa idolatría hacia la espiritualidad y las enseñanzas trascendentales que puede ofrecer a un individuo concreto un texto destinado a la mayor cantidad de personas posibles (salvando el talento narrativo, desde luego, pero eso es otra cosa, identificarse no es alucinarse)

A veces siento que lo leído puede aportar una nueva visión, otra idea. Prefiero pensar que es un punto de partida hacia un camino que quizá no tome, pero que ahora sé que existe. Pero igual que no espero de una brújula que me lleve mágicamente hacia el lugar a dónde me dirijo, no tomo las frases sentenciosas o profundas, que existen, como un mapa completo, sino como un rumor antiguo que puede ser descifrado en parte. Y luego, salgo a la calle, igual, mejor o peor (a veces, lees cosas decepcionantes), deseando haber pasado el rato entre cervezas y amigos, con mi amor, haciendo deporte o tumbado en la hierba sintiendo el sol con los ojos velados. Nunca con una verdad trascendente que un libro me haya aportado. Pero, a poca suerte que haya, con una sonrisa. Y las caras parecen más amables. ¿Podría pedir algo más?


Acabas de leer cuando de repente aparece ante ti un ensaje de ordenador con la inconfundible marca de Murphy. ¿Seguirás la pista o esperarás un poco aún?

Si esta entrada te ha gustado, pasa a escribir un comentario, por favor. Página siguiente

Si esta entrada te parece una bazofia, puedes comentarlo, página siguiente, o coger tu abrigo y salir en busca de Murphy por las heladas calles de Bratislava. Página 57

Si decides llamar al Profesor Woo y desentrañar junos el mensaje recibido, asegúrate de tener saldo en tu móvil y ve a la página 113

Elige tu propia aventura ;)


jueves, 4 de agosto de 2011

Al final de la escapada...

...de un día que hice ayer con 3 buenos amigos (hay que repetir, ¿eh?) , queda una gran sensación de disfrute y algunas reflexiones sin ninguna importancia pero que pueden servir para una entradilla. Jir güi gou, con una frase que he descubierto hoy y con la que inicio, Qué puedo enseñar yo de arte moderno a esta nación que ha creado El Escorial, Le Corbusier. Toma ya, aunque de arquitectura sé muy poco, como de casi todo, me ha gustado, aunque cumpla el tópico español de alabar cuando lo alaban los de fuera, porque si no me da vergüenza xD

Valle de los caídos. Un vía crucis de aspecto tétrico, cansado y viejo, fuera del tiempo (de cualquier tiempo imaginable, con una diferencia de 50 años...), sorprende que un régimen de talante tan alucinatorio, tosco y agresivo como el que construyó este parque temático del rencor y el fanatismo pudiera surgir, triunfar e implosionar en tan poco tiempo. España fue una de las que se suicidaron y resucitaron hace poco, supongo. Sobre la polémica de mantenerlo o no; si se mantiene como signo de testimonio de una verdad que sería perjudicial rehuir, desde luego. Si sirve de peregrinación de la lunatic fringe revisionista-folclórica que a falta del sepulcro del cid busca respuestas a los problemas a la sombra de un mamotreto esencialista, propagador de odio y odioso, que se financie con dinero privado. Me sorprende y humilla que un monumento mantenido con dinero público incluya flores en la tumba de un dictador que se rebeló contra les leyes del país que había jurado acatar. Un estado no debe propagar una verdad oficial, pero tiene la obligación de mostrar un sentido histórico que no oculte la verdad ni la maquille. Y sobre todo, no puede confundir lo privado y lo público para que cada cual pueda ampararse en cada momento en lo que más le interese. En fin, reconozco que es complicado y exige mucha reflexión...la mía es, menudo tren de la bruja (sin tren).

San Lorenzo de El Escorial. Maravilloso, sólo la nefasta administración pública española podría convertir una visita allí en un ritual mecánico. Y a fe mía que lo intenta. El centro de un Imperio, un logro arquitectónico, la clave de los momentos luminosos y oscuros de un momento crucial (y explicación parcial pero esencial de muchos posteriores) es reducido a una visita cara, confusa y anecdotica. Parece que los responsables han decidido que la cultura y la historia son caras de mantener. Ya estamos viendo, y veremos, el precio de la ignorancia, y de forma hasta cierto punto comprensible. Si quien quiere atraerme a un lugar paradigmático lo hace usando técnicas de chiringuito playero-fulero, me sale más barato el botellón, así que háganme sitio. Lo que sería este lugar en un país civilizado...claro, que hemos llegado a ser lo que somos, entre otras cosas, "gracias" a ello. Dios, es como la paradoja de viajar en el tiempo y matar a tus abuelos.

IKEA, espeluznante. Una muchedumbre excitadísima siguiendo las líneas en el suelo, hacia el siguiente habitáculo, que promete otro que también será olvidado deprisa por el que viene más allá, y así todo el rato. Cual lemmings hacia el barranco o muchedumbres seleccionadas para su expulsión de un territorio, o algo peor, marchamos todos juntos. Echaba de menos el violín de la lista de Schindler. Eso sí, como negocio es la leche (que marketing, ni que decir tiene que el Escorial con la mitad de la mitad de cuidado y mimo sería apabullante. Pero claro, ahí no se vende nada) Envidia, es lo que debo tener... ¿y si contratamos unos diseñadores suecos para realzar el interés por las visitas al Monasterio del Escorial?



P.D: Espero que vuestras escapadas pasadas presentes o futuras (¿y si hubiera fantasmas de esto, como en las navidades? que genial :DD), vayan o vayan a ir, o hayan ido...muy muy muy bien :)