domingo, 27 de junio de 2010

La banda que pudo reinar (2, el largo camino a casa)

Lo que puede darte un instante, la eternidad no te lo devolverá. Holderlin, me parece

Instalados en su cima creativa después de sus dos álbumes conceptuales, frescos y directos, la carrera de los Kinks fue bajando poco a poco a causa de su menor repercusión en la tormenta de nuevos grupos e ideas musícales que entre las islas británicas y los EE.UU. iban configurando la esencia de la música popular de su tiempo, entre referencias a la paz y a Satanás, ansias de convivencia pacífica y tensiones violentas, visionarios, iluminados, héroes y colgados. Problemas con los sindicatos musicales en USA, actitudes poco cívicas en los hoteles y fuera de ellos, conciertos que se convertían en batallas campales, peleas entre los dos hermanos, y, se supone, algunas otras razones que nunca han salido a la luz (mola ser conspiranoico, por supuesto), motivaron un veto en los Estados Unidos que dañaron su repercusión comercial en el momento en que creaban sus mejores trabajos. Y la gran competencia, con multitud de grupos fantásticos hizo el resto, dejando a los Kinks en un buen puesto del pelotón, pero sin volver a destacar demasiado en el brillante panorama musical de finales de los años 60, lo que ha motivado seguramente que su trabajo sea menos conocido de lo que su calidad merecería. Pero esto son valoraciones personales, claro. Vamos a la música.

Inaugurando la nueva década, The Kinks presentarían en sociedad a Lola vs. Powerman and the moneygoround. Es un buen disco, vigoroso, que queda a la sombra de una de sus canciones más famosas, Lola, una historia de amor a primera vista entre el narrador y una mujer extraña, con mucha fuerza y voz inusualmente grave. Mi favorita, no obstante, creo que es Apeman, una sátira acerca del cansancio vital en las sociedades sofisticadas de occidente. Su siguiente trabajo, una banda sonora para una película, Percy, que parece bastante surrealista a tenor de su argumento, trata sobre un hombre que pierde su miembro (no puedo dar más detalles, porque no la he visto), y le transplantan otro (¿cuántos juegos de palabras y bromas varias se podrían ocurrir en, dígamos, 20 segundos?, muchísimos, claro). God´s children y The way love used to be puede que sean canciones menores en su repertorio, pero están verdaderamente bien, el nivel se iba manteniendo. Este fue su último disco para la discográfica Pye, luego fichan por RCA.

http://www.youtube.com/watch?v=V5OL_dJ-vQA

Y empiean bien, Muswell hillbillies (20th century man, Alcohol), Everybody´s in showbiz, everybody´s a star, con un original formato, un disco de estudio con canciones nuevas y otro en directo (si os gusta el cine, escuchad Celluloid heroes, melancólica y dulce), hasta llegar a uno de sus discos más reconocidos (en realidad son dos, es decir, tres, Preservation Act I y II, el segundo es doble), que he de admitir, no se encuentra entre mis favoritos. Es tremendamente imaginativo (tres discos hablando de la lucha de clases), presenta un sarcasmo descomunal, musicalmente es arriesgado, desviándose del pop puro que tan bien domina Ray Davies, tiene grandes canciones, suena de fábula...pero no me llega a arrebatar. Eso sí, cuando escucho la última canción, Salvation Road, siento algo muy parecido a la verdadera emoción. El típico gran disco que no es recomendable para empezar a conocer a un artista, me parece. Pero a Ray esto no le importaba demasiado, así que se propuso dar otra vuelta de tuerca con Soap Opera, otro disco conceptual que trata de una Operación Triunfo, o su imposibilidad, mejor dicho. Me resulta difícil encontrarla tantas virtudes como a los Presevations, creo que en esta ocasión dave tenía razón quejándose de tanto conceptualismo y pidiendo una vuelta a los orígenes del grupo, así que parece ser que la habitual tensión entre Dave y Ray estaba en ese momento bastante acentuada. Y la compañía tampoco estaba muy contenta, porque estos álbumes no habían tenido una respuesta comercial muy positiva (en realidad, pese a que no son malos discos, era muy difícil que la tuvieran).

http://www.youtube.com/watch?v=YPRG7W7qQF0

http://www.youtube.com/watch?v=djbHUK7WK6c

Así que tras esa etapa, vuelven a liarse la manta del rock a la cabeza (sin abandonar del todo el empeño de Ray en hacer discos que giren alrededor de un tema central), y publican Schoolboys in disgrace, un disco irregular, pero que a mí me encanta, sobre esos desventurados días de escuela que cuando pasan los años siempre se recuerdan con nostalgia (Jack, the idiot dunce, imprescindibilísima Schooldays). Personalmente, siempre creo que este disco finaliza una época, creo que es porque aunque después siguen creando temas que me encantan, el último que siempre pondría en un recopilatorio personal es Schooldays. Sé que influyen razones muy subjetivas en ello y que no es una percepción atinada, incluso. Pero así es. Sleepwalker es demasiado comercial y neutro para mi gusto, no es malo, me gusta muchísimo Life on the road, pero no reconozco mucho el toque Kinks, me parece demasiado ávido de reconocimiento y ventas. Misfits me parece un estancamiento, demasiado parecido al anterior, no se trata de que no suenen bien, sino que parecen haber llegado a una fórmula que explotan. Y Low budget, a pesar de su gran título, ya me parece un paso o dos por debajo de los anteriores (a pesar de Little bit of emotion, que grandiosa). Pero esto sigue siendo una preferencia personal, entre la pretenciosidad y el riesgo de sus primeros álbumes setenteros y el oficio y la inmediatez de los últimos, me quedo con los primeros. Voy a por mis gafas de pasta, ahora vuelvo.

http://www.youtube.com/watch?v=juWKClwh3Ss

http://www.youtube.com/watch?v=n9fqKjuvVGc

http://www.youtube.com/watch?v=9s2XO7ViWkk

Y así, se llega a los 80, la década más hortera que ha existido bajo el sol, seguramente. El grupo la había comenzado con One for the road, un gran disco en directo...pero los siguientes, a pesar de que siempre contenían alguna joya, ya eran cada vez menos consistentes y sonaban más cansados. Ya he escrito demasiado, así que sólo reseñaré los títulos de sus últimos discos Give the people what they want, State of confusion ,Word of mouth, Think visual, The road (directo) UK Jive, y Phobia, este último en 1993. ¿Canciones a destacar en estos últimos años?. Pues unas cuantas, gracias a Ray (y a Dave, y a los demás. Por cierto, la formación tuvo cambios a lo largo del tiempo, pero no era cuestión de escribir la obra definitiva xDD), por ejemplo, Better things, Come dancing, la maravillosa Don´t forget to dance, Do it again, Living on a thin line, Only a dream, Lost and found...

http://www.youtube.com/watch?v=gs2kFrGluKs

http://www.youtube.com/watch?v=c3kJx4JE0lM

http://www.youtube.com/watch?v=4HhX9gt7Lyc

http://www.youtube.com/watch?v=TvdBrbJnve8

(por cierto, gracias por las indicaciones para poner los videos directamente, intentaré hacerlo en otra ocasión, pero ahora quería poner unos cuantos y me parecía mejor enlazarlos, sin más)

Después, los problemas y su agotamiento creativo hicieron que se separaran, quizá más tarde de lo debido para que su recuerdo fuese completamente perfecto (o no, ahí están los Stones...espera, sí, sí, sin duda), Dave y Ray han seguido carreras en solitario, y sobre todo, nos han dejado decenas de canciones memorables a las que siempre podemos acudir, como una casa en un claro del bosque, siempre preparada y al lado de un río fresco donde existe un gran sitio donde tumbarnos en el cesped, entre los suaces que filtran la luz del sol, y descansar de la erosión de los días, entre melodías y palabras amistosas, humor y el goce de estar vivos.

P.D: Siento que este repaso haya sido tan somero, pero son muchos años, y lo que las canciones dicen y hacen sentir en unos pocos segundos, mi pobre expresión no podría acercarse a rememorarlo ni con mil párrafos. Con que os animeís a escucharlos un poco una canción cualquiera, este entrada deslavazada y sin mucho orden habrá encontrado más sentido del que pudiera desear.

God Save The Kinks por siempre!



sábado, 19 de junio de 2010

Siempre acabamos llegando a donde nos esperan

Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte.

Una caravana de nieblas corporeas pero traslúcidas, bajo un sol de justicia, recorre las pedregosas sendas hasta llegar a cierta casa. Hay filas de coches, furgonetas de los medios, encorbatados sudorosos, una casa blanca en la plaza, con las puertas abiertas de par en par, custodiadas por un afanoso guardián, contratado para dejar paso a las autoridades que le pagan para impedir el paso de los que no son ellos. Todos ellos se han presentado ante él para acceder al velatorio.

Venimos a llevárnoslo, se ha adelantado una mujer adulta, de pelo rizado y ojos negros, cuya voz suena neutra y a la vez parece un eco de todos los idiomas en que se ha manifestado, quienes, han respondido el guardián, nosotros, y quienes son "nosotros", sus amigos, como se llaman ustedes, yo soy la mujer del médico, eso no es un nombre, mi nombre es ese, un nombre debe nombrar y diferenciar a unas mujeres de otras, le aseguro que mi nombre es más diferente e individualizador que cualquiera de los nombres que tiene en esa lista, y más querido para él. Ante el rostro sorprendido del custodio, se acerca un hombre pequeño y algo inclinado hacia adelante, me llamo Don José, como él, quizá pueda identificarme mejor, si es lo que desea, sólo cumplo órdenes, lo siento, Que órdenes, la lista que tengo aquí , con las autoridades que pueden accedr hoy, y sus lectores, tendrán unas horas para pasar por delante de él e inclinar la cabeza, que clase de órdenes son esas que diferencian hasta en la hora de la muerte, las órdenes del que paga, con que dinero, con el de la gente que no puede pasar. Don José siente la indignación quemándole la cabeza junto con el sol abrasador, pero luego ve la figura del guardia y se apiada de él, y de sí mismo, y de todos.

Vienen con él, en una armonía curiosa y sorprendente, gentes que nunca ha visto pero que siente cercanas, un elefante débil (según los criterios aplicados comúnmente a los elefantes), dos inseparables polemistas, Ricardo Reis y Álvaro de Campos, que suelen discutir con vehemencia acerca de la posibilidad de que exista en algún lugar otra persona igual que nosotros y que a la vez complete todo lo que sentimos que nos falta, un alfarero sabio, un señor que se llama Baltasar Sietesoles, Joana Carda, una mujer que sostiene un varal sobre el que se apoya y con el que a veces realiza extraños dibujos en el suelo. Una marcha de personajes, personas o sombres que desde donde nadia sabe han llegado a la casa desde la que salieron, para ir a vivir a donde nunca recuerdan.

Salvo los dos que se han adelantado, nunca se hablan, parece que se miran con desconfianza pero a veces se sonríen o hablan brevemente. El de la mirada ardiente y maliciosa es alto y fuerte, su voz es suave pero firme. Dice llamarse Pastor. Su acompañante no tiene rostro, y a veces desaparece. Ambos se han acercado ahora al guardia, y en conversación amistosa, parece que convencen al guardia. Vuelven al grupo, la mujer del médico habla con ellos, cómo lo habeís conseguido, El Pastor sonríe, sólo le pregunté si conocía al señor José, cuando me dijo que sí, le aseguré que no seríamos un problema para nadie, porque en la sala no seríamos vistos, llevamos un rato aquí y han parado algunos coches negros grandes, los que llevan a las personalidades, y no nos han visto, así que ha sido fácil para él dejar de ponerse a discutir con reflejos de su imaginación, entonces ¿somos eso?, se adelanta don José a preguntar, somos tan reales como él, pero vivimos en sitios distintos, yo me he olvidado de dónde vivo, se oye resignado don José, vives en un espacio donde no siempre están ellos, pero ellos viven en un espacio donde no siempre pueden estar con nosotros, hasta que su tiempo acaba y vuelven con nosotros, puede ser, añade Cipriano, a veces me siento cansado y confuso, como si la realidad en la que me veo ocultara otras, todos sienten esa extrañeza y por eso buscan y siguen buscando lo que les complete e integre, y quizá para eso estamos nosotros, sí, ¿pero a nosotros, quién nos completará?, y entonces, una sombra ha inundado la habitación soleada y las conversaciones han cesado y, todo eso no importa, lo único que importa es que el Señor José ya no puede ver porque una blancura lechosa se ha instalado en su mirada, y quienes estaban con él no pueden ya ayudarlo, así que nosotros, que aún podemos ver, tenemos la obligación de ser sus ojos.

Pronunciadas estas palabras, el rival de El Pastor ha desaparecido y el eco de algo irreal se ha apoderado de todos unos instantes, antes de que el propio Pastor haya dicho que tienen que velar al Señor José, y luego lo llevarán consigo.

Escribo para comprender, y desearía que el lector hiciera lo mismo, es decir, que leyera para comprender. ¿Comprender qué? No para comprender en la línea que yo estoy tratando de hacerlo; él tiene sus propios motivos y razones para comprender algo, pero ese algo lo determina él.

DEP

miércoles, 9 de junio de 2010

Lo que significa un Mundial

Mis primeros recuerdos de un mundial son los del de Italia 90 (son curiosas estas denominaciones, el nombre del pais y las dos últimas cifras del año en cuestión...con el nuevo siglo eso ya es más difícil de nombrar así, no queda tan bien y es una pena, pero bueno, una cuestión muy menor); Schilacci, un delantero italiano calvo que en principio era suplente pero completó un gran campeonato, el parapenaltys argentino Goycoechea, el gol de Stojkovic (con Míchel quitando la cabeza...) que nos mandó para casa, el brillo de Maradona, no sabía del todo quien era ni su enorme significado, pero estaba claro que era el referente, cada vez que aparecía. Y la aparición de Camerún, que hice mi equipo porque era el equipo de todos los que nos quedamos sin equipo pronto, y le apoyábamos contra cualquier otro (creo que perdió en penaltys contra Inglaterra en cuartos). Aquel fue un Mundial que ganó Alemania, con un penalty muuuy discutible, pero al fin y al cabo, yo no acabé de saber mucho sobre él, más allá de esas pequeñas pinceladas e impresiones.

El siguiente fue distinto, es la única vez que he hecho un album de cromos (lo que me costó encontrar el último, un coreano que cambié por un buen taco de cromos, que especulación más impune había), y seguí bastantes partidos, hasta que me fui de campamento. Antes pude ver a España de madrugada dejarse empatar por Corea, empatarle a Alemania, campeona del mundo, y ganar a Bolivia. Después en pleno campeonato, no pudimos ver los octavos en los que ganamos bien a Suiza 3-0, pero sí nos dejaron ver los cuartos contra Italia. Ay, que decepción.No quiero recordar nada de ese partido. Luego Italia llegó a la final (eliminó a Bulgaria, un equipo de tíos que fumaban y jugaban al billar después de entrenar, o así recuerdo algún reportaje, o me lo he inventado, no sé), y perdió por penaltys con Brasil, un equipo muy plano y aburrido con una delantera mortífera.

Pero lo que más recuerdo de ese mundial, y de todos, fue la trágica historia del colombiano Andrés Escobar, que metió un gol en propia puerta que eliminó a su selección (Colombia ese año prometía mucho, se le había colocado de aspirante a ganar incluso) y fue asesinado a la vuelta a su país (luego se dijeron muchas cosas sobre su asesinato vil, pero que yo sepa, nunca se comprobaron). Mi padre enviaba a mi hermano recortes de prensa en las cartas al campamento, y yo los leía, también. Hasta entonces, el fútbol era un mundo mágico de castillos con minaretes de mármol y cascadas relucientes, bosques acogedores y calidos y ciudades cordiales. Entrever que en ese mundo mejorado, en una realidad que me parecía la aspiración que debería buscar la cotidianeidad gris, pudiera haber lodo y basura fue un poco traumático, aunque quizá ahora reinterprete las sensaciones que sentía de otra forma. Lo que si recuerdo con mucha fuerza es la impresión, morir por meterte un gol sin querer, que poco significa un gol, yo, que me volvía loco con ellos.

Ese Mundial, que no sería el más glorioso, ni lo seguí entero (nos contaron el partidazo en que Rumanía había dado la sorpresa eliminando a Argentina y pensaba que qué hacía yo en un campamento jugando a tonterías, pudiendo disfrutar de algo así) fue el único que viví con pasión inocente. Los restantes ya fueron incapaces de sorprenderme o emocionarme, o hacerme temblar, aunque los disfruté y los padecí mucho, también. Cuatro años después, en Francia, España se desplomó, en el 2002 igual, y en el 2006 nos jubilaron. Recuerdo muchísimas cosas (un fallo indiscutible del fútbol, hace que tu cerebro se llene de información inútil en grado superlativo, me encanta recordar jugadas y goles memorables, pero joder, es que recuerdo jugadores, tácticas, anécdotas y chorradas para aburrirme. En fin, como decía Job, si aceptamos lo bueno, ¿vamos a rechazar lo malo? ;PP)

Y ahora llegamos a las puertas de un nuevo Mundial, ilusionados y escépticos, en una situación en la que el fumbo servirá de analgésico u opio a una situación general no muy boyante, esperando buscar sorpresas en los equipos desconocidos, proezas de los habituales, magia en los jugadores punteros, ambiente y colorido, pasión y alegrías (aunque casi todos acabarán llorando), momentos de comunión con el mundo,o mejor dicho, con ese mundo que se parará a seguir los movimientos de unos cuantos futbolistas, mientras el Mundo sigue girando amargamente para la mayoría. Discutiremos sobre los equipos, quien está en forma, que jugadores hay que tener en cuenta, cuales son los puntos débiles de cada uno. Seguiremos con interés a los favoritos eternos, cuya historia y pasión por el juego los hace temibles, los habilidosos brasileños (cada vez más europeos en su juego, lo que no me gusta nada), ultracompetitivos argentinos (y su delantera insuperable, juegue quien juegue...como barcelonista, desaría a Messi un gran Mundial, y que los argentinos vean en su selección el escándalo de jugador que es, y que hasta ahora no han podido disfrutar), astutos italianos, briosos ingleses, eficaces alemanes, fortísimos costamarfileños (sin querer olvidarme de los anfitriones ni de los cameruneses, expertos pero menos equipo que Costa de Marfil, aunque éstos se queden sin Drogba al final, en mi opinión, la gran esperanza africana) , los estadounidenses, cada vez más emergentes y a tener en cuenta, los estetas holandeses...y espero que los jugones españoles. Tenemos una selección bastante buena...pero sólo gana uno.

Y así pasaran algunos ratos de algunos días, viendo, comentando, leyendo y escuchando las andanzas de nuestros representantes ante el Tribunal Mundial del Ocio, esperando que entre el marketing, el dinero y la corrupción que impone, los negocios adyacentes, los demagogos de todo tipo que intentarán llevar el agua de la pasión compartida a sus molinos cutres y el mercado de emociones patrioteras surja de repente un regate sutil, una palomita, una pared geométricamente perfecta, un cabezazo poderoso, un caño suave, un robo de balón contundente incluso y, sobre todo, un gol liberador y emocionante. No es fácil...pero el album de cromos sobre el que se ha posado polvo en algún estante de mi memoria vuelve a abrirse, y aunque sé que ya es imposible que sea lo mismo que antes, y que de 4 años en 4 añs, una vida entera pasa, volveré a intentarlo. Que sea un gran Mundial, dioses paganos, jovenes y ricos del fumbol, yo os invoco.

P.D: Esto que es, no se puede terminar una entrada así sin predicciones. Allá va la mía, la hago sobre las cuatro escuadras (me gusta la palabra italiana) que creo van a ser semifinalistas, Alemania, Argentina, España, Holanda, por orden alfabético. No estaría mal :) . Si alguien quiere hacer las suyas en los comentarios, libre es. Si falla, debe pagar 10 oiros, sólo eso :DDD. ¡Que empiece ya!