domingo, 31 de marzo de 2013

Sex is in the air. Vidas ejemplares: I, Wilhem Reich, el ideólogo del placer.

Me he dado cuenta de que abro series y luego las voy dejando a la mitad. Debería cerrarlas, pero como tampoco importa mucho, prefiero abrir más. Ésta tratará sobre personajes que eran unos personajes. Espero que resulte divertida. La inicio con alguien fundamental. Allá vamos, que os guste.


Wilhem Reich es responsable de dos hitos monumentales. Fue el primer ser humano que puso en fuga a los extraterrestres, según su propia afirmación, y se anticipó a Rihanna unas cuantas décadas.

Nacido en un pueblo del adorable Imperio Austrohúngaro, ese que ahora es una reliquia que recuerda a Berlanga, la marcha Radetzky y  los soldaditos de plomo, se interesó por el psicoanálisis, la teoría histórica del marxismo y el sexo. Bueno, en realidad se interesó por el sexo, y lo fue adornando con otras teorías más intelectuales. Aunque no parece que inventara esta forma de ligar, por lo que no podemos añadir este descubrimiento a la lista. Basta citar algunas aportaciones al psicoanálisis ("La salud mental de una persona se puede medir por su potencial orgásmico"), o al marxismo ("La revolución sexual") para darnos cuenta de que nos cae bien. Toda esta etapa de aprendizaje acerca de cómo ligar con éxito y profundizar en las grandes filosofías de su tiempo desembocaron en la creación erótico-intelectual más ambiciosa que el mundo ha conocido: el orgón. Es como el tao, lo impregna todo, está en todos los sitios, todo lo refleja y lo contiene todo. Sólo que en versión orgasmo. Consecuentemente con su importancia, Reich creó el Instituto del orgón, y un Centro de investigación. Lo que ocurría en esos templos del saber no parece estar muy claro. Como confiesa un piadoso comentario en wikipedia (una de las fuentes de esta prestigiosa entrada) cabe señalar que los resultados de sus investigaciones sólo han podido ser replicados por sus seguidores, en ningún caso por escépticos. Los misterios de la fe son insondables, supongo, guiño, guiño. Tan vanguardista experimentación le abrió las puertas de la CIA, Albert Einstein y los líderes de la contracultura del momento. Y así fue como el orgón se convirtió en el personaje de moda. La CIA encomendó un experimento a Reich. Influir en la cantidad de orgonos en un determinado espacio-tiempo para modificar el estado de ánimo de la población. Así que se creo un cañón para tratar de bombardear el aire con energía orgónica que convirtiera el desierto de Arizona en Gandía Shore
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también conocida como la "máquina de la canción del verano" o del juicio final, como prefieran


El experimento resultó contradictorio. No alteró el ánimo, sexual o no, de nadie, pero hizo llover. Esos cañones de aspecto rudimentario demostraron ser polivalentes, pues una noche de los años 50, Reich se enfrentó con su sola ayuda a un ejército de naves extraterrestres y como apuntó orgullosamente satisfecho en su diario, por primera vez en la historia un representante de la raza humana las hizo huir. Y como no volvieron, Reich quiso compartir sus descubrimientos, y se dedicó a vender "acumuladores de energía orgónica" que para el ojo que no había estudiado profusamente teorías avanzadas y ciencias ocultas, se parecía a una caja vacía. El fin de su vida siguió siendo grotesco, pero no a causa de su delirio, sino de aquel que se extendió sobre los EEUU. Fue condenado por estafa, vigilado como posible comunista, diagnosticado de esquizofrenia, y sus libros quemados. Murió de un infarto en 1957.

Y así, semiolvidada hoy la orgonomía, la orgonoterapia y sus multiples ramificaciones, el mundo de hoy es un lugar igualmente obesionado con el sexo (ni siquiera internet puede aburrirnos aún) pero mucho menos divertido y más uniforme. No imagino a nadie hoy debatiendo sobre el papel del irracionalismo y de la economía sexual humana en el origen de las dictaduras, descifra ecuaciones orgonométricas  o imagina Hipótesis de sobreimposición cósmica de dos corrientes de energía orgónica como base de formación de los huracanes y de las galaxias.  Desde que Wert dejó las tertulias, la política es un circo, pero los debates son tan aburridos...y Madonna trata de seguir provocando, pero nunca tendrá un cañón de orgones. Los ministros frikis y las supuestas bombas sexuales fueron derrotados antes de que aparecieran por un semiolvidado profesor Bacterio de Mitteleuropa hace muchas décadas. Supongo que eso los convierte en..extraterrestres. A fé mía, lo parecen.

lunes, 11 de marzo de 2013

El imposible olvido (canciones para la BSO de una vida, track 14)


Esta es la canción más hermosa del mundo. La estaba oyendo, y pensé que quizá podría tratar de escribir algo, y compartirlo, bajo su hechizo. Por supuesto, ella no tiene culpa de todos los defectos que tendrá lo que viene. Espero que os guste :)




Ahora lo sabía: Siempre lo había querido. Años antes de arruinar sus días, gastaba el tiempo construyendo orfebrerías con las que engalanar casas de alcurnia, fiestas y mansiones de lóbrega suntuosidad. Pensaba, absorto en sus minuciosidades, que su destino no le importaba. Y fue olvidando o aplazando su condena. Un día (¿qué fue?, ¿un comentario, una asociación inconsciente, un giro del destino?) la herida se abrió, y manó culpa negra y torvos sentimientos. Un ángel vengador se instaló sobre el dintel de su puerta, y aunque trató de seguir con su vida cotidiana, de repente resultó claro que siempre había sido imposible.

No dejó nada atrás. Eligió para su partida un día ventoso de otoño La noche anterior, sin luna ni nubes, condujo breves minutos y después erigió una hoguera en la llanura desolada que cercaba su casa, pretendiendo que las cenizas fueran lejos y se posaran en inmensidades donde su tormento fuese ignorado o vano. Los recuerdos iluminaron su cara, y el calor del fuego lo consoló. Dudó si dejar el coche y volver andando a casa, pero al final decidió abandonarlo frente a su hogar, no allí.

El amanecer azuló colinas y alumbró su indiferencia, coloreó su vaho estremecido; él sonrió con sus labios resecos. No había podido dormir por la noche, así que se retrasó hasta que el sol estaba alto sobre el horizonte. La carretera perdida que quizá le condujera a una respuesta, los fantasmas familiares de hacía años, sus pruebas...todo ello cargaría, y cargó, sobre su espalda envejecida en cuanto dio el primer pasó. Si él hubiese escrito su historia, diría que no miró atrás. Pero lo hizo, y sintió deseos repentinos de refugiarse en su casa y no salir ya nunca. Pujando contra ellos, la perdió de vista. Se sucedieron los días. El sol amarilleaba rastrojos, cuarteaba las tierras secas y perlaba su frente. El tiempo, el camino, los recuerdos, los deseos, un delirio de soledad le hicieron pensar en obsesiones de un verdadero encuentro y promesas de una redención factible . Pero el camino era largo, y las noches frías. Cuantas veces el viento derramó su acero pálido contra su esfuerzo. Cuantas un demonio interior se burló de su propósito y cuestionó el amor que pensaba que lo había impelido a partir.

No tengo nada, y ya nunca tendré nada, pensaba. El camino es oscuro. No sé si me quedan muchas fuerzas. Y me siento solo. Ni el rumor del agua, ni la agitación del viento o la caricia de la nieve me han acompañado.Pero ahora sé que no me arrepiento. Hice bien en partir, y mi alma no se encuentra abatida. Estoy cansado, y me hundo lentamente, pero sólo siento aprecio por todos los que fueron conmigo. Y un inmenso pecado que el tiempo no borrará, pero dormiré en paz. 

Pero los recuerdos son a veces más persistentes que la voluntad, y muchas veces dolieron como puñales. Los detalles se deformaban, y variaron sus concreciones. El deseo, la ira, la discusión, la crueldad gratuita, la estupidez de rechazar un futuro...todo ello permaneció. Hubo una guerra, y los hermanos se levantaron con furor asesino. Cualquier rencor sirvió a los propósitos criminales, ebrios de triunfo. Denunció a su propio hermano, furioso contra una mujer. Se arrepintió enseguida, pero ya no sirvió de nada. Y el sonido de un motor arrancando en la noche para alejar su proa de los condenados lo destrozó todo. Eligió vivir lejos de los hombres, porque prefería la soledad al desprecio.

Llovía copiosamente cuando vio a lo lejos un perfil similar, recortado contra el cielo. Apenas había cambiado nada. Una gran alegría y una gran opresión nerviosa en el pecho lo acompañaron durante su acercamiento. Contempló la espadaña de la modesta iglesia. La cancela gimió lastimosamente, la lluvia repicaba en las losas. Unas flores resecas que la lluvia apenas pudo revivir antes de ser arrancadas apresuradamente se posaron sobre la hierba húmeda, con dolor, con ansia, con versos semi olvidados, con liberación y horror infinito, con consolación en la vista de un poniente despejado donde no habría más lágrimas, su culpa fuera expiada y llegara la hora de la reunión y la paz definitiva. Sus rodillas maltrechas se posaron sobre la tierra, besó el mármol frío y miró cada relieve y detalle de la inscripción de la lápida. Sus ojos entornados viajaron hacia otros tiempos, quebró la piedra que lo había endurecido y hecho malgastar su vida en la sequedad de los infelices, y viajó a través de las lágrimas, sombrío y eufórico hacia su inocencia perdida, sus recuerdos felices, sus anhelos cercenados por el poder del rencor, volvió a ese lugar, viajó entre nubes, hasta volver a sentir hasta la misma médula latente de su amor recobrado.

Y llegó a mí.