jueves, 27 de diciembre de 2012

Hasta que llegó el momento (Canciones para la BSO de una vida, Tracks 12 y 13, la salida hacia el momento esperado)


La plácida noche que fluye en mi corazón
Rompe las férreas rejas
De tu prisión.

Libre por el mundo su espíritu voló
Mano proscrita que la tuya prendió
El viento es nuestro confidente
La noche sus puertas abiertas nos dejará

Más allá del fin nos haremos presentes
En ese universo donde los rebeldes están


Confuso, ansioso, ilusionado. Irascible, inseguro, eufórico, aprensivo. Quien lo probó lo sabe. No sólo el amor  provoca oscilaciones vertiginosas del ánimo. Una noticia largo tiempo esperada, por buena que sea, abre el bosque de nuestra vida cotidiana en una grieta iluminada por el fulgor de la lava, que atrae y repele. El riesgo, la aventura...el anhelo de despertar en días lejanos, sentir otra lluvia, mirar otros árboles. Así que tras años de vagar por días que parecían ayeres, vuelvo a iniciar otra aventura, y aún antes de eso, siento que aún pueden pasar muchas cosas que cambien. es una sensación algo desagradable al principio...pero muy reconfortante, de alguna manera. Una mañana que depara la ilusión de un inicio. Se siente en el aire. He estado adormecido por la brisa cálida, pero el viento anuncia tormenta...y si no me muevo, seré arrastrado. Así que cogeré mi hato y saltaré.


Y así, recomendando dos canciones, una feliz navidad y un ´buen año nuevo, que será duro, pero menos que nosotros, aparezco, pido perdón por las ausencias, os mando un abrazo y comparto la buena nueva con vosotros (en época apropiada): vuelvo a irlanda. No es Granada, pero casi. Nos leeremos desde allí dentro de poco, espero. Y espero que con buenas noticias. El momento ha llegado, y ese tren que desfila por la llanura ha de ser cabalgado para abrir los horizontes detrás de aquellas rocas impasibles. Y si la vida es corta...y no llega la mar a mi galera...pues nadaremos hacia alguna otra orilla. Y seremos invencibles, como el niño que huye de las cárceles de la realidad


Momentos en sueños en los que me fue ofrecida la salvación, he vivido más como un esclavo que como animal de carga, pero pensé en un momento fugaz que un instante de bravura o nobleza justificaría el resto de mi vida.

O. Ooo. Cuando mi momento llegue.

Hasta pronto ;)