viernes, 26 de febrero de 2010

Del 10 al 1

A menudo escuchamos la frase de que no hay que juzgar, que cada cual tiene su vida y es dueño de lo que hace, que patatín patatán... . Pero esto que es. Tenemos que ser unos jueces de todo, perdonar la vida desdeñosamente o aplaudir medio bostezando, ponernos en un pedestal que no azote el viento ni moje la lluvia, kilómetros encima del mundo ¡hay que poner notas a las cosas, criticar o alabar, sentir el placer de ser injusto impunemente! :DD. Así que se me ha ocurrido la idea de ir poniendo notas esporádicamente a las cosas que pasan, pienso, siento, veo, oigo, etc... como un emperador romano aburrido, y como forma de poner cosas con más asiduidad. Evidentemente, esto será como los decálogos, con 4 o 5 notas de relleno total, pero alguna chorrada se ocurrirá, allá vamos.


0 - Hacer cola pacientemente, y según se acerca el momento de llegar a hacer lo que has ido a hacer, comprobar que los minutos u horas que has perdido se deben a la desidia, impericia o estupidez humanas. En fin, supongo que uno acaba siendo injusto y egoista muchas veces, pero es así. Una cosa que nunca entenderé es que quien se toma la molestia de hacer cola, a veces al aire libre y con mal tiempo, está por debajo en la pirámide social que aquél que llama por teléfono para cualquier tontería. Me parece evidente que quien tendría que esperar hasta que la persona encargada estuviera libre y le atendiera, es quien llama. Pues no, tu ahí esperando hasta que el cómodo de turno intenta hacer averiguaciones o colarse vuirtualmente. Denigrante.

1- Las entrevistas de trabajo. Te dan unas ganas de pasar de todo y decir que si no te quieren te lo digan abiertamente y dejen de torturarte tremendas. Es como un ritual de hacerte pasar por el aro para que seas consciente de tu necesidad de trabajo, dinero, vida propia, y hacerte dolorosamente consciente de tu insignificancia y de que estás en sus manos. Y uno ahí memorizando estrategias estúpidas que nunca sirven. A veces me consuelo,

http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=4427&id_firma=9451

pensando que mi camino será otro. Otras veces es difícil. pero en fin, es lo que hay. Pero merece un suspenso, claro que sí. Es lo que me queda :) , a ver.

2- El rumbo que está tomando el baloncesto (bueno, en general todo el deporte profesional) desde hace unos años. Siempre ha sido un deporte con un componente físico importante, pero cada vez es más difícil encontrar los fundamentos y los conceptos técnicos integrados de forma armoniosa y fluída en el transcurso del juego. Tampoco se trata de despreciar lo que hace más espectacular el basket, pero personalmente preferiría un juego más técnico de lo que es ahora, a nivel individual y colectivo. Espero que la escuela balcánica vuelva por donde solía y pueda cambiar eso un poco. Pero no sé, parece difícil, francamente.

3- Las ruedas de prensa sin preguntas. Si quisiera oir un discurso, iría a un mítin. Si me intereso por una rueda de prensa es para ver como explica alguien lo que quiera decir en sus aspectos más difíciles o controvertidos. O si no, de qué. Espero que la prensa no siga prestándose a esas cosas.

4- La gente que habla en público, da entrevistas o entra en sitios cerrados con gorra o gafas de sol sin quitárselas, sin ningún tipo de descuido o despiste, presumiendo de estilo, con un par. Supongo que si uno es un intrépido aventurero de la moto de agua o del alpinismo haciendo el pino la vida depende de una gorra hortera y unas gafas de perdonavidas cutres, pero tío, quitátelas cuando hables en público o estés en un sitio cerrado, o sea de noche (lo de las gafas). Si eres fumbolista no te preocupes, que nos da todo igual, es más, coge un chicle y rúmialo todo lo que puedas mientras contestas naderías a preguntas insustanciales. Aquí estamos todos de buen rollo, que bien lo pasemos.

5- Alarico era un caudillo godo que intentó pactar con los romanos una paz que permitiera a su pueblo vivir en los límites del Imperio. Tras una serie de vicisitudes que serían largas de relatar (y de nuevo me saldrá una entrada larga, de todas formas), pidió una indemnización por haber puesto un ejército a disposición del poder romano, para un plan que no llegó a concretarse. Cuando los diplomáticos romanos pedían clemencia y benevolencia ante su amenaza de continuar con el asedio de Roma si no entregaban el oro, la plata, bienes muebles y todos los esclavos bárbaros que hubiera en la ciudad, le preguntaron, pero si te lo llevas todo, ¿que nos quedará?, él respondió simplemente, la vida .

Es más profundo de lo que parece, ¿no?, tiene cierto tono chulesco, pero también muestra lo difícil que nos resulta a veces dar prioridades a las cosas. Además, Alarico me cae bien, así que lo apruebo xDDD. Por cierto, muerto repentinamente en 410, tras el saqueo sobre Roma que prácticamente no lo quedó más remedio que llevar a cabo, fue enterrado con unos honores curiosos y esforzados. Se desvió el curso del río Busento, en Calabria y se cavo su tumba en el fondo del curso de dicho río. Luego, los romanos apresados encargados de cavar la tumba (y según se dice, depositar también un gran tesoro junto a él) en el lecho del río fueron asesinados para impedir que indicaran el lugar. Aunque de todas formas, tras derruir el dique, el río volvió a correr por donde solía, fluyendo desde entonces encima de la tumba del gran Alarico.

6- Este sketch de José Mota sobre adictos a la lectura, me ha parecido bastante bueno. Tampoco es deseable que uno sea fanático de nada, pero puestos a ser de algo no parece la peor de las obsesiones...al menos para mí.

http://www.youtube.com/watch?v=GvWWC4sFd4w

7- Esa luz tras las tardes nubladas cuando las nubes se desgarran y empieza a clarear pálidamente, las paredes parecen de un oro pobre pero hermoso y el tiempo parece detenerse. Es una claridad que llega como un don celestial para colmar nuestra ansia de serenidad. Poco antes de que empiece a morir brilla con más reposo, y da un tono irreal y pausado a esas hermosas tardes que parecen haber venido de otras épocas. Es como un nuevo comienzo, una esperanza breve antes del ocaso y una fascinación de la mirada. Me gusta mucho, en verdad.

8- ¿Cuánto sabrá de música el encargado de tocar el triángulo dos veces en una noche de una filarmónica?, ¿Que mensajes ocultos escondían los dibujos animados de nuestra infancia?, ¿qué poder oculto mantiene a Jordi Hurtado sin ningún cambio en su imagen tras 13 años de "Saber y ganar" en antena?,etc, etc... todas esas charlas intrascendentes sobre estupideces son una celebración del placer de la amistad y pueden resolvernos una tarde que se presentaba torcida. Para que sean perfectas, deben darse alrededor de una mesa, con bebida (de cualquier tipo) y por la tarde, según mi canon. Cada cual tendrá el suyo.

9- Sueño del Fevre. Tenía muchas ganas de leerlo, y me atrapó desde las primeras páginas hasta su maravilloso final, los últimos días luchaban en mí la adicción a su trama, que me incitaba a seguir con él y el impulso de irlo dosificando para que me durase más. Es una historia de amistad entre dos seres que deben abandonar los prejuicios, y una recreación de un lugar y una época fantástica, al menos literariamente hablando. Que levante la mano quien no querría ser piloto de un gran barco de vapor que surca el Misisipi.

10- Los lectores de mi blog. El hecho de que pasen algunos minutos leyéndome me sorprende aún un poco y me parece fantástico, por supuesto, no es que empezara esto para que nadie me leyera, claro...pero aún así siempre agradezco muchísimo cualquier visita, en ese mapa que pone las estadísticas (me imagino como serán, que les habrá parecido, sus habitaciones, la vista de sus ventanas...) , y los comentarios por supuesto, cada uno de los que he recibido ha sido un lujo. Cuando comentan aprendo mucho de ellos, dan un enfoque nuevo a algún tema que me incita a pensarlo de nuevo y quizá matizarlo y conocerlo mejor. Siempre me siento afortunado de haberles interesado, y doy gracias de corazón. Quedó muy pelota, me temo, pero es que...

http://www.youtube.com/watch?v=pwcT5gFGdDI (perdón por la mala calidad del vídeo, pero había que ponerlo...xDDDDDD)


Sigo con mi cuaderno de calificaciones y mi boli rojo por la vida, como si a alguien le importara... ;PPP , ¡ya os contaré que nota media le pongo al Universo!



jueves, 18 de febrero de 2010

"El renacimiento de Eva", o lo que quedará de nosotros



He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.


Borges, de nuevo


Hubo una época, no muy lejana ni en el tiempo ni en el espacio, en la que las confortables casas eran cárceles para la mitad de sus habitantes, las costumbres y las convenciones sociales cadenas, y las aspiraciones más inocuas en apariencia escondían un veneno amargo. Pero para decir esto no hace falta melodrama. En nuestro esplendoroso presente, en la mayor parte del mundo, el hambre y la desgracia son la norma y no la excepción, y las mujeres siguen siendo las más olvidadas entre los olvidados, y sin irnos más lejos, el último año registró 68 mujeres muertas a manos de sus parejas en el pais moderno en el que vivimos. Siempre hay cosas que pueden y deben cambiar, y lamentarse tampoco sirve, aunque a veces sea inevitable. No es mal primer paso intentar tomar conciencia de lo que somos, y de dónde venimos, siempre viene bien saber como hemos ido avanzado poco a poco para saber como seguir por el buen camino y también para reflexionar sobre lo que otras personas no tuvieron, ni tienen.

Y para ello, y también pero no menos importante, para que no acabemos como el desdichado confeso de Borges, os voy a hacer una recomendación (que racha llevo xD, pero esta es muy especial):que mejor que poder vivir en una de esas épocas, no de las peores, pero tampoco auspiciosa, en uno de esos lugares, que vivió el germen de una gran rebelión. Y poder compartir la rabia sorda que se extendió el siglo pasado por un pais avanzado en su concepción de las cosas, que mantenía una humillante represión contra una mayoría de su población. Lo haremos con un personaje excepcional, Elizabeth Collet. De su mano recorremos con una mirada su imagen de un mundo en el que se encuadra el principio de sus anhelos, antes de conocer por sí misma ese mundo en el que le tocará desenvolverse, formado de apariencias tras el que se ocultan algunas verdades poco amables, como un decorado mal conservado que para una mirada inocente resulta insoportable, y como esos sueños personales tempranos se van diluyendo en su toma de conciencia y adopción de una búsqueda de su felicidad y de justicia junto con las demás personas que persiguen el mismo ideal.

No desvelaré demasiado (leedlo, os merecerá la pena, creo y espero), lo necesario para resumir diciendo que Elizabeth irá formando su propia vida frente al mundo, y junto a las personas que le apoyan y las que se le enfrentan, lo que ella quiere ser por encima de todo. Y que en opinión de un lector, eso se llama heroísmo (una conducta admirable que a su modo, sirve de ejemplo para los demás), y por eso le resulta un personaje tan arrebatador. Su toma de conciencia, junto con el ansia de encontrar su propio camino se entrelazan y conquistan al lector a través de su abnegada resistencia a lo que se espera de ella, y la lucha constante por construir su destino, el camino que ella elija, y de su fortaleza creciente al asumir lo que es y lo que quiere. Puede que el mundo no merezca la pena, pero debemos abogar por él, si en él queremos vivir. Y a eso se pone Elizabeth, junto con la asociación de mujeres que la acompaña en Langham Place, luchando por un futuro común mejor, para ellas, y las que vendrán (y los que vendrán, también). A partir de aquí, como no quiero destripároslo debereís leerlo...y creo que os gustará hacerlo (hay unos cuantos personajes más que debereís conocer por vuestra cuenta, se sieeenteeee).

Aquí, la honestidad obliga a advertiros de algo, soy amigo de su autora. Pero también la honestidad obliga a deciros que este hecho no influye nada en la valoración que hago, y lo que digo lo pienso absolutamente; es una gran novela. Aunque este espacio tenga pocos lectores o seguidores, tengo la obligación de serles sincero, y lo soy. Me encantaría ver triunfar esta novela porque pienso que su autora lo merece pero sobre todo porque creo que su libro lo merece. Siempre es algo incómodo decir estas cosas, como si hubiera que demostrar lo que se dice, o una sospecha difusa corriera por el aire, como el humo negro de una fábrica. No puedo demostrar que esa sospecha es falsa. Pero como no puedo, pues tendreís que creerme. Os doy mi palabra de amigo (quien se para un minuto a leer cualquier cosa que escriba por aquí, es mi amigo, y así lo trato).

Es una novela que al ser terminada deja el sabor grato y con cierto regusto amargo que hace que pensemos en ella durante un tiempo después de acabada. Pues, de alguna manera, tras ese esfuerzo colectivo para reivindicar los derechos más elementales, hay otra cuestión que permanece revoloteando tras terminar la lectura, uno le da vueltas a una cuestión adicional; aquello que nos gustaría legar a quienes nos seguirán, lo que nos gustaría que quedase en pie a través del tiempo que erosiona todo, como una pequeña rama a través del caudal del devenir, casi inapreciable, pero que aún flota. Los sueños individuales mueren con uno, pero la semilla de la rebelión ante el orden injusto de las cosas necesita otras antorchas donde pervivir. El sueño de un futuro mejor que inunda la agrupación de Langham Place nació para echar raices y seguir hacia el futuro, y siempre se extenderá hacia él. No puede quedar reducido a una suma de luchas individuales, o una lucha colectiva sin más, como bien dice la cita de John Stuart Mill que abre el libro,

La guerra es algo horrible, pero no la más horrible de las cosas: el decadente y degradado concepto de moral y sentimiento patriótico que cree que nada justifica una guerra, es mucho peor. Cuando las personas son utilizadas como mero instrumento humano para disparar un cañón o cargar bayonetas, al servicio de los propósitos egoístas de un líder, tal guerra las degrada. Una guerra para proteger a otros seres humanos contra la injusticia tiránica; una guerra para dar victoria a sus propias ideas de bien y justicia, siendo esta su guerra individual, llevada a cabo por libre elección con un propósito honesto, es muchas veces el medio para su renacimiento.

En esa moral valerosa del esfuerzo y la lucha por conseguir un anhelo, de firme humildad frente a los avatares del azar, la naturaleza, el poder, todo ese bloque que puede conspirar para dificultarnos o ayudarnos, auparnos o destruirnos, pero nunca para contagiarnos de lo que no queremos ser encuentro una profunda y liberadora alegría. Alegría por el hecho de ser conscientes de nuestra libertad, aunque todo parezca oscuro y aunque el hilo de las posibilidades parezca más enmadejado que nunca en garras de lo que no controla nuestra condición humana. Quizá esa lección de alegría y esfuerzo en busca de la vida propia, y de una forma armoniosa y llena de luz, a pesar de los pesares, sea la lección más valiosa que, personalmente, he recibido de "El renacimiento de Eva".

Espero que, tras esta humilde reseña, os apetezca leerlo, al menos para saber si os merecería la pena, y si os animaís a buscarlo y leerlo, podaís encontrar la vuestra. Y que os guste mucho, claro.

http://www.elrenacimientodeeva.es/ (pagina oficial, esto sí que lo hago en honor a la amistad , como es de ley :) , más información aquí). Ahí la teneís. Buscadla. Y espero que tengaís la alegría que yo sentí al leerla.



lunes, 8 de febrero de 2010

Calígula en los tiempos de Belén Esteban

Caligula: Te parece que dos hombres que tienen igual grandeza de alma, igual orgullo, puedan hablarse al menos una vez en la vida con el corazon en la mano como si estuvieran desnudos uno frente a otro, despojados de sus prejuicios, de sus intereses particulares y de las mentiras en que viven?
Quereas: Me parece posible, Cayo, pero te creo incapaz de hacerlo.
Caligula: Tienes razon. Tan solo queria saber si pensabamos lo mismo. Por lo tanto pongamonos las mascaras y utilicemos nuestras mentiras. Hablemos como se combate, cubiertos hasta el puno. Quereas, por que no me amas?
Quereas: Porque nada hay en ti que sea amable. Porque esas cosas no pueden exigirse . Ademas, porque te entiendo demasiado y nadie le gusta ver en los demas el rostro que trata de esconder en si.
Caligula: ¿Por que me odias?
Quereas: Te equivocas en esto, Cayo. Te juzgo nocivo, cruel, egoista y vanidoso. Pero no puedo odiarte porque no te creo feliz. Tampoco puedo despreciarte porque se que no eres cobarde.
Caligula: Entonces, ¿por que me quieres matar?
Quereas: Ya te lo he dicho. Te considero nocivo. Me gusta la seguridad y me es necesaria. Casi todos los hombres son como yo. Son incapaces de vivir en un mundo en cuyo seno pueden instalarse de repente las ideas mas extranas y en el que, las más de las veces, ese pensamiento penetra en la realidad como un cuchillo en el corazón. No, yo tampoco quiero vivir en un mundo asi. Prefiero saber por dónde piso.
Calígula: La seguridad y la lógica no van a la par
Quereas: Es cierto. No es lógico, pero es sano.
Calígula: Continúa.
Quereas: No tengo nada más que decirte. No quiero entrar en tu lógica. Tengo otra idea de mis deberes de hombre. Sé que la mayoría de tus súbditos piensa como yo. Eres molesto para todos. Es natural que desaparezcas.
Caligula: Todo eso es muy claro y muy legítimo. Para la mayoría de los hombres hasta sería evidente. No para ti, sin embargo. Eres inteligente y la inteligencia se paga cara o se niega. Yo pago, pero tú, ¿por qué no la niegas y no quieres pagar?
Quereas: Porque tengo ganas de vivir y de ser feliz. Creo que no es posible ni lo uno ni lo otro llevando lo absurdo hasta sus últimas consecuencias. Soy como todo el mundo. Para sentirme liberado de ello, deseo a veces la muerte de aquellos a quienes amo, codicio mujeres que las leyes de la familia o de la amistad me vedan. Para ser lógico, debería entonces matar o poseer. Pero juzgo que esas ideas vagas no tienen importancia. Si todo el mundo se metiera a realizarlas, no podríamos vivir ni ser felices. Una vez más lo digo: eso es lo que me importa.
Caligula: Así que necesitas creer en alguna idea superior.
Quereas: Creo que unas acciones son más bellas que otras.
Caligula: Yo creo que todas son equivalentes.
Quereas: Lo sé, Cayo, y por eso no te odio. Pero eres molesto y tienes que desaparecer.


El viernes pasado tuve la ocasión de asisitir a una representación de "Calígula" de Albert Camus. Que puedo decir de esta obra, descubrí a Camus en la edad en que todo es más deslumbrante, con 17 años me machacó por completo, y desde entonces la he leído unas cuantas veces, y hay pasajes que tengo bastante interiorizados y he imaginado muchas veces, quizá demasiadas. Así que (puede ser que de forma inevitable) me decepcionó un poco, especialmente en ciertos pasajes completamente impostados (recuerdo haber pensado que un buen inicio de crítica teatral cruel para alguna representación que quisiéramos maltratar con saña podría ser: " El teatro nació hace casi 3 milenios. Ha dado figuras como Sófocles, Shakespeare, Lope, Strindberg, Pirandello, Lorca,etc... . A pesar de todo ello, vista la representación X de la compañía Y ... no mereció la pena." xDDD. Fin de la digresión. Al fin y al cabo, tuve ocasión de verla, y lo agradezco, por encima de todo, y además tampoco estuvo mal. Aunque no estoy de acuerdo con la idea de la representación, o quizá mi percepción de lo que quería transmitirse sea equivocada.

¿Quién es Calígula?. El absurdo hecho persona, simplemente. No una persona absurda, sino el absurdo mismo. Tras una crisis personal, advierte que el mundo carece de sentido, pero en vez de rechazarlo, pretende abrazarlo, aceptándolo de una manera tan radical que permita a los hombres, presos de la necesidad que gobierna sus vidas, en seres absolutamente libres. Quiere que cualquier acto sea aceptable y que todos tengan el mismo valor (es decir, que nada lo tenga), que ni el futuro ni el pasado existan, sólo un presente donde cualquier cosa pueda hacerse, sin consecuencias en un porvenir que es una ilusión, porque nada dura. Que cada montaña sea aplastada y cada valle elevado. Y utiliza su poder absoluto para obligar a los demás a aceptar su visión radical (en el sentido etimológico, "de raíz") y macabra, y a que ellos mismos la adopten tanto si quieren como si no. Todos creen que es un tirano (incluso sus dos defensores, que lo protegen sin comprendelo), salvo uno de los que se le oponen, Quereas, que admite la lógica del emperador, pero sabe que en un mundo donde el absurdo y el presente sean lo único que existe, sería imposible intentar ser feliz. Así que ante la misma realidad del mundo, uno opta por la lógica que conduce a una libertad infinita (pero infinitamente árida), y otro por el realismo que asume la pobre condición humana pero se resigna, a cambio de buscar la felicidad. Son visiones que quizá podrían coexistir entre personas de diferentes temperamentos (o quizá no), pero como Calígula utiliza su poder para imponer su punto de vista, obliga a ambas ideas a enfrentarse encarnizadamente.

Ese es mi punto de vista, al menos. En la versión que pude ver, tuve la sensación de que la lucidez desquiciante y algo desquiciada se transformaba en una locura bastante evidente, supongo que es un personaje difícil de interpretar, pero uno lee y nunca considera a Calígula un simple loco de atar, y en la representación lo parece demasiadas veces...aparte de un número musical que quiero olvidar completamente, ay.

El caso es que pensando en ello, en lo que significa un modo de pensar exclusivamente basado en la igualdad de cualquier valor, donde cualquier imposible pudiera convertirse en realidad y sólo figurara el presente...he encontrado a la Esteban :DDDDD, es curioso. Tampoco en un sentido despectivo, sino lo más descriptivo posible, y evidentemente no sólo a ella, sino a todo ese mundillo hortera que desfila por nuestras casa a la hora de comer y cenar , y tumbados en el sofá, y en tantos sitios (también podría haber pensado en el Congreso, y decir que Incitatus sobrepasaba seguramente en elocuencia, buenos modos y cultura a la mayoría de los diputados).

Parece que vivimos tiempos donde algunas montañas se han allanado y algunos valles se han elevado, todas las opiniones valen igual, las razonadas y pensadas, y las ocurrencias de cualquiera que las pregona a gritos (y por supuesto, prevalecen sobre los hechos), donde el "y tú más" reina por doquier, donde cuando alguien dice que "es que yo soy muy sincero" o "es que yo soy así" más vale salir corriendo, donde un conjunto de rumores sirve para condenar a alguien, sin necesidad de nada más que el capricho del poder difuso de la masa. Donde nada basta para ahuyentar el hastío, y donde todos los actos son equivalentes. Y a que seguir, a cada uno se le ocurrirían mil ejemplos de esos comportamientos que, si bien se miran, parecen profundamente lógicos, en cierto sentido, y en un mundo donde queremos ser libres a costa de los demás y a la vez protegernos de los excesos de libertad ajena en nosotros. O eso, o me estoy liando y va a ser hora de ir terminando la entrada... .

No me basta el amor, eso lo comprendí entonces. Amar a una persona es aceptar envejecer con ella. Yo no soy capaz de semejante amor. Drusila vieja era mucho peor que Drusila muerta. La gente cree que un hombre sufre porque su ser amado muere de súbito. Pero su auténtico sufrimiento es menos fútil: sufre porque se da cuenta de que tampoco la pena dura. Hasta el dolor carece de sentido. Ahora soy aún más libre que hace años, porque me he liberado del recuerdo y la ilusión. ¡Sé que nada dura! ¡Saber eso!

Calígula esaría contento. Vivimos en ese espacio pobre en el que el absurdo del mundo es aceptado sin mayores dramatismos e ignorado para tratar de vivir y ser felices, pero a a vez, en uno en el que el absurdo humano, esa "lógica implacable que tritura vidas humanas para conseguir la libertad eterna" funcionara a plena máquina, sobre la indiferencia general. Un mundo en el que todo carece de importancia y quien así lo reconoce conquistara la libertad. Claro que, si la lógica se llevara hasta el fin, no quedaría sitio para la hipocresía, así que su presencia al menos nos salva un poco. Bendita sea, que siga a nuestro lado muchos años, "diosa de los dolores y la danza, nacida de las olas, viscosa y amarga..." .