Bertolt Brecht
El cielo se ha despejado y el tiempo es magnífico, así que decido acercarme unos minutos a la acampada por la democracia real YA en Salamanca (luego me dicen que no la representan, sólo asumen su manifiesto). En una plaza amplia hay una gran carpa azul con eslóganes repartidos dentro y fuera ("No falta dinero. Sobran ricos" "No nos mires, únete", "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros" y muchos otros, en su mayoría bastante demagógicos)direcciones de internet en facebook, twitter, tuenti, manifiestos debajo de pequeñas piedras para quien quiera hacerse con uno. Lo leo por encima. No me convence.
Tienen un punto de información a la entrada de su tienda. Allí, gente con un chaleco reflectante de tráfico se ocupa de presentar su iniciativa a los curiosos como un servidor, muy amables. Recalcan que no pertenecen ni apoyan a ningún partido, sólo quieren expresar su protesta pacífica (otro término resaltado a lo largo de la conversación, es evidente que quieren huir de etiquetados negativos, estereotipados y fácilmente permeables en otros sectores sociales. Pero no puedo evitar pensar si no estarán instruídos para recalcar los puntos del mensaje que les conviene, escucho otra conversación cercana más política de lo que su escrito expresa, "dejando al margen las diferencias entre derecha e izquierda", cosa que encuentro perfectamente normal. No acabo de entender una protesta política desde el apoliticismo más aséptico. Alrededor de su campamento hay más personas sentadas, leen, conversan, toman helados. Una terraza a tres metros, hay un grupo grande conversando sobre la acampada, aunque me parece que no están en el grupo de los acampados.
Entro en la tienda, y me quedo a su entrada. Observo diferentes zonas de gente sentada, tumbada y resguardándose del sol, que azota bastante. El escrito que leo expresa su propósito de cumplir escrupulosamente la ley, no juntar grupos de 18 personas (no conocía esa prescripción) no se beberá alcohol ni se consumirán "sustancias ilegales" (esto me arranca una sonrisa, resulta conmovedor el intento de centrarse en la idea que quieren lanzar y huir de etiquetados hostiles). Se habla de reforma electoral, se envían mensajes por teléfono, entre un grupo al fondo hay un portátil. Noto una sensación extraña, quizá envidia, puede que cinismo. La gente acude al puesto de información borboteante de ideas, reparos, felicitaciones, ánimos. Un señor mayor conversa con uno de los chicos con chaleco de una forma que hace más hermosa la mañana clara. Las sonrisas y la camaradería parecen sinceras y honradas, como la gente que ha acudido (hay chicas sentadas fuera en silencio con expresión más ausente, mirando la fuente en la que el agua refleja la tienda y el cielo.
Pero no puedo evitar ser escéptico. Con las propuestas, su forma de abordarlas, su fácil manipulación, su levedad. Puede que me esté haciendo mayor (en mis pensamientos), pero creo que esto será una primavera breve. Habrá elecciones y el rumbo de la política mayoritaria se impondrá, quizá ahoguen estas voces, quizá ellos mismos se aparten...cuando más necesario será que esas ideas germinen, fuera de los focos y las novedades, en el seno de los partidos que urge reformar. Me he convencido de la honradez del movimiento, pero dudo que pueda seguir así indefinidamente. Queda la esperanza de que algún debate quede abierto, y los partidos asuman su cambio. ¿Se atreverán los idealistas a entrar en el seno de la bestia y vencerla sin caer en sus tentaciones de poder? ¿Nos atreveremos nosotros? Y mientras esa dolorosa pregunta, constatar mi cambio, mi envejecimiento por dentro y mi punta de cinismo me quemaba un poco por dentro, mientras mi cabeza me trataba de convencer de que dentro de pocos días no quedaría nada más que un hermoso recuerdo condenado desde el principio, mis pasos volvían hacia casa. Y la gente parecía valer la pena.
Pase lo que pase, habeís sido honorables. Y ojalá no fuera tan escéptico. pero no puedo evitarlo. A pesar de todo, ánimo, y mi simpatía. Este mundo puede ser mejor. Pero hace falta todavía mucho para ello. Habrá que tratar de mejorar en lo que se pueda. La única revolución es intentar mejorar uno mismo esperando que los demás también lo hagan dijo George Brassens. Pues en eso estamos. Espero que sigamos estando, desde cada lugar, como fiel infantería. Hasta llegar a ser imprecindibles...
Sólo puedo decirte que: COMPLETAMENTE de acuerdo contigo....yo no hubiera expresado mejor mi sentimiento. Un abrazo
ResponderEliminarLa cita de Bertolt Brecht muy buena y con un sentido aplastante la verdad. Yo también soy escéptica a este tipo de olas mediáticas que se montan, aunque he de decir que la profundidad de lo que se batalla es muy loable, a ver si, como dices, luego dentro de la bestia uno no termina por convertirse en parte de sus vísceras corrompidas y manipuladoras. Solo queda esperar y apoyar la propuesta, que por otra parte ya iba siendo hora de que la gente en cierta manera hablase.
ResponderEliminarUn beso Explorador y veremos si llegamos a ser imprescindibles o seguimos siendo más de los mismo.
Muy entendible el hartazgo popular, pero no me creo que nadie organice perfectamente estas concentraciones en España e incluso fuera de ella (asambleas ante decenas de embajadas en el extranjero). Además, si quieres cambiar el sistema, no queda otra que hacerlo desde dentro, aunque no te guste. Saludos.
ResponderEliminarNo me gusta expresar escepticismo ante una idea optimista, pero es inevitable.
ResponderEliminarLo que más me preocupa es que en esta revolución no sabemos cual es el enemigo. Supongamos que, al contrario de las protestas griegas, italianas, francesas y británicas, conseguimos que un partido justo y competente tome las riendas de España. Después... ¿Qué? ¿Qué pasa si a ese gobierno Obama, Sarko o Merkel le dicen que tiene que hacer un "sacrificio" "por el bien común"? ¿Y si se lo dice el FMI? El gobierno actual ya ha demostrado que no tiene poder real, al menos no en comparación con los citados, pero ¿quién lleva las riendas?¿A quién hay que exigir renovación realmente?
Personalmente, me temo que tendrá que haber otro 15M, pero este en toda Europa.
"Todos queremos cambiar el mundo" Me leido un poco sobre eso de Democracia Real Ya. Suenan interesantes sus propuestas, ya quisiera que aquí en Perú se pudiera hacer algo así.
ResponderEliminarPero los intereses, lastiman los intereses. Y el poder.
Suerte con su país.
See ya!
Ya me has leído y sabes también soy algo esceptico pero eso estoy convencido que es cuestión de la edad.
ResponderEliminarTen en cuenta que para demagogos ya están los políticos. A mi me ha gustado la iniciativa porque independientemente de todas las objeciones que se les pueda poner, los políticos deben estar tomando nota. Además en sus declaraciones a diario se les esta viendo el culo y su ya conocida mediocridad para afrontar los problemas. Están preocupados y eso me encanta. No pretenden gobernar ni ser un partido, solo pretenden que actúen como deberían hacerlo y están exponiendo nuestro malestar.
Me conformaría con que consiguieran que cambien la ley electoral y que además las listas sean abiertas.
Saludos.
Muy interesante y sorprendente tu post. Y tus pensamientos. Me has dejado con un pie atrás mientras andaba.
ResponderEliminarDiscuto: creo que es mejor lo que hacen esta gente que lo que hago yo. Yo no hago nada. Nada es cero. Ellos de momento hacen ruido.
Me disgustaría que tuvieras razón aunque muy probablemente tengas razón.
De todos modos, como decía aquel general inglés que derrumbó el sistema monárquico en Inglaterra, "nunca se va tan lejos como cuando no se sabe a dónde se va". O algo así. Y esta peña sin cabeza no sabe a dónde va. Quizás eso los haga doblemente interesante. O tengo unas ansias de cambio que veo gigantes donde sólo hay una acampada que pide al gobierno trabajo, como si el trabajo creciera en los pardos.
De todos modos (perdona el rollo) al leerte he sentido como si me dieran con una toalla en la nuca. Y eso siempre espavila.
Un abrazo.
Salamanca... Preciosa ciudad.
Creo que la movida esta no hace daño, remueve un poco las aguas y estas, más o menos turbias, ocuparán el cauce trazado por los años. También, con cierto pesar, reconozco mi escaso entusiasmo y mi falta de fe. Sé qué muchos de los que están en la acampada tienen ganas, honra e ideas, pero dudo que sea suficiente. Me gustaría tener que rectificar.
ResponderEliminarSaludos, Explorador... y sigue metiéndote en tan interesantes cuevas.
Debemos de luchar por lo que queremos cada uno de los días de nuetra vida!
ResponderEliminarbesines
Quién sabe... lo mejor de todo esto es que el futuro está sin escribir, así que no te adelantes, por si acaso... Tal vez terminen las movilizaciones más llamativas (nada es infinito) pero no el trabajo que hay detrás, que tampoco es nuevo, bien desde esta Plataforma o desde otras organizaciones/asociaciones/el lugar que se te ocurra...
ResponderEliminarY sólo como aclaración, no es apolítico, no puede serlo de ningún modo, pero sí apartidista (no representan a ningún partido ni se pide el voto para ninguno concreto).
Y sobre las tentaciones del poder... como reflexión, son las que podemos tener tod@s en nuestra pequeña parcela (a menor escala, sí), que decidimos si mentir o decir la verdad en nuestro trabajo, por ejemplo; decidimos si defradaudar o no a Hacienda... pequeñas cosas que dibujan las personalidades. Tentaciones a hacer mal las cosas para llevárselo calentito todo el mundo las tiene, es humano, sólo sé que unas personas son capaces de cometer abusos de poder, otras muchas no y superan esa tentación sin grandes debates internos.
Un abrazo fuerte
Gracias a todos por vuestras opiniones, evidenemente la discrepancia es bien recibida :) Vengo de una entrevista de trabajo, así que ya imaginareís como traigo de alta la fe en "el sistema" :DD
ResponderEliminarWinnie, pues entonces somos dos los que pensamos de forma similar sobre el particular. Un abrazo :)
Irene, que la gente proteste y pida mejoras es fantástico...pero luego hay que dar n paso más, implicarse y tratar de mejorar las cosas, y de momento, no veo motivos para creer que esto acabe siendo más que un descontento mediáticamente encauzado para ser rentabilizado políticamente.
Dickson, pues muy de acuerdo. Cambiar las cosas en profundidad exige muchísimo más trabajo y reflexión. ¿Puede darse en el futuro? Ojalá. Pero lo dudo.
Miércoles, no sé si el enemigo, pero el clupable es el que nunca tiene la culpa de nada. El pueblo, la gente. En democracia todos tenemos que ser políticos y ocuparnos de lo público, y no dejarlo en manos de (malos) profesionales. Si eso cambia a partir de ahora, fenómeno, pero autocrítica, por favor. Y sí, parte de la soberanía de España está cedida a la UE, es así, y es genial que sea así, aunque ahora no nos conviniese tanto en esta coyuntura. Que le vamos a hacer.
Tom, muchas gracias, esperamos que salgan mejoras. Suerte para el perú, también :)
Carlos, los políticos son demagogoss porque así consiguen más votos. Castiguemos la demagogia, no compitamos con ellos ;) Desde luego hay buenas propuestas, aunque arduas para debatir. Podemos empezar ya, sabiendo que los temas no son tan fáciles. Y sí, mola ver a los políticos, con sus expertos de imagen y demás, tan descolocados ;P Gracias :)
Igor, a mí también me disgustaría si tuviera razón. Pero creo que el ruido y las iniciativas responden más a un malestar dificilmente identificable contra el que se objetan cosas razonables y disparates. Y el cuestionamiento de la democracia junto con gran crisis económica es una combinación peligrosa. Yo también espero un gran cambio, y seré el primero en reconocer lo eqivocado que estaba y agradecerles su labor. Pero...ay. Salamanca es coqueta, sí, gracias :)
Demián, pues bastante de acuerdo, no creo que esto sea malo, en ningún caso...salvo si queda en nada y seguimos empeñándonos en no mirar hacia dentro y echar la culpa de todo lo que nos pasa a los demás. Saludos ;)
Vane, por supuesto. Besos.
Silencio, no me adelanto ;) eran y son mis impresiones, estaré encantado de reconocer mi error si es así, no soy un columnista ególatra jejej. En uno de sus manifiestos incluían a la gente apolítica que les apoyaba, lo que me sorprendía, pero sí, lo generalicé de una forma un poco burda. Las tentaciones...ahí es donde hay que llegar, hay gente que en su ámbito es igual de venal o déspota que los políticos en el suyo, y son conductas que parecen bien vistas en ciertos casos. Y esos si que no. "Inglaterra confía en que ada uno cumpla con su deber", como dijo Nelson antes de Trafalgar. Un abrazo muy fuerte :)
Me sorprende verte tan amargamente escéptico.
ResponderEliminarAlgo me dice que esto no va a ser flor de un día, que las reglas están cambiando, que la política tendrá que dar un vuelco para adaptarse, que la información ya no forma parte del patrimonio de nadie y que las idea vuelan en ondas electromagnéticas de teclado a teclado.
Un abrazo
¿Me produce amargura? No lo sé, creo que no. Me produce amargura la situación del país que refleja, con miles de personas corriendo a abrazar causas disparatadas, en sí o en la propuesta de llevarse a cabo. La revolución tecnológica es muy importante, pero las ideas y los valores no caben en un tuit o en un mensaje apresurado de red social. Ya digo, ojalá germinase...pero el ambiente de todoooossss con la rojaaaaaaaaa y la sensación de que se banaliza todo me impiden no ser escéptico ( así como no cumplir con las leyes que no gustan en virtud de que consideremos que hay motivos para vulnerarla, como si fuese difícil cumplir con las que nos gustan)
ResponderEliminarEspero que me podaís reprochar en un futuro todo esto que escribo, en serio.
Un abrazo.
Y con "causas disparatadas" me refiero al primer manifiesto, que ya no sé si vale o no. reo que la sensación de malestar ubicuo (muy comprensible) se impone sobre la reflexión, y eso no me parece bueno, respetando los motivos que cada persona que apoya la iniciativa tenga para hacerlo.
ResponderEliminarMe acerco tímidamente Explorador y con el mismo escepticismo que demuestras en tu escrito. Creo que la palabra apolítico-a queda lejos de nuestra sociedad. El mero hecho de participar de la vida social( y el ser humano es social por naturaleza) ya estás entrando en la vida política. Y política es lo que nos rodea, lo que tenemos y lo que no. Lo que participamos y lo que no. lo que nos gusta y lo que no. Lo que deseo y lo que no. Porque en el foondo todo termina tocándose. Es bueno manifestarse directamente y sin escondrijos por lo que nos importa, por lo que nos atañe, por lo que consiramos justo... es bueno exigir responsabilidades. Es bueno tener derechos y deberes. Pero a veces,me da la impresión que más nos importan nuestros derechos y no tanto nuestros deberes. Cuando ambas caras forman parte de la misma moneda. Me alegra que se respiren o se intente respirar con "aires algo más oxigenados", pero me pasa como ati. Siento en mi interior un poco de escepticismo¿la vejez de pensamiento? Hace falyta mayor implicación a todos los niveles, empezando por uno mismo, apoyando el hombro cuando haga falta e ir de frente ante nuevas ideas. Si esta manifestación se mantuviera en el tiempo y se viera amanecer algún cambio, yo hoy me sentiría algo satisfecha con lo que empecé35 años atrás, esperando ver los frutos en el futuro del que sigo siendo copartícipe. Un nuevo sol alumbraría mi vida, de verdad Explorador. Un abrazo.
ResponderEliminarPues yo estoy participando de todo y disfrutando de ver que algo se mueve a mí alrededor. No es tanto lo que se consiga, como la actitud de la gente. :)
ResponderEliminarEStos chicos tienen mi apoyo, Explorador, pero percibo cierta ingenuidad y también que esto no va a ser un huracán; sólo una suave brisa, aunque fresca y necesaria.
ResponderEliminar:)
Tanci, completamente de acuerdo. Ahora acabo de ver a un chico de la acampada en Madrid, "no hablamos de política, hablamos de los problemas de la gente", como si fuera distinto. En fin. Y desde luego, necesitamos autocrítica y ser conscientes de nuestros deberes. Un abrazo :)
ResponderEliminarPatricia, creo que poder ir a la plaza pública y hablar con los que suelen ser "la gente", otras caras, y sentir esa fraternidad, es una experiencia muy grata. Que sigas disfrutándolo ;) y gracias por pasarte.
Luisa, tienen mi simpatía, aunque no coincido tanto con sus ideas como para darles un apoyo político. Esa brisa es agradable, pero hace falta más, espero que lo consigan(mos) y que todo vaya a mejor. Un abrazo
Gracias a las 3, de nuevo. Hasta pronto, a pelear :)
Pues aunque soy joven me uno al escepticismo. Comparto tu opinión y tb creo en la honrades de la gente que se ha unido pero... no todo es bonito y amable. Para cambiar unas cosas por otras hace falta dejar cosas que a lo mejor nos gustan y cuando se habla de revolución de lo que realmente están hablando es de reformismo, al menos en estos momentos. Me creo más que la revolución pueda venir de las élites que de nosotros. La revolución que nosotros podemos hacer es interna. De todas formas animo a que la gente crea y a que le gente debate sobre su futuro, al menos empezamos a ser conscientes de la realidad pero después está el paso que dice ser, la realidad no es tan fácil de cambiar sobre todo cuando hay tantos intereses y con ésa parte en principio no cuentan. Tales medidas para que se puedan llevar a cabo sólo pueden ser a través de la violencia porque los ricos no van a repartir el pastel así de claro... ya veremos qué pasa... un saludo. Por cierto acabo de estar mirando lo del diccionario y me parece una idea buena y divertida. A ver si puedo aportar algo
ResponderEliminarPor cierto vengo de En Bromerio, no sé por qué no me deja publicar con mi cuenta...
Lo primero, bienvenido y lamento los problemas, creo que blogger lleva un tiempo un poco mal...bueno, se agradece el comentario, y su contenido es importante.
ResponderEliminarLa realidad se cambia si cambiamos nosotros mismos, y esa es la tarea más difícil de todas. Y sí, me alegra que al menos se haya movido algo...pero aún queda muchísimo, por luchar, por aprender, por conseguir, por intentar...habrá que intentarlo.
El diccionario está ahí abierto a todas las colaboraciones, así que serán bienvenidas si te animas. Un abrazo, y gracias por comentar :)
Buenas, Explorador, siguiendo con mi tarde de Acantilado, me encuentro este post (voy por orden desde donde lo dejé XD).
ResponderEliminarLas acampadas y el 15M son las razones por las que he estado ausente todo este tiempo. En Palma estuve las dos primeras semanas acampado, y desde entonces estuve muy activo en todo esto.
No comentaré mucho porque ya tengo pensado escribir un día mis impresiones hasta el momento actual de todo esto. Sólo diré que desde el primer día, que curiosamente estaba yo en un mitin político (no diré nombres) para joderles la tarde (cosa que no conseguimos, pero al menos la policía no nos consiguió detener XD), fui escéptico con todo lo que estaba pasando en Madrid. Me reí cuando acamparon, pero luego me asombré de lo ocurrido al día siguiente. Increíble.
Aquí empezamos a movernos inmediatamente. Y desde entonces es un no parar.
Es de ilusos pensar que este movimiento pueda cambiar algo. Lamentablemente, soy de la opinión de que las cosas por vía pacífica como que no se cambian. Ya desde el primer día lo supe, pero bastante es ya lo que está durante. Nadie habría apostado un duro por todo esto. Desde el primer día se tachó al movimiento de violento, que si tenía los días contados, esto, lo otro, y el caso es que después de 3 meses... ¡sobrevive! Y para nada en peor forma.
No cambiará las cosas, pero es un aviso. Con la que nos va a caer en estos años, se va a liar gorda. El 15M ha sido y es un aviso.