domingo, 6 de diciembre de 2009

Mañanas de domingo

Uno se despierta algo perdido, ve el aire más espeso, una luz filtrándose por su habitación, y poco ruido en su casa, piensa en el día que es y acaba recordando que se trata de un domingo, se incorpora leentameeente y baja de la cama, se toma su pastilla para controlar su salvaje tiroides xD, ve un poco la tele y recuerda el partido del Barça ayer, y lo bien que lo pasó en su primera media hora, va a lavarse la cara y se mira en un espejo con el pelo desmadrado, reflexiona sobre la conveniencia de cortárselo o dejarlo un tiempecín más, ordena su habitación (meticuloso proceso consistente en desordenarla y reorganizarla a la vez, en base a un orden nuevo que se te ocurre de repente), lee o relee un poco cualquier párrafo o pocas páginas (hoy, la fantástica Suite Francesa a la que una cierta indolencia está haciendo avanzar algo más lenta de lo que merecería...tengo que organizarme de una vez....y un poema de Maiakovski muy divertido, este http://lacomunidad.elpais.com/paisdepoesia/2009/1/3/poesia-maiakovski-conversacion-con-inspector-fiscal-sobre )

Organizo ciertos apuntes, desecho papeles que vienen de no sé donde a hacerme recordar, a turbarme, a sonsacarme una sonrisita de recuerdos pasados o a dejarme indiferente, la mayoría de las veces: cuando me dicen algo, y generalmente cuando son agradables, aunque no sean importantes, los guardo en una caja donde tengo entradas de algunos conciertos, recortes de algún periódico, afotos y felicitaciones de cmpleaños en tarjetas. No suelo mirarlos mucho, pero cuando hago limpieza y los veo, pues son una pequeña alegría que me gusta sentir de cuando en cuando.

Abro la ventana y veo el sol blanco de invierno y esa luz uniforme y algo pálida, que asocio instintivamente a esa horas que tardan en pasar y a un ritmo de vida mucho más pausado y recogido, que a uno, personalmente, a veces le gusta mucho. Conversaba ayer sobre esos días en compañía de amigos, abrigándose del frío y dejando pasar las horas hablando a ratos y sorbiendo el silencio otros, sin hacer nada especial...son maravillosos, así dicho parece que son el aburrimiento hecho carne y habitando entre nosotros, pero personalmente a mí me parecen geniales, hablando sobre todo y nada, sin preocupación y con buen ánimo. Que genial.

Y en fin, uno, que se había levantado, y después de desayunar había ido viendo algunas páginas habituales de internet, llegó a la suya, y la encontró un poco descuidada desde su última entrada, con algunas pensadas pero muy iniciales, así que creyó que podría hacer algo más breve y lanzarlo por si alguien quería leerlo, o por intentar ordenarse un poco la cabeza y pensar como iba a organizar lo que quede del día, que será mucho, y bueno, espero.

De momento voy a leer algo más, por internet y en algún libro que tenga por aquí, hará mi cama, miraré en mi ventana esas nubes tan blancas durantes el poco tiempo en que pueda asignarles una forma (y si tardo un poco, pues me retiraré, no siendo que alguien me vea a mí), y trastearé un poco por internet otro rato. La luminosidad de diciembre tiene algo especial, que me gusta mucho. Pero creo que esa mañana apenas saldré de casa si tengo que salir a comprar el pan, y si no, me mantendré en guardia en mi habitación, fingiéndome ocupado para estar esta hora antes de comer a mi aire.

Y en fin, iba a hablar de esas mañanas raras de domingo y he acabado haciendo un telegrama de como han sido mis últimas dos horas o asín (asín, la RAE la ha incluído, habrá que decir asína ahora, en fin...), para acabar os diré que estoy escuchando a Quique González y ahora mismo una canción de Dylan titulada Workingman´s blues #2 , es genial, oídla!! (la verdad es que después de una entrada que quizá sea tan poco interesante tenía que poner alguna recomendación, ajajaj, el último de Quique está muy muy bien también, por cierto.

Y bueno, que esto fue todo en esta entradilla, muchas gracias a todo el que lo lea (¡¡LISTO EL QUE LO LEAAA!!!!!), os daría un euro, pero un agradecimiento vale aún más. Saludos a todos los caminantes que hayaís consentido un pequeño descanso en esta humilde posada.

P.D: Este poema sobre la soledad me gusta mucho, lo encontré hace un segundo, otra cosa a poner para intentar hacer menos personal y aislada mi pobre entrada, que quisiera hubiera sido algo más general e interesante ;) per el espíritu sopla donde quiere y hoy esto vino así.

http://cheever.wordpress.com/2007/12/04/vers-de-societe-philip-larkin/

Mi esposa y yo hemos invitado a una gentuza
a que vengan a perder el tiempo a casa: ¿te atreves
a ser de la partida? Pero qué mierda, amigo.
Acaba el día.La estufa respira, oscuramente los árboles se mecen.
Por lo tanto: Querido Warlock-Williams, lo lamento…

Gracioso lo difícil que es quedarse solo.
Podría pasarme, si quisiera, la mitad de las noches
sosteniendo una copa de jerez insulso, inclinado
para oír las tonterías de una zorra
que no ha leído otra cosa que revistas;
pensando en cuánto tiempo libre se ha escurrido

hacia la nada porque uno lo llenó
con caras y cubiertos, en vez de aprovecharlo
bajo una lápara, oyendo cómo sopla el viento
y asomándose a ver la luna convertida
en navaja afilada por el aire.
Una vida, y sin embargo cuán duramente nos inculcan:
toda soledad es egoísta.


Nadie hoy
cree al eremita de andrajos y escudilla
que habla con Dios (también éste se fue);
el gran deseo
es tener gente que es simpática con uno,
lo cual en cierto modo significa retribuirlo.
La virtud es social. ¿Entonces son estas rutinas
una forma de jugar a la bondad, como ir a misa?
¿Algo aburrido, que hacemos no muy bien
(interesarnos por la investigación de aquel idiota)
pero con sentimiento, pues, aun groseramente,
nos señala el buen ejemplo?

Demasiado sutil. Y decoroso, encima. Oh, diablos,
sólo los jóvenes son libres de estar solos.

Para tener compañía queda ahora menos tiempo
y a menudo permanecer bajo la lámpara
no ofrece paz, sino otras cosas.
Remordimiento y fracaso esperan en la sombra
susurrando Querido Warlock-Williams: por supuesto…

Agradecimientos reiterados, por supuesto, yo no soy tan gruñón como el Sr. Larkin, a lo que se ve...anque no negareís que tiene su punto.

8 comentarios:

  1. Uhmmm genial entrada explorador. Te entiendo y me identifico con lo que cuentas.
    Y aunque peque de osada, después de leer el poema que has puesto te digo...lee los diarios de Cheever, y ya me contarás.
    Un abrazo de domingo.

    PD. no me gustan las tardes de domingo. NUnca me han gustado.

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  2. Muchas gracias, a mí tampoco me entusiasman, pero a veces consigo tener algo que hacer, lo que no soporto es no estar haciendo nada y sentir como se escaa el tiempo...hacia el lunes!!! :)))

    Agradezco la recomendación, ya contaré a ver que tal, porque no los conozco. Otro abrazo, de lunes por la mañana, al menos de lunes de puente ;) .

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  3. Tengo hipertiroidismo. Pero es leve, y parece bastante controlado, de momento :)

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  4. El poema, entiendo, es del señor Larkin. ¿Qué he hecho? Google y sorpresa.
    El poema es duro, pero también es muy bueno, te diría que muy bueno. Oye, gracias por descubrirme este poeta del que nada sabía.

    Dylan...... Mmmm. Ayer lo escuché. No envejece su música.

    Mañana de domingo: me suena... Buen post.

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  5. Gracias :) . Yo apenas he leído nada de Larkin, pero este poema sí lo conocía, aunque con una traducción ligeramente distinta, y aproveché para ponerlo, espero que te guste, aunque ya te digo que no sé mucho de él.

    Y también espero que sigas con tu página, recreando ese mundo y añadiendo cosas e información sobre él, me ha gustado mucho. La añado a mi lista de bitácoras, por si alguien le apetece enlazar desde aquí. Y seguiré visitando tu página y el reino ;) , por supuesto, ¡un saludo!

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  6. Lo he leído y me ha gustado mucho. ¡Me debes un euro! Jeje

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  7. Muchas gracias, ok, me alegro de que te haya gustado, eso es más valioso que un euro ;)

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