martes, 28 de febrero de 2012

Artistas y atletas



"No soy un atleta. Soy un artista del fútbol" Sócrates

"Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta." Otro Sócrates

Hace unas semanas, murió Socrates. A semejanza de su ilustre antecesor, su pérdida fue discreta y serena, aunque después el recuerdo elevara su nombre. No lo vi jugar. Pero recuerdo que mi padre contaba como en una clase el profesor se puso a elogiar al filósofo y ellos recordaron las jugadas del brasileño, y haber leído una frase maravillosa, antes de un partido importantísimo, le preguntaron que pasaría si perdieran, siendo los grandes favoritos: "¿Si perdemos? Peor para el fútbol" Perdieron. Y fue muchísimo peor para el fútbol...al menos el brasileño...De ser el deporte de masas que servía para alegrar a la gente y mostrarles belleza, talento y sentir que podrían compartir un espacio de alegria y magia, su deporte se convirtió en una cuestión industrial y planificada, el cambio de la gloriosa competencia deportiva basada en los dones naturales, auténtica manifestación insuperable de la igualdad humana, a un asunto de ingeniería social y lúdica donde todo se decide en salas siniestras de blancura cegadora y llena de probetas y científicos despeinados en busca de la formula de la rentabilidad pura y el beneficio interminable. "Un amigo me ha contado, que el martes pasado te escucho gritar, en medio del supermercado, ¿¡¡quien me vende un poco de autenticidad!!??"

Al fin, pensó, aun el dolor más profundo se aplaca, la desesperación más intesa se desvacene. La maldición del verdugo: la víctima se acostumbra al látigo....no hay rebeldía

Futbolista comprometido política y socialmente, como otros que se comprometian con su felicidad y aun sus vicios antes de venderse a agencias de imagen, apoyó el proceso democrático en Brasil y la necesidad de una formación intelectual de los jugadores. Supongo que a muchos sus planteamientos le parecerían a veces desafortunados o grotescos. Porque eran suyos, y no de una corporación destinada a emitir mensajes incoloros e insipidos. Y bueno, mientras desarrollaba su carrera, pudo estudiar medicina. Es decir, que parecia alguien mas o menos normal que jugaba bien al fútbol y podía ganarse la vida bien con ello.

¿Horrible? Era curioso. No había pensado eso durante años. Para él la palabra "horrible" no tenía sentido. Un horror acumulado termina por ser una costumbre

Pero en el tiempo que va desde la retirada de un deportista hasta su muerte prematura, el mundo da muchas vueltas, con la historia, la vida y los vehículos sin tracción animal, y ese mundo placentero y mágico ha sido sustituido por el de los superhombres mecánicos que arrasan sin emocionar ni conmover. Estoy exagerando, as usual.Pero esto se ha convertido en una fábrica. Y el talento ha quedado bajo sospecha (ese Andrés Montes...) Cada vez cuesta más explicar porque seguimos fanatizados por un espectáculo que pierde frescura. Pero, afortunadamente, aún quedan artistas.

Yo soy el anormal ahora. La normalidad es un concepto mayoritario. Norma de muchos, no de un solo hombre

Lo que cuesta entender es lo que parece pasar aquí. Que cada uno se identifique como quiera con lo que quiera. Pero que en un país que no cree en su gobierno, ni en sus políticos, ni en su prensa, ni en sus intelectuales, ni en sus leyes, ni en sus planes de futuro,ni en sus tradiciones, ni en sus conciudadanos, ni en su historia, ni en su capacidad de cambiar el rumbo, ni en nada que no se reduzca a actos que no obliguen a nada y sean fácilmente publicitables. Supongo que soy excéntrico, pero resulta curioso que malgastemos nuestra fe precaria en pobres hombres como nosotros sometidos a presiones extremas por media décima, medio centímetro, un despiste. Merecerían más indulgencia, aún en el caso de que cayeran en la tentación de la trampa Pero un castigo, también. Sin humillaciones puritanas, y sin humillaciones falsas...un abrazo, como desde la cima de un paisaje inigualable, una reconciliación:

señaladme la piedra en que caísteis
y la madera en que os crucificaron,
encendedme los viejos pedernales,
las viejas lámparas, los látigos pegados
a través de los siglos en las llagas
y las hachas de brillo ensangrentado.


Y luego, dar una segunda oportunidad, que como seres frágiles que somos, todos merecemos. Y como seres adultos, hacer saber cumplir los castigos que vengan.
El otro día mucha gente llevó su cruz de ceniza en Cork mientras yo casi había olvidado que día era. La cruz de una sanción se puede superar también, como casi todas. Pero no es fácil, ¿y por qué habría de serlo?. Tampoco es fácil llegar a ser un nuevo ídolo que millones necesitan para sentir que sus vidas contactan con el espíritu de su tiempo, que les llama ahora y ahora pueden oírlo, a diferencia de aquella vez cuando pudieron ser elegidos.

Un nuevo terror nacido de la muerte, una nueva superstición que invade la fortaleza del tiempo.
Soy leyenda.

Quizá mientras tanto, trabajar en aquellas cosas que de verdad nos harían más felices como comunidad. Entre ellas el deporte. Con más artistas y menos atletas. Menos necesidad de trampas y más de alegría y de pan. De Contadores renacidos de sus cruces de ceniza, mientras los Sócrates nos miran y el filósofo le para un penalty a Fausto Coppi, que ha cedido su heroica bicicleta al futbolista para charlar con Jefferson sobre la verdadera democracia y la naturaleza del poder. Y nosotros, peleándonos por tonterías. Esto debe pasar por lo menos, desde que Sócrates preguntaba tonterías, decían. Ah, y gracias a los que me han prestado citas, espero que las encontreis interesantes. Hasta pronto. A ver cuando hay un buen partido...



40 comentarios:

  1. Hay tanto de tu post que comentar, que se me hace difícil acoplar las ideas sin que parezca que picoteo de ellas. Es verdad, muy buenas frases las prestadas, y es verdad, no confiamos ni creemos en nada de lo que nos rodea, pero es lo que (en avalancha) nos hemos buscado, unos con mayor otros con menor culpa, habrá que esperar buenos partidos, con buenos resultados, con buenas obras de arte, dudo que eso suceda pronto, pero quien sabe y la próxima vez el marcador si que tenga mas que ceros.
    Ahora comentarte que me gusta ese fondo de palomitas, voy dándole a play de la peli y nos sentamos un rato. Y que me ha gustado verte en otro sitio, por si no lo recuerdas, te hice una foto, estás guapísimo. Un beso mi Explorador, nos volveremos a ver, seguro :D
    http://browse.deviantart.com/?q=acantilado&order=9&offset=144#/dbeuwo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por sacarme tan bien en la foto. Dale al play ;)

      Eliminar
  2. Todo un personaje sin duda el “Doctor” Sócrates. De cuya dimensión -seguramente por desconocimiento- no somos demasiado conscientes por aquí. Buen reconocimiento el que le dedicas en este post. Con muchos aspectos para reflexionar sobre ellos. Un abrazo, nos leemos.

    ResponderEliminar
  3. ME ENCANTÓ. Me quedo con "Al fin, pensó, aun el dolor más profundo se aplaca, la desesperación más intesa se desvacene." sin duda estoy de acuerdo...y además la distancia acaba haciendo olvido....Un beso y buen martes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Leete el libro del que proviene la cita, creo que te gustará; se titula "Soy leyenda". Saludos :)

      Eliminar
  4. Y sí, este señor con el pie pequeño era un artista antes de el dicktafútbol. Es que no puedo ya mirar las noticias, me pongo de los nervios.
    Y era otra concepción del deporte. Más expansivo y alegre, con espacio para la improvisación y el arte. Gente como él lo convertían en espectáculo. Hoy es otra cosa.
    Eh, guapas esas citas. Electrizantes las reflexiones justo sobre eso, la gran dormidera social, el fútbol.
    Quién da un poco de autenticidad: nadie, nadie, nadie. O unos pocos a microescala.

    Curioso país, aunque me temo que es tendencia general. Peleados por tonterías, exacto.
    PD. los clubs de fútbol españoles le deben a Hacienda 700 millones de euros. Tienen licencia. Nosotros no.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, son negocios inconfesables con raíces quien sabe en qué lugar ancladas, opacas e indecentes que se limitan al mediocre consuelo de la eficacia en un campo desprovisto de genio...la vida moderna xD

      ¡Un abrazo!

      Eliminar
  5. Joer, nos has dejado patidifusos.
    Por partes, yo no pillé la época de Sócartes. Lo he visto ahora, sobre todo porque ha muerto, y me ha parecido de un nervio y un corazón inigualables.

    Es cierto, menos atletas y más artistas. En el fútbol y en todos los ámbitos. Sólo la imaginación nos salvará de estos tiempos grises, tan necesitados de chispa y de genio.

    Me encanta esto que dices: "Supongo que soy excéntrico, pero resulta curioso que malgastemos nuestra fe precaria en pobres hombres como nosotros sometidos a presiones extremas por media décima, medio centímetro, un despiste". Tienes razón. El fútbol será el opio del pueblo, pero he visto discutir a gente que piensa y vive exactamente igual por votar a un partido u otro, por un politicastro u otro. Sinceramente, prefiero el fútbol y la dualidad Madrid-Barça que el PSOE-PP. Me horrorizan.

    Y, desde luego, lo mejor, un poco de música:
    "Quién me vende un poco de autenticidad.
    Mañana te vuelves a casa,
    Sin pena ni gloria ni príncipe azul
    y contarás tu aventura
    como una locura de la juventud.
    Pero no te engañes pensando
    que el redil de vuelta va a seguir igual,
    el alquitrán del camino
    embriaga más que el suave vino del hogar.
    Cómo decirte,
    que el cielo esta en el suelo
    que el bien es el espejo del mal,
    cómo contarte,
    que al tren del desconsuelo,
    si subes no es tan fácil bajar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Que el cuerpo está en el alma
      que Dios le paga un sueldo a Satán..." ;)

      El opio del pueblo es el pueblo ;)

      Eliminar
  6. Hace poco, en un periódico, leí que una universidad había realizado un profundo estudio sobre la inteligencia de los futbolistas. Las conclusiones eran demoledoras, aunque, viendo algunos ejemplos, nada sorprendentes.
    Salvo excepciones, los mejores futbolistas, solían tener un cociente intelectual escasísimo.

    Hay muy pocos como el malogrado Sócrates.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya no se trata de inteligencia ocultura. Se trata del desdén por las mismas. Eso es lo trágico.

      Un abrazo :)

      Eliminar
  7. No conocía a este Sócrates, pero parece, como tú dices, un persona normal que jugaba al fútbol, algo de agradecer, porque en estos tiempos los futbolistas hacen de todos excepto lo que supuestamente deben hacer.

    Es cierto: no creemos en nada porque hemos perdido la esperanza. Esto, de todos modos, viene ya de muy atrás, aunque ahora, por aquello de la crisis, se evidencie más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo. Llevábamos arrastrando esa falta de esperanza e ilusión desde hace mucho, demasiado.

      Un abrazo :)

      Eliminar
  8. No conocía a este Sócrates, pero parece, como tú dices, un persona normal que jugaba al fútbol, algo de agradecer, porque en estos tiempos los futbolistas hacen de todos excepto lo que supuestamente deben hacer.

    Es cierto: no creemos en nada porque hemos perdido la esperanza. Esto, de todos modos, viene ya de muy atrás, aunque ahora, por aquello de la crisis, se evidencie más.

    ResponderEliminar
  9. Hablando de tanto talento llamado Sócrates es muy fácil parecer talentoso. Tú lo eres. Siempre es ilustrador darse un garbeo por este blog de LITERATURA (con mayúsculas).
    Muchas gracias por hacernos partícipes de tu aptitud, ingenio y humor. ¡Y además gratis!

    Un saludo, amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por la amabilidad, amigo. Me alegra mucho leer esas cosas (uno también es vanidoso...)

      Un saludo :)

      Eliminar
  10. No sigo el fútbol y no conocía a Sócrates, pero has hecho un retrato cercano y apasionante, tanto del personaje como de los valores que representaba. Además, de vez en cuando me llevo moralejas de tu blog:
    ¿Quién dijo "horrible? ;-D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Representaba valores que ya no se llevan, y menos entre multimillonarios... xD

      Eliminar
  11. Pues, descanse en paz, al meno vivió dignamente, acorde con sus valores y dejó una huella, y no muchos, hoy en día, pueden decir eso!
    Me encanta la manera que tienes de narrar las cosas!
    Besines

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya te digo que sí. Eso es lo importante. Y luego, que digan lo que quieran. Gracias :) un abrazo

      Eliminar
  12. Pues yo sí vi jugar a este mago del fútbol (joder! que viejo soy), todo un filosofo del balón, (como el "otro", muy bueno), y la frase de "... peor para el fútbol" es para enmarcar.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí. Hoy sólo es bueno lo que vence. Y así nos va...

      Un abrazo

      Eliminar
  13. Más artistas y menos atletas. O lo que es lo mismo, más aptitudes innatas y experiencias sensibles de la naturaleza, y menos saber mecánico. ¡Más belleza y armonía y menos objetividad de las leyes!

    ResponderEliminar
  14. Yo no lo vi jugar, pero obviamente sé que formó parte de una de las selecciones de Brasil más talentosas y una de las pocas que no convirtió talento en victoria.

    Entiendo tu visión de espectador y tu afán por ver más artistas y menos atletas, pero yo también valoro el trabajo de quienes no recibieron el don del genio y aun así pelearon por sus sueños. Es más, Fausto (Coppi), al que citas, peleó y venció habitualmente a un ciclista con mucha más clase, (según lo que dicen los cronistas de la época) Gino Bartali.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hablo del esfuerzo, sino de la conversión del talento en fábrica.Entiendo que el esfuerzo pueda suplir carencias, pero no que un superhombre pueda tener más influencia que un mago.

      ¡Un saludo!! :)

      Eliminar
  15. La "trampa" es lo que censuro, sea en el ámbito de la vida que sea. El espíritu del tramposo es en parte lo que nos ha llevado a la falta de fe en todo lo que nos rodea. La trampa es mala porque es consciente y censurable, el error es inevitable y perdonable. Un buen post y como siempre muy reflexivo.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. 100% de acuerdo. Tenemos demasiada tolerancia a la trampa y al engaño...

      Saludos :)

      Eliminar
  16. Yo soy más del segundo Sócrates que del primero. Más mérito tiene que me guste tu entrada :)

    ¡Nos leemos!

    www.abajolasopos.wordpress.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues, sí, muchas gracias :) Nos leemos, pluma mordaz ;)

      Eliminar
  17. No coincidí con la época de Sócrates como futbolista (creo que se retiró en el 92,cuando nací) , pero si sé que era uno de los jugadores favoritos de mi padre y que incluso dirigió a un equipo en Ecuador, o algo así.
    Increíble toda la entrada...especialmente las citas, yo personalmente me quedo con la de: "Yo soy el anormal ahora. La normalidad es un concepto mayoritario. Norma de muchos, no de un solo hombre" :)
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lee "Soy leyenda" ;) es una novela fantástica. Un abrazo :)

      Eliminar
  18. Debo ser de los pocos que Sí vi jugar (poco) a Sócrates. Realmente una maravilla, lejos de ese deporte hipercomercializado que nos ha tocado vivir; una auténtica gallina de los huevos de oro que posiblemente llegue a tener un final como la del cuento.

    Lo que nos parece tan extraño, que un futbolista/deportista tenga a su vez capacidad de pensar y hasta de expresarse, nos lo han vendido como algo extraordinario, cuando lo extraordinario, por impensable, debiera ser que unos jovenes abandonen sus posibilidades de mejorar cultural y personalmente, a lomos de sus audis Q3, navegando en absurdos e hiperbólicos mares de billetes, que no alcanzar a saber porqué porqué disponen de ellos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, supongo que como el fin de todo es ganar esos billetes, cuando los tienes ya pasas de preguntarte más...en fin. Un saludo :)

      Eliminar
  19. Explorador, I know nothing about futbol. Pero espero que te guste este premio que te concedo ahora, el Liebster Blog Awards, a uno de mis blogs favoritos.
    Buen día, see ya!

    ResponderEliminar
  20. se cierra una etapa para abrir otra nueva, y con ello doy por cerrada una etapa de mi blog, no sé si temporalmente o para siempre...
    El caso es que quería darte las gracias por compartir conmigo todo este tiempo, si quieres... siempre podemos seguir en contacto!
    Un besin

    ResponderEliminar
  21. Espero que sigamos en contacto, por supuesto :)

    Un beso, y suerte en todo lo que emprendas...hasta dentro de poco, espero ;)

    ResponderEliminar
  22. No soy seguidora de deportes y no tengo ni idea de quién fue Sócrates el futbolista, pero sí es cierto que el deporte de élite se ha convertido en un burdo negocio y es triste por el talento verdadero.
    Me han gustado mucho las citas
    Un abrazo!

    ResponderEliminar