domingo, 5 de mayo de 2013

Diario, 3: Incoherencias sin fin, palabras nada más.

Se supone que un diario debe ser diario. Pero el rumbo de los días es incierto, y yo estoy seco. De ideas, de ganas, de talento para juntar 4 míseros párrafos. El día es nuboso, como acaban siendo aquí los días. Yo estoy un poco triste, pero también alegre de estar aquí. Total, todo este remolino perezoso me arrastra, me hago la picha un lío y no sé que es exactamente lo que pienso, o siento, o hago, o deseo. Y luego me siento mal, porque soy injusto con todos los que me rodean, me dan tanto calor... y vuelta a empezar.

Debería cambiar el objeto de mis deseos 
sin conformarme con las alegrías cotidianas, 
hacer como un ermitaño que renuncia a sí.


Algo así...nadie tiene la misma vida, y cada uno lleva sus propias medallas y heridas, que se desvanecerán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Eso es ser un ser humano. Pero estoy aprendiendo a conocerme más, a intentar querer mejor, a mi familia, a mis amigos, a dejarme querer...y, como Pessoa (salvando las distancias) siento que cuando quiero quitarme la máscara, ya no puedo. Y es como morir por dentro.

Esta semana ha muerto mi abuela. Cuando me despedí antes de venir, daba por hecho que la volvería a ver. Por supuesto, existía la posibilidad de que algo así pasara, pero eso no me consuela de las veces que pude estar a su lado, aprender a ser mejor persona y escuchar sus consejos. Y ahora me siento mal, por todo el cariño recibido que no he podido devolver. Y esta semana ha sido una de las más extrañas, jodidas, reconfortantes y sobrecogedoras de mi vida. Y aquí estoy exhibiéndola, para ver si vomitando lo primero que se me pasa por la cabeza, puedo entenderlo.

Sólo estamos en sitios distintos
Y no, 
ni en cien vidas más 
Lograría
entender 

Uno solo de estos últimos días

No, 

yo a este lugar 
No pretendía llegar...





Bueno, ya no doy más...me siento...extraño, quizá no debería publicar algo así...pero, al igual que mi tocayo Cervantes, creo que un lector es un amigo. Y al igual que los esforzados alumnos de loca academia de policía, pienso que lo que diga podrá ser utilizado en mi contra. Pero tenía que decirlo. Estoy tratando de encontrar cual es mi lugar en el mundo. Estoy tratando de no huir de mí mismo y de algo interior, profundo, que ha sido sofocado demasiadas veces,

me lo dicen en los bares,
es algo que llevas dentro.
Que no dejas que te quieran,
sólo quieres que te abracen.


estoy tratando de escribir algo, una serie de relatos... ay, pero soy tan inconstante...Prometo volver pronto, y leeros, escribiros, ser mejor persona con vosotros, ser más feliz... y aprovechar mejor cada segundo de mi incomprensible y maravillosa vida. Y en fin, no, yo a este lugar...no pretendía llegar. Pero necesitaba decirlo, escribirlo o pagar a un psicólogo, y he elegido lo que más a mano tenía

Hasta siempre, abuelita. He escrito algo pensando en ti. No he podido hacer más, y apenas lo he revisado. Que la tierra te sea leve, y que tu fe te ayudara en el momento postrero. Quien sabe si hasta nunca o hasta la eternidad...


Tenía una carraca y cuadernos de tarea,
también un cochecín y cubos amarillos
donde las moras rebosaban incitantes
tras pelear con los zarcillos.

Tenía aquellas eras y los prados,
irresistibles como sabanas africanas
y aquellas excursiones a los huertos
cuando se esclarecía la mañana.

Las noches de verano eran verbenas
borrachos y puestos de balines.
Cuando la noche regresaba al viento
las cigarras tomaban los jardines.

Yo era tan niño entonces... era otro.
Todo me parecía mágico y dulce.
Ignoraba la zapa cruel del tiempo
y el vértigo engañoso de las nubes.

Todo está en niebla ahora, y este frío
ya no es el mismo que aturdía en la ermita
Los días me han arado y he llegado
a ser un extranjero en mi misma vida.  

Había un corral, familia, había luz  
hoy todos esos momentos se han marchado
y deambulan en mi pensamiento
como el despojo del otoño atormentado.

¡Cuanto daría hoy por volver a ese lugar sagrado!
Sentarme en ese trillo, alborotar el gallinero triste
A veces pienso que sigo haciendo igual, atizando
las brasas apagadas de un cielo que no existe.



20 comentarios:

  1. Siento de verdad la pérdida de tu abuela, Explorador, siempre es una desgracia que acontezca una muerte dentro de la familia. En ocasiones, cuando eso pasa, es imposible no empezar a pensar en ciertas cosas. Adónde irán, si habrá un "algo más", si estará bien en el caso de sobrepasar ese umbral... Siempre es un trampolín a pensamientos que hasta ese momento ni siquiera sabíamos que podían aflorar en nosotros. Date tiempo y dáselo a la vida. Entender ciertas cosas es algo realmente difícil, tanto como acomodarse en este mundo.

    Un saludo y muchísimos ánimos, Explorador!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Mucho ánimo, Explorador!. A veces no somos capaces de describir con palabras los estados de la mente, pero la escritura suele ser siempre un método catárquico eficaz y además éste texto logra comunicar con muchísima fuerza cuestiones esenciales.

    ResponderEliminar
  3. En primer lugar, expresarte mi conduelo por la perdida que has sufrido.

    No, no es extraña esa sensación que sientes. Cuando desaparece un ser querido, siempre pensamos que no hicimos por el todo lo que podíamos haber hecho. Caemos en la cuenta de que nunca más disfrutaremos de su compañía, y nos arrepentimos de no haber estado mas a su lado. Nos sentimos algo mezquinos por no haberles regalado mas de nosotros mismos.

    Ese sentimiento es un síntoma de madurez, y todos lo hemos tenido alguna vez, a medida que avanzamos en la vida, y lentamente va desapareciendo toda una generación, que nos acompañó desde nuestra cuna, veló por nuestros sueños, se alegró con nuestras alegrías, y lloró también nuestras lágrimas.

    Pero consuélate, piensa que nunca desaparecen del todo. Viven en nosotros de una manera u otra, nos movemos con sus mismos gestos, y su sangre corre por nuestras venas. Nos acompañaran siempre.

    Irónicamente el ser humano, siempre ha buscado la inmortalidad, sin saber que ya la tenemos, que vivimos en el interior de aquellos que nos amaron, y que somos una linea de vida que siempre se prolonga en el tiempo.

    Lo mejor que puedes hacer, es recordar siempre todo lo bueno que hicieron por nosotros, y recordarles en su mejor momento, llenos de vida.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Incluso en el caso de enfermedades terminales, la muerte siempre llega por sorpresa y en mal momento.

    Me gusta el poema. Decías que no tienes tiempo para relatos, pero ahí está.

    En cuanto a lo demás, a veces lo mejor que podemos hacer es no hacer nada y dejarnos llevar...

    ResponderEliminar
  5. Amigo explorador, así es la vida, los que van por delante, nos dejan un poquito más solos, y no tenemos más remedio que conservar su recuerdo, y el amor que sentimos por ellos.

    De momento solo se me ocurre entrar aquí, para darte mis condolencias, y para que te sientas menos solo.

    Y no te preocupes por nada más. Escribe todo lo que se te ocurra, y si no, pues escribe sin más. Tus diarios, como los llamas, aunque no sea todos los días. Y así nosotros también estaremos menos solos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Encontra nuestro lugar, nuestro ánimo y a nosotros mismos es difícil, nunca llegamos ( y pobre del que cree que ha llegado) Ver que a nuestro alrededor nos falta algo que queríamos sobre todo alquuien, una presencia perdida para siempre, nos hace reflexionar aún más -que así siga siendo- ... y escribir ayuda, vaya si ayuda!

    Saludos!

    ResponderEliminar
  7. Ánimo y si sientes que debes hacer cambios, ¡a por ellos!...Ánimo también por lo de tu abuela, la muerte de mi abuelo me marcó mucho, hay seres realmente extraordinarios que para nuestra suerte pasan o han pasado por nuestras vidas enseñándonos cosas maravillosas, de las que como mínimo debemos aprender y como máximo recordar siempre para mantenerlos vivos de alguna manera en nosotros.

    Un abrazo muy fuerte y escribe todo lo que necesites sacar o expresar, escribir es una gran terapia.

    ResponderEliminar
  8. Quizás Cervantes tuviera razón y los lectores seamos, en cierto modo, amigos. Ánimo. Escribir ayuda un poco a calmar la sed que se siente por dentro, sobre todo en los momentos duros. Lo que no se olvida no se va.

    Te dejo un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  9. Jo, lo siento, pero le has hecho una entrada preciosa. En algún sitio, tanta belleza, como el amor, palpita. Y hace del mundo un lugar mejor. Besos

    ResponderEliminar
  10. "..me impulsa sólo a ser mejor, con más voluntad."

    Mucho ánimo

    ResponderEliminar
  11. Alguien dijo una vez que encontrar tu lugar es tarea de toda una vida. Por tanto, no desistas, estás haciendo todo lo que puedes, y eso muchas veces ya es estar en el buen camino.

    Mucho ánimo y un abrazo muy fuerte!

    ResponderEliminar
  12. Sentidas palabras y, como el vómito, de agridulce sabor.
    El recuerdo, el desorden de ideas, la duda ante el camino y el sentimiento de culpa: herencia del pensamiento judeocristiano. Todo ello es vida y aprendizaje, sabiendo, creo yo, la inexistencia del conocimiento absoluto. Sólo la voluntad de la búsqueda puede ayudarnos. Si tus lectores te ayudan, aquí tienes una débil muleta.
    Me gustaron tus palabras y me entusiasmaron tus versos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Mucho ánimo, Explorador,mucho ánimo.

    Te dejo un enlace que tal vez te haga bien: http://zambullida.wordpress.com/2011/07/08/frente-a-la-muerte/

    ResponderEliminar
  14. Me uno a tu pena, yo creo que si por aquellas cosas ella, desde no sé donde puede leer lo que le has escrito estará muy orgullosa de ti.
    Un abrazo Explorador

    ResponderEliminar
  15. Lamento tener que leer este post tan triste.
    Pero recuerda aquella frase que dice "la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida".
    Espero que proto estés mejor
    Saludos

    ResponderEliminar
  16. Siento mucho lo de tu abuela. Desde donde esté sabrá que piensas en ella y la quieres y de algún modo está contigo. Al menos, yo creo que es así.

    Creo que en el fondo todos acabamos llegando a lugares donde no pretendíamos llegar. La vida es así. Muy difícil. Escribe.

    Saludos y ánimo

    ResponderEliminar
  17. Querido Explorador,he venido a tu morada y te he leido con encanto, con nostalgia ... con empatía. Sí, esa palabra que está tan de moda en los últimos tiempos en círculos psicológigos y sociales. Me pongo en tus zapatos, no hace mucho la parca también se llevó de paseo a mi madre y esa tristeza de desamparo me envolvió. Esa nostalgia por lo vivido, por lo expresado, por lo no expresado, por tantas experiencias y acontecimientos... y que ya no está. Tu poema es el más bello canto que le has podido hacer a tu abuela. Las abuela, tan cercanas y tan llenas de amor. A manos llenas. En la era, en el gallinero, en su casa, en la venta, en las fiestas... Estoy tan segura que viviste a su lado todo lo que tenías que haber vivido que... no hace falta más Explorador. Todo est´tuvo y está en su justo punto. En su justo momento, en el espacio y el tiempo justo para hacer y haber dicho lo que se tuvo que hacer y lo que se tuvo que decir. Ni más ni menos. Pero esa poesía tuya junto con ese corazón desprendido y que has compartido es el mejor tributo que has podido realizar. Ten por seguro que tus palabras junto a tu sentimiento han llegado allá , dónde han tenido que volar. Por lo demás, Explorador, las cosas van rodando y apenas que van rodando también van encajando. Es el fin de todos, aunque por mucho que lo meditemos no terminamos acostumbrándanos. A mi me vale volver a los sitios que pisé en su compañía y que pude compartir día a día. En cuánto puedas, tal vez visitar ese sitio tan espacial para ti, pueda llenarte de una buena energía positiva. No sé que más puedo decirte. También he querido entregarte mi apoyo, mi hombro... Y tú nos has entregado tu sentimiento y tu corazón. Gracias. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  18. Siento lo de tu abuela. Como leo con retraso espero que ya hoy estes mas tranquilo... y aunque digas q son incoherencias y no sabias si publicar, es un post precioso
    un abrazo!

    ResponderEliminar
  19. Siento lo de tu abuela. Como leo con retraso espero que ya hoy estes mas tranquilo... y aunque digas q son incoherencias y no sabias si publicar, es un post precioso
    un abrazo!

    ResponderEliminar
  20. Siento lo de tu abuela. Como leo con retraso espero que ya hoy estes mas tranquilo... y aunque digas q son incoherencias y no sabias si publicar, es un post precioso
    un abrazo!

    ResponderEliminar