miércoles, 17 de noviembre de 2010

Héroe por accidente, tragicomedia (ya quisiera yo...xD) en medio acto

"Y no hace mucho que rompí tu recuerdo, pensando
acabar de una vez"


Héroes del Silencio

Ruritania, hace unos meses. Una foto enorme en blanco y negro, un joven mira a un uniformado que parece sorprendido, pero a punto de golpear con su porra. Detrás, un edificio gris fortificado, con torres y un batallón de uniformados que han comenzado a cargar. El cielo está nublado, y el joven a punto de caer no aparta la mirada de quien le va a golpear. Bajo la inmensa imagen, un estrado; un hombre se levanta para hablar:

Gracias a todos. Sí, ese era yo...hace mucho tiempo. Y aunque haya cambiado, sigo reconociéndome en ella (como no hacerlo, me ha perseguido toda mi vida). Gracias a una simple imagen, algo casual, me han dedicado alabanzas y parabienes, desde todos los lugares se me ha reconocido, entrevistado y a veces homenajeado (y también me ha despojado de mi vida, me ha simplificado, me ha deshumanizado). Incluso salí en portadas de periódicos que apenas conocía, de estados Unidos, Alemania, Francia...quizá debiera haber pedido derechos (oigo sus risas, el escritor de discursos sabe su trabajo. Pero para mí esta broma no tiene mucha gracia). Así que poco más puedo decir para presentarme. Fui yo. Ese del que habreís oído hablar, la figura que sirvió de imagen a la democracia, un personaje clave, un símbolo. Y aún pervivo en esa foto que me lo dió todo (que me quitó todo lo que podría haber llegado a tener y oscureció a los verdaderos héroes) y sirvió para la causa de nuestra libertad.

Lo he contado muchas veces, y lo han contado otros por mí, ese día supimos que algo iba a cambiar (es tremendo que en tantos años nadie se haya atrevido a cuestionar esto), que el movimiento estudiantil había dado un paso al frente y no iba a callar más (bueno, esa imagen ayudó bastante a no callar...me. A otros compañeros míos esa foto les costó que los moliesen a palos), y que la dictadura se desmoronaba (tardó 7 años en caer, y lo hizo desde dentro) y que el compromiso del pueblo de Ruritania con la democracia era indiscutible.

En la hora de mi jubilación, muchos honores y homenajes se suceden. Pero quisiera hablar de los anónimos, aquellos que se enfrentaron a Rassendyll y sufrieron exilio y prisión, o muerte, a manos de un régimen ilegítimo y atroz. Este homenaje debiera ser el suyo (siempre debió serlo...vienen a la cabeza tantas caras, nombres, antiguas amistades que la fama dejó atrás), el de los olvidados (en el futuro, este discurso será recordado como una obra maestra del cinismo, y es cuando estoy siendo más sincero. Pero lo que uno va haciendo, no se puede borrar), los verdaderos sufridores del régimen de un usurpador cruel y despiadado. No quiero aburrirles con más batallitas (risas de nuevo, esta vez no estaba previsto...que cosa), así que quiero que cuando miren esa foto, piensen en todos ellos. Y muchas gracias por tanto cariño, siempre (aplauden, algunos se levantan. Gracias por una vida falsa, por el engaño y la utilización de la política de imagenes vacías. Por las sonrisas y elogios de quienes torturaron a los verdaderos amigos que se diluyeron tras mi ascensión al reino de la nada resplandeciente y triunfadora. Y aún sigue siendo un misterio para mí que nadie se haya dado cuenta de mi expresión aterrada). Y que esta imagen sirva de vínculo indeleble que recuerde a la humanidad el compromiso de todos los ruritanos y las ruritanas con la libertad (joder... ) y su inextinguible pasión por la democracia y le progreso, en hermandad con todos los pueblos de la Tierra (recontrajoder...esto lo debía decir alzando la voz, pero es que me da risa. Espero que este haya sido el último discurso. Aunque acabar con unas frasecitas así. Que mal. Bueno, en el asilo me montarán otra igual. la gente aplaude aún).

Debiera escribir lo que realmente pasó con esa foto...total, si contara todo lo que vi después, en la hora de "nuestra libertad" nadie me creería. Llovía y la tarde se cerraba en noche, sólo se veían las luces mojadas de los coches de la policía y los de la cárcel. Había ido allí por convicción, sí, pero también por impresionar a alguien y para demostrar a otro alguien, que también sabía jugármela, como decía él. Claro que, estando de los últimos, tampoco desmuestra uno mucho. A no ser que se equivoque, y al oir el motor de un coche, piense que le cierran la escapada y se ponga a correr como un loco, perdiendo la orientación y dándose de bruces con un policía, allí donde estaba la policía. Recuerdo mirar para atrás esperando que me siguiera todas las fuerzas de seguridad y ver a mis compañeros mirarme con la boca abierta, preguntándose hacia donde corría ese imbécil, supongo. Con razón. Inmediatamente después, choqué contra uno de ellos, y casi me caigo. En ese momento insustancial, un fotógrafo syldavo apretó un botón, y se oyó mucho ruido. Pasaron a mi lado, pero yo no recibí un solo golpe. Me detuvieron y salí a los 2 días, sin que me dieran más que algún empujón. Otros no tuvieron tanta suerte. Y después, fui utilizado y me dejé utilizar. Y ahora no sé como podría borrar la mancha ignomioniosa de un éxito no merecido. En honor a la verdad, parece que nadie se reprocha por ello. Y nadie puede ser engañado tantos años, si no pone de su parte. Quizá si hubiera...

-Señor, ahora hay un cóctel, y quieren hacerse una foto con Usted.
-Claro...

12 comentarios:

  1. Que vida mas enigmatica que nos presenta, es de esas historias con trasfondo que te hace meditar un largo rato, asi que con tu permiso cavilare hacia mi cuarto

    fantastica entrada
    Un saludo Explorador, siempre es un placer pasarme por tu casa y sumergirme entre tus letras, gracias

    Irene

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado. Cuántos héroes anónimos no habrán sido reconocidos y cuánto farsante se habrá hecho la foto. Posiblemente la recompensa de los primeros haya sido mayor. No hay nada mejor que vivir con la conciencia tranquila.

    Es estupendo empezar el día con un relato tan estupendo. Gracias y un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Está claro: lo tuyo es la ironía. Magnífico. Me ha encantado.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  4. Un placer haberte encontrado y poder leerte
    Besos
    nela

    ResponderEliminar
  5. Ay, y esa cita de los Héroes del Silencio... Me encanta

    ResponderEliminar
  6. Excelente. Y creo que en muchos casos es así. La falsedad está presente en nuestro plantea tierra multimedia, multivacío.
    Un héroe casual, encumbrado por una casualidad. He recordado la insoportable levedad del ser, de Kundera. Un héroe leve.
    ¿Una copa señor? Sí, y una foto, como el padre que se acerca al futbolista con el niño. ¿Una foto Lionel? mmm.
    Intento no pensar.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias, la verdad es que podría haberlo pulido un poco más, supongo, y que fuera más breve y más estructurado...pero igual lo hubiera estropeado del todo :)

    Irene, supongo que somos un enigma para los demás, por bien que nos conozcan. Como siempre, un placer que pases por aquí :)

    Juanjo, me alegra, uno tiene un blog para eso, así que muchas gracias. La verdad es que imaginaba a un farsante que se ve arrastrado un poco por la inercia de la fama...pero supongo que eso no es excusa. Coincido en lo de la conciencia tranquila ;)

    Luisa, la verdad, también quería hacer algo con un poco más de humor, pero al final no sabía ni donde ponerlo, así que gracias, al menos no me quedo trágico, que ya hubiese sido...trágico jejejej. El relato comienza con la cita, pensé en ella antes, y quise escribir algo relacionado, alguien que quisiera olvidar algo y no pudiera, claro, el amor era muy obvio, así que lo primero que se me ocurrió. Gracias.

    Nela, bienvenida, gracias.

    Igor, un héroe leve, un título que no se me ocurrió, y que debería haber puesto. Sí, algo así como una imagen que detrás no tiene nada, una foto en 0 dimensiones. Muy interesante, para reflexionar, tu comentario.

    Un abrazo a todos :)

    ResponderEliminar
  8. ... lo que hacen tus manos lo dicta tu corazón... aunque a veces éste otorgue silencio.
    Al levantar esa copa, tampoco habrá nadie que note la gran diferencia. Al fin y al cabo están todos en ese mismo cóctel.¡Ah! Si las calles hablaran, las piedras también, las esquinas de los edificios...
    Te envío un saludo después de haberte leído más de una vez.

    ResponderEliminar
  9. Tal vez ese "héroe leve" del que habláis sea la verdadera víctima. ¿Al fin y al cabo quién elige ser la diana de los elogios y el centro de un sinfín de casualidades? ¿Acaso no es más difícil a veces hacer ver que no eres quien crees que eres que seguir con la farsa?

    Ahí dejo mi muestra de simpatía con el orador y su discurso.

    ResponderEliminar
  10. Tanci, supongo que nadie notara la diferencia, pero él la sabe, y es un peso que cada vez es más difícil de soportar.

    Juanjo, algo así, muy interesante, esa era la intención, la de alguien que quiere romper un recuerdo que le martiriza y que sin embargo le ha dado mucho. Y sin embargo, sabe que tiene ciertas culpas, y eso le trastorna un poco, creo. Al fin y al cabo, una vez escrito, todas las interpretaciones pueden ser interesantes. Y la tuya, y tu pregunta final, lo es, mucho ;)

    Gracias a los dos :)

    ResponderEliminar
  11. Estimado/a Amigo/a:
    Me estoy planteando seriamente;

    -Acudir este sábado
    a la asamblea del
    I CONGRESO DE PLATAFORMAS CIUDADANAS
    en el Ateneo de Madrid 27 de Noviembre 16:30h.

    -Invitarte a formar parte de una agrupación de
    'resistencia bloguera' donde reunir todas las energías
    de tanto bloguero activo en solitario.

    *¿te vienes?
    *¿te apuntas?

    Un abrazo

    (por favor, usa mi entrada 'El movimiento se demuestra andando'
    para decirme lo que sea)

    http://decarlosfernndez.blogspot.com/

    Gracias

    ResponderEliminar
  12. No me había fijado en ese "ya quisiera yo... xD" que pusiste en el título. Te subestimas. Es muy bueno lo que escribiste.

    ResponderEliminar